11 lugares para una segunda luna de miel
Revive tu romance en una de estas ciudades o islas.
por: Mel White
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Foto: Greg Newington
1. Cumberland Island, Georgia
In English | ¿No puedes comprar tu propia isla? Te sentirás que estás entre los privilegiados cuando visites esta isla ubicada en las afueras de la costa y con una extensión de 18 millas. Solo puedes llegar en barco y hay un límite en la cantidad de visitantes diarios, así que prácticamente tendrás esta playa hermosa solo para ti. Cumberland Island National Seashore es como se conoce a la parte protegida de esta isla en donde te permiten acampar. Para una escapada realmente lujosa, hospédate en el Greyfield Inn, una mansión construida en 1900 por la familia Carnegie y que está dentro de 200 acres de propiedad privada.
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Foto: Denis Corriveau
2. Ciudad de Quebec, Canadá
¿Cómo puedes visitar a Europa en este lado del Atlántico? Explora el ambiente del Viejo Mundo de esta ciudad peatonal de Canadá en donde el francés es el idioma oficial y los cafés a la orilla de la acera adornan las calles adoquinadas. Vieux-Québec, el pueblo viejo, está en el tope de una colina de donde puedes apreciar el St. Lawrence River. Camina por el malecón en Dufferin Terrace y disfruta de las hermosas vistas; luego toma el furnicular hasta Basse-Ville para que vayas de compras o a los restaurantes.
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Foto: George Gutenberg/Corbis
3. Palm Springs, California
Este centro vacacional desértico queda a menos de dos horas en auto desde Los Ángeles y es famoso por haber sido el lugar favorito de Frank Sinatra, Marilyn Monroe, Bob Hope y muchos otros para escapar de Hollywood. ¡Elvis estuvo aquí en su luna de miel! Esta ciudad perdió popularidad durante un tiempo, pero está de moda otra vez. Hospédate en uno de los hoteles retro remodelados y disfruta de la arquitectura histórica y los hogares de las estrellas. Imagínate que eres Clark Gable y Carole Lombard de camino a una cita a escondidas a tomar algunos tragos a orillas de la piscina. Para una aventura verdaderamente "salvaje" visita el Parque Nacional Joshua Tree que queda a menos de una hora.
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Foto: Richard Nowitz/Corbis
4. Estes Park, Colorado
Desde este pequeño pueblo al borde del Parque Nacional de las Montañas Rocosas se pueden avistar los picos del Continental Divide. Escoge entre una serie de alojamientos románticos —desde cabañas a la orilla del riachuelo con jacuzzis al aire libre hasta el hermoso Stanley Hotel que data de 1909, el cual sirvió de inspiración para la novela de Stephen King, The Shining (El resplandor)—. El panorama a lo largo del Trail Ridge Road, el camino pavimentado más alto de EE.UU., es asombroso y el parque tiene una docena de lagos entre montañas que son un lugar excelente para caminatas diurnas.
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Foto: Witold Skrypczak/Lonely Planet Images
5. Barcelona, España
Historia, playas y esplendor urbano: Barcelona lo tiene todo. Las delicias de esta ciudad fluctúan entre paseos nocturnos a lo largo de las calles del antiguo Barrio Gótico y los días soleados en las concurridas playas del Mediterráneo. Prueba la cava (champán español) en uno de los cafés de la ostentosa calle conocida como La Rambla o toma el furnicular hasta Montjuic para que puedas apreciar la vista del puerto y las colinas que lo rodean. Todo el mundo quiere ver la extrañamente maravillosa iglesia Sagrada Familia de Antonio Gaudí, pero no dejes de ver los diseños del reconocido arquitecto Parc Güell.
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Foto: JeremyMasonMcGraw.com
6. Montañas Ozark, Arkansas
¿Te gustaría un viaje otoñal para disfrutar del cambio de color de la flora, evitando la muchedumbre de visitantes de Vermont? Visita las montañas Ozark al noroeste de Arkansas, en donde los robles, el nogal americano y los arces brindan un espectáculo sensasional a lo largo de las calles apartadas. El nuevo Crystal Bridges Museum of American Art en Bentonville, ha sido aclamado por la crítica tanto por sus colecciones como por su diseño, obra del arquitecto Moshe Safdie. Haz una parada en Eureka Springs, "el lugar en donde hasta los inadaptados se adaptan", una comunidad de artistas, músicos y muchos otros tipos contraculturas. Los edificios victorianos bien conservados han colocado a este pueblo en el Registro Nacional de Lugares Históricos y aquí abundan los B&B románticos.
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Foto: Richard Cummins
7. Las Vegas, Nevada
Las habitaciones a precios increíblemente bajos son cosa del pasado, sin embargo esto no es del todo negativo. Hoy en día, Las Vegas es más exclusivo (en otras palabras, menos ordinario) que antes y la inagotable variedad de entretenimiento contribuyó a la transformación del venerado Strip. Obras de arte de Henry Moore, Maya Lin, Frank Stella y Claes Oldenburg adornan las 67 acres del CityCenter que incluye lugares de alojamiento y entretenimiento; el espectáculo de Cirque du Soleil, "Zarkana", es parte del entretenimiento del Aria Hotel. ¡Vamos! Las Vegas es un ícono estadounidense y todos deben visitarla al menos una vez. Lánzate y goza del esplendor del neón.
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Foto: Mark Newman
8. Santa Fe, Nuevo México
Histórica, escénica y artística —esta ciudad capital es esto y mucho más—. También es aromática: para muchos de los visitantes, el olor a pino de piñones en las chimeneas estilo kiva durante el otoño y el invierno es uno de los recuerdos más duraderos. En el centro de la ciudad y en Canyon Road hay decenas de restaurantes, galerías de arte y museos (incluso uno dedicado a la pintora Georgia O’Keeffe) que invitan a pasear. El mercado diario en la Plaza central ofrece joyería y alfarería auténtica nativoamericana. ¿Estás romántico? Reserva una suite privada o un masaje para parejas en el Ten Thousand Waves, un spa al estilo japonés que queda a 10 minutos del centro de la ciudad.
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Foto: Spencer Grant
9. Nueva York, Nueva York
¿Romance en la Gran Manzana? Sí, hasta esta metrópolis en donde se vive a prisa tiene un lado tierno. Puede que tengas que hacer una fila larga para poder ver el paisaje nocturno en el Empire State Building, pero esta experiencia es inolvidable y vale la pena la espera. Los locales disfrutan de las vistas hermosas de Manhattan desde el Brooklyn Heights Promenade o durante un paseo nocturno a bordo del Staten Island Ferry. Central Park es un lugar estupendo para caminar —o para un paseo en carruaje—. ¿Te encanta el cine? Visita el pequeño Sutton Place Park en el lado este de 58th Street, allí Woody Allen y Diane Keaton vieron el amanecer en Manhattan o ve en una excursión por el Upper West Side y visita los lugares donde se filmó You’ve Got Mail (Tienes un e-mail).
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Foto: Donna Day
10. Seattle, Washington
Ni muy grande, ni muy pequeño —la ciudad principal del noroeste es justo lo que necesitas si buscas un escape urbano y relajado—. Esta es una de las ciudades más hermosas de EE.UU. gracias a las montañas Cascade en el horizonte, así como la abundancia de cuerpos de agua y las áreas verdes. Visita la Central Library futurística, el acuario y explora la variedad de tiendas y lugares para comer en el Pike Place Market. Luego aborda el monoriel hasta el emblemático Space Needle (ver un atardecer desde aquí cuando hay buen tiempo vale la pena lo que cuesta). No dejes de ir al Experience Music Project el museo del rock 'n' roll. Disfruta de la vista del Puget Sound a bordo del Bainbridge Island ferry ida y vuelta.
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Foto: PBNJ Productions/Corbis
11. Regiones vinícolas de California
Cuando se trata de regiones vinícolas famosas, ninguna le gana a Napa Valley. Pero muchos viajeros prefieren Sonoma County porque no está tan atestada. Hay restaurantes excelentes, excursiones de cata de vinos en limosina (Sonoma cuenta con cerca de 400 bodegas), pueblitos pintorescos y spas —este lugar lo tiene todo, además del Pacífico—. Sigue el camino del Russian River desde Guerneville a lo largo de la costa hasta el Pacífico y la ruta panorámica de la autopista 1. Luego dirígete hacia el sur hacia Bodega Bay y regresa; puedes detenerte para comer en Occidental o en Sonoma. Mejor aún, lleva tu propia comida y visita una de las bodegas en las que puedes hacer un picnic.
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Foto: Cortesía Restaurante Pujol
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