1 pollo rostizado, 3 platos fáciles
Haz rendir mucho más tu pollo con estas sabrosas recetas.
In English | Cuando mis hijas estaban pequeñas y yo balanceaba mi vida profesional con ser madre, comíamos muchos pollos rostizados para la cena. En esas noches que no había tiempo para cocinar todo en casa, les servía un aromático pollo recién sacado del asador del supermercado, con judías al vapor y una ensalada. Siempre y cuando no lo hiciera con demasiada frecuencia, todos se paraban de la mesa felices y llenos. Ahora solo somos mi esposo, David, y yo en casa, y comemos menos carne. Ese mismo pollo rostizado que en una época alimentaba a una familia de cuatro ahora nos rinde al menos para tres comidas para nosotros dos. Te explico cómo hacerlo.
Cuando el pollo está tibio, es mucho más fácil cortarlo, así que lo separo en piezas tan pronto llego a la cocina. Empiezo por quitarle cada sección de pierna y muslo halándola hacia abajo, lo que retira el hueso del muslo de la cavidad del espinazo. Con un poco de manipulación, las dos piernas se separan fácilmente del espinazo.
Por supuesto, puedes disfrutar las piernas y muslos sin mayor preparación, pero con un poco de esfuerzo, tu comida puede ser aún más interesante. Preparo un Coq au Vin rápido (Plato No. 1), al guisar las piernas y muslos del pollo con hongos, papas y una salsa potente de vino tinto para una cena rápida.
Para el siguiente plato: con las piernas y los muslos consumidos, separo el espinazo de la pechuga, lo parto por la mitad y lo pongo en una olla grande o en una pequeña olla de hierro fundido. También agrego las alas, los huesos de la pechuga (guarda la carne de pechuga para el plato No. 3) y la piel. De hecho, cualquier piel sobrante, huesos y jugos acumulados van en la olla para hacer sopa.
Para preparar un sabroso caldo rápidamente, agrego a los huesos un poco de caldo comprado en la tienda, además de un poco de agua. Estará listo después de hervir por unos 15 a 20 minutos. Lo cuelo, y cuando los huesos ya estén fríos para manipularlos, retiro cualquier carne sobrante y se la agrego al caldo.
Con este cuarto de galón de líquido dorado, prepara tu sopa de pollo favorita o prueba mi intensa sopa rápida de tortilla, rebosante de maíz y frijoles (Plato No. 2).
Ahora, ¿qué hacemos con esa pechuga de pollo cocinada? La puedes cortar en rodajas para sándwiches o colocarla sobre una ensalada como plato principal. Puedes desmenuzarla y revolverla con salsa barbacoa o picarla para una ensalada de pollo. Con frecuencia preparo una liviana y sencilla cazuela de pollo con espinacas y hongos (Plato No. 3) Y a veces incluso quedan sobrantes.
Coq au Vin rápido
Rinde 2 porciones
Para una consistencia ligeramente más espesa, mezcla 2 cucharaditas de harina con 4 cucharaditas de agua y revuélvelas en la salsa al final de la preparación.
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 paquete de hongos Baby Bella en rodajas (8 onzas)
- 2 dientes de ajo grandes, picados
- 1/2 cucharadita de hojas de tomillo secas
- 2 cucharadas de harina para todo propósito
- 1/2 taza de vino tinto
- 1 1/2 tazas de caldo de pollo
- 2 piernas y muslos de un pollo rostizado
- 4 a 5 papas nuevas pequeñas (unas 8 onzas), lavadas y partidas por la mitad
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
Calentar el aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Agregar los hongos; sofreírlos hasta que el líquido se evapore y los hongos se tornen color café, de 3 a 4 minutos. Agregar ajo y tomillo, cocinar hasta que suelten aroma, por un minuto aproximadamente. Agregar la harina, luego el vino y el caldo; cocinar hasta que comience a hervir. Agregar el pollo y las papas. Calentar hasta que esté a punto de ebullición nuevamente, reducir la temperatura a medio-bajo y hervir a fuego lento, tapado parcialmente, hasta que los sabores se mezclen y las papas estén suaves, unos 15 minutos. Agregar el perejil. Tapar y dejar reposar unos 5 minutos. Servir.
Sopa rápida de tortilla
Rinde de 3 a 4 porciones
Servir la sopa con cualquiera de los siguientes ingredientes: queso Pepper Jack rallado, aguacate en cubos, crema agria liviana o yogur griego, cilantro fresco picado, salsa de pimientos rojos picantes o jalapeños en encurtido.
- Espinazo, hueso de la pechuga, alas y los jugos de un pollo rostizado
- 2 tazas de caldo de pollo
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 cebolla grande, picada
- 3 dientes de ajo, picados
- 1 cucharada de chile en polvo
- 1 lata (16 onzas) de tomates triturados
- 1 lata (15 onzas) de frijoles negros, escurridos
- 1 paquete (9 onzas) de maíz congelado
- 4 onzas de trozos de tortillas o totopos
Hacer hervir los huesos, el caldo y 2 tazas de agua en una olla de hierro fundido u olla para sopa a fuego medio-alto. Reducir la temperatura a fuego medio-bajo y hervir a fuego lento, tapado parcialmente, para hacer un caldo potente, entre 15 y 20 minutos. Escurrir los huesos, extraer la carne que quede. Agregar agua, si es necesario, para igualar 4 tazas.
Devolver la olla a la estufa y calentar el aceite a fuego medio-alto. Agregar la cebolla, sofreír hasta que esté blanda, unos 4 minutos. Agregar el ajo y el chile en polvo; cocinar hasta que suelten el aroma, un minuto más. Agregar el caldo, los tomates, los frijoles negros y el maíz; hacer hervir. Reducir a fuego medio-bajo y hervir a fuego lento, tapado parcialmente, y retirar la espuma a medida que sube a la superficie, para mezclar los sabores, unos 5 minutos. Servir con trozos de tortilla.
Cazuela de pollo con espinacas y alcachofas
Rinde de 2 a 3 porciones
- 4 cucharaditas de aceite de oliva, divididas
- 2 dientes de ajo, picados y divididos
- 3 cucharadas de harina para todo uso
- 1 taza de caldo de pollo
- 1 taza de leche
- 6 cucharadas de queso parmesano, dividido
- 1 paquete (10 onzas) de espinacas congeladas, descongeladas y ligeramente escurridas y secas
- 1 frasco (14 onzas) de alcachofas enlatadas cortadas en cuartos, escurridas y enjuagadas
- 1 pechuga de pollo entera, de un pollo rostizado, desmenuzada
- Sal y pimienta negra molida
Colocar la rejilla del horno en la posición del centro y calentar el horno a 400 grados. Mientras tanto, calentar 1 cucharada de aceite y 1 cucharada de los dientes de ajo en una olla grande. Cuando el ajo empiece a dorarse y a soltar aroma, agregar la harina. Mezclar el caldo y la leche; agregar gradualmente a la harina y hacer hervir hasta lograr una salsa aguada. Agregar 1/4 taza de parmesano, luego las espinacas, las alcachofas y el pollo; condimentar al gusto con sal y pimienta.
Mezclar las migas de pan con el diente de ajo restante, 2 cucharadas de parmesano y un cucharadita de aceite. Voltear la mezcla de pollo y espinacas sobre una fuente de horno pequeña, rociar con migas de pan y hornear hasta que las migas de pan estén doradas y la cazuela esté burbujeante, entre 15 y 20 minutos. Servir.
Pam Anderson es experta en alimentos de AARP, autora de un libro de cocina con gran éxito de ventas y escribe en el blog threemanycooks.com.
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