Nidos de pasta con el verdor del verano

Aunque el verano es época ideal para comer en el patio y hacer buen uso del asador y otras herramientas de cocina, de vez en cuando hemos de tomarnos el tiempo para servir una mesa elegante con una cena que conquiste el sentido del gusto.

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Para ese momento, le invito a probar esta maravillosa y fácil receta de nidos de pasta con calabacines y huevo de codorniz. Es un plato exquisito, no sólo por su sabor sino también por su presencia. Requiere de muy poco tiempo de preparación y sorprenderá, le aseguro, a más de uno de sus invitados.  

Al usar pasta cabello de ángel, estamos apuntando a un sabor ligero, fundamentalmente en la salsa para que acompañe la textura frágil de la pasta.

Si se fija, los ingredientes son pocos y ligeros, excepto la albahaca, que es la base. Si la salsa queda espesa en el procesador de alimentos, no se preocupe, le añadirá un poco de agua caliente de la pasta para suavizarla.

Los calabacines deberán dorarse pero quedar firmes. Están destinados a ser un componente esencial en el plato y su textura deberá contrastar con la suavidad del cabello de ángel y por supuesto, con la del huevo de codorniz. Este último ingrediente se puede comprar hoy en día en muchos mercados. Es muy delicado y su cocción es una fracción del tiempo que requiere un huevo de gallina. Sólo minuto y medio y estará listo. 

Al sacar la salsa del procesador y mezclarla con un poco de agua de la pasta, controle las medidas. Vaya de a poco pues si vierte mucha agua podrá dañar la textura de la salsa. Ajuste los sabores y la textura, recuerde que esta salsa será la base del nido. El queso Cotija, también un ingrediente que se consigue muy fácilmente en cualquier mercado o tienda de productos latinos, proporcionará la sal y los ácidos necesarios, así como cierto espesor a la mezcla.

Cuando hierva la pasta, para evitar que se desarmen los nidos, controle bien el tiempo. Dos minutos serán suficientes. También puede colocar la pasta en un colador y el colador en el agua hirviendo. Así los nidos tendrán menos espacio para moverse y conservarán mejor su forma.

Acompáñelo con una copita de Sauvignon Blanc bien frío y, si lo prefiere, coloque unas tostadas de pan integral en cada plato. Se lo agradecerán. Aquí tiene, una elegante cena en pleno verano. La próxima semana, volvemos al patio.

Lo más entretenido de este plato es armar la presentación. Para darle un toque elegante, use platos blancos o de un amarillo claro. Es importante el contraste visual a la hora de servir. Dos cucharadas de salsa, en círculo y encima, tres nidos, no muy juntos y formando la figura que más le divierta. Puede variar la colocación de los nidos por cada plato y será aún más divertido. Dentro de cada nido, un poco de calabacines, encima el huevito de codorniz y, para culminar, un rocío de la salsa.