Vida Sana
Revisa tu dieta
La menopausia es un cambio que, aunque natural, muchas mujeres desconocen cómo las afectará o cómo tratarlo. Giselle Corazo, nutricionista licenciada, explica que la mayoría de las mujeres que la visitan “no llegan pidiendo una dieta relacionada a esta nueva etapa en su vida. Su mayor preocupación es el aumento de peso y de grasa abdominal. No llegan preocupadas por las vitaminas o minerales [que necesitan] o los cambios nutricionales”. En su opinión, es porque desconocen la importancia de una dieta rica en frutas, vegetales y frutos secos durante esta etapa de la vida.
Añade frutas y vegetales y controla tu peso
Carazo explica que la mayoría de las mujeres ignoran los cambios en sus cuerpos cuando llegan a la menopausia. “Siguen comiendo la misma cantidad de calorías que acostumbraban a consumir hace una década y comienzan a ganar peso”. Ella agrega que se sugiere que cada 10 años se reduzcan 100 calorías de la dieta diaria. Para manejar el peso, la dieta debe centrarse en el consumo principalmente de vegetales y frutas.
Toma agua para aliviar la sequedad vaginal
Una de cada tres mujeres experimenta resequedad vaginal durante la menopausia. El estrógeno es la hormona que mantiene las paredes vaginales lubricadas. Cuando bajan los niveles de estrógenos, se reducen también los fluidos y la humedad de esa área. Tomando ocho vasos de ocho onzas de agua al día puedes mantener tu cuerpo hidratado tanto por dentro como por fuera.
Piña para aliviar la hinchazón
Con los cambios hormonales, muchas mujeres experimentan retención de líquidos e hinchazón. Este síntoma es más común durante la premenopausia. En este período los niveles de estrógeno fluctúan mucho, aumentando también la incidencia de retención de agua. Incluye en tu dieta espinacas, piña, pepinos, melón, espárragos, perejil, cilantro, uvas, limón, alcachofas y otros alimentos conocidos por sus efectos diuréticos.
Pasta para mejorar los sofocos
Las fluctuaciones en los niveles de estrógeno impiden que el cuerpo mantenga una temperatura estable. La mala noticia es que la cafeína está asociada a los sofocos, la buena es que comer pasta —con moderación— puede aliviarlos. Según un estudio, las mujeres que consumen dietas mediterráneas experimentan menos sofocos y sudoraciones durante la noche. Si quieres seguir esta dieta, aliméntate con muchas frutas, vegetales, pescado, granos integrales y aceite de oliva.
Sardinas para prevenir la pérdida de masa ósea
La pérdida ósea ocurre sin avisar, es decir, no presenta síntomas. Para mantener los huesos sanos Carazo recomienda consumir hierro y calcio, sin olvidar la vitamina D porque ayuda a absorber mejor el calcio. “El calcio se encuentra en la leche, el yogur, los quesos, el salmón y las sardinas en lata, pero hay que comerse los huesos”. Comiendo mariscos de concha, pescados y carnes rojas ingieres hierro.