Carolina del Norte lucha contra aumentos en las tarifas de los seguros
Deb Wagner, voluntaria de AARP, se anota una gran victoria en contra de los proveedores de estos servicios.
In English | Después de jubilarse de una carrera en tecnología de la información, Deb Wagner, de 66 años, comenzó a vivir con un presupuesto por primera vez después de mucho tiempo. Por eso se enojó al enterarse de que las compañías aseguradoras querían aumentar el costo de las pólizas de seguro de hogar en un promedio de 18.7% en Carolina del Norte.
"Un aumento tan alto en el costo de los seguros afectará considerablemente a las personas que viven con un ingreso fijo", dijo.
Como activista voluntaria de AARP en Carolina del Norte (en inglés), Wagner sabía lo que tenía que hacer. Escribió cartas de oposición a los aumentos en las tarifas, tres de las cuales se publicaron en el Ashville Citizen-Times y el Mountain Express. También instó a sus amigos y familiares, a las asociaciones locales de dueños de vivienda y a otros socios de AARP a ponerse en contacto con los funcionarios estatales. Hasta llamó al comisionado de seguros del estado.
Logró otro éxito. Gracias a Wagner y a otros activistas voluntarios y aliados de AARP, los residentes de Carolina del Norte evitaron $500 millones en aumentos en las tarifas de sus seguros.
Este fue el más reciente episodio de activismo de la autodenominada "geek" de las políticas. Más recientemente, Wagner estuvo en Raleigh para presionar a los legisladores a que ayuden a los cuidadores familiares y a que mejoren el acceso al cuidado médico primario. A la vez, luchaba para levantar las restricciones a los enfermeros registrados con capacitación avanzada. Antes de ello, sacó a la luz pública la manera en que los requisitos de identificación de votantes afectaban a los adultos mayores.
Wagner dice que su activismo proviene de un profundo sentido de justicia social y de su voraz apetito por aprender. La formulación de políticas públicas le da energía, así como saber que la vida de seres humanos depende de ellas.
Pero lo que inició a Wagner en el activismo fueron los retos que enfrentó en su propia vida. A los 62 años, le diagnosticaron con un trastorno autoinmune que destruyó sus rodillas en 18 meses, y la obligó a un reemplazo de ambas. Sus gastos médicos se dispararon. "Sin la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), hubiera pagado más. Me protegió; podía contar con un seguro de salud a pesar de una enfermedad preexistente".
Eso lanzó su labor de activismo en AARP; su lucha por proteger ACA.
Ha logrado mucho en tan solo unos cuantos años. En un almuerzo reciente en Asheville, los legisladores estatales hacían fila para escuchar la opinión de Wagner sobre alguna legislación.
Ella tiene esperanza de que otros se unan a sus esfuerzos. "Aquellos de nosotros que tenemos voz y energía para decir algo, debemos actuar ahora".