Inolvidables travesías por ríos del mundo

Inolvidables travesías por ríos del mundo

In English | Un crucero que navegue por un río te dará la oportunidad de ver el mundo de una manera distinta y emocionante. Para obtener información acerca de las embarcaciones y los destinos, visita los sitios web CruiseCritic.com o CruiseMates.com que tienen reseñas de este tipo de viajes.

1. El Danubio, Hungría/Austria

Las edificaciones adornadas de Budapest poseen una belleza misteriosa y encantadora a pesar de que todavía no se recuperan de las décadas que pasaron en el abandono detrás de la Cortina de hierro. Río arriba, en Viena, un caballo tira de tu carruaje por las calles antiguas, pídele al chofer que te lleve hasta el Volksgarten, cuna de uno de los jardines de rosas más hermosos de Europa. Cerca de allí se encuentra el Museo de Historia Natural en donde podrás contemplar la Venus de Willendorf, la cual data de hace 24,000 años atrás.

2. El Rin, Alemania/Francia

Colonia —la ciudad alemana con nombre francés—, y Estrasburgo, —la ciudad francesa con nombre alemán—, han sido ignoradas por los barcos durante siglos. Demasiadas embarcaciones pasan por alto a Colonia. Cuenta la tradición que dentro de su catedral medieval hay reliquias de los tres reyes magos. Grande Ile en Estrasburgo es un lugar protegido por la UNESCO cuyas edificaciones tienen marcos de madera blanca y negra.

3. Mekong, Camboya

Haz una parada en el pueblo de Siem Reap cerca de Angkor Wat, un complejo de templos budistas tranquilo que data de hace 1,000 años. Aproximadamente 200 millas al sur se encuentra Phnom Penh, una ciudad a la cual se le conoció como la Perla de Asia por la hermosura que caracteriza al centro de la ciudad construida por los franceses. Sin embargo, las edificaciones más impresionantes son más antiguas que este, incluido el Palacio Real, un edificio con tope de oro que data del siglo XIX.

4. Yangsé, China

Las aguas crecientes de la represa ‘Las tres gargantas’ requirieron la construcción de una represa alrededor de la pagoda de madera ubicada en Shibaozhai, la cual data del siglo XVII y está construida completamente de madera. Tienes que subir 12 pisos para llegar al tope y ver el templo budista que muestra estatuas pintadas. Las gargantas del Yangsé ahora son menos dramáticas que antes de la crecida, así que asegúrate de que el crucero incluya una travesía corta por las Tres gargantas menores, las cuales son más angostas, pero igualmente impresionantes.

5. Misisipi, EE.UU.

Cuando el bote de vapor atraque al centro de Baton Rouge, Luisiana, estarás a unos pasos del buque de la Segunda Guerra Mundial conocido como el USS Kidd así como de lugares que ofrecen deliciosa comida al estilo cajún. Además, vale la pena dar un paseo por el norte hacia St. Paul para visitar la casa más grande de Minnesota que construyó el titán de las vías de ferrocarril, James J. Hill, en 1891.

6. St. Lawrence, Ontario, Canadá

Muchas líneas de cruceros recorren la travesía escénica entre las ciudades parisinas de Quebec y Montreal. Pero muy pocos continuan el viaje corriente arriba hasta el área donde abunda la vida silvestre conocida como Thousand Islands, cerca de Kingston, Ontario —allí se encuentra Fort Henry, el cual se construyó durante la guerra de 1812 para proteger a Canadá de las invasiones estadounidenses—. Espera un poco y verás (y también sentirás) los cañonazos que disparan los cadetes al otro lado del río.

7. Columbia, Oregón

La travesía por el canal desde Portland debería incluir un día para navegar por Volcano Alley, un estrecho único desde donde se puede avistar Mount Hood, Mount Adams y Mount St. Helens. Asegúrate de incluir en tu viaje una parada corta en Mount St. Helens, pues es la única manera de apreciar el alcance de la erupción que ocurrió en 1980 (fs.usda.gov/mountsthelens). Lewis y Clark pasaban el invierno en Astoria, en donde encontrarás una réplica de su campamento y más de 70 casas labradas con la delicadeza del estilo victoriano (traveloregon.com).

8. Volga, Rusia

Comienza en Moscú y no te pierdas la Tumba de Lenin en la Plaza Roja. Allí conocerás la historia de su entierro (www.aha.ru/~mausoleu). Los cruceros más convencionales se dirigen al norte, por la vía navegable, donde el río Volga se une con el mar Báltico hacia San Petesburgo. En el sur también hay maravillas, como los domos de los rusos ortodoxos que dan paso a los minaretes de las mezquitas. De paso harás una parada en Volgogrado que, cuando se conocía como Stalingrado, fue testigo de una de las confrontaciones más fuertes de la Segunda Guerra Mundial. El llamado de la madre patria es una estatua de 279 pies de altura considerada como la escultura secular más grande del mundo.

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