Los estafadores tienen a tus impuestos en su mira
Ladrones de identidad roban datos de las declaraciones de impuestos.
In English | Ya sea que estés esperando alegremente un reembolso o temiendo hacer ese cheque para el Internal Revenue Service (IRS, Servicio de Impuestos Internos), los estafadores golpearán con todas sus fuerzas cuando te estés preparando para la temporada de impuestos, y seguirán haciéndolo hasta el 15 de abril, e incluso más allá.
Te enseñamos cómo evitarlos.
Ladrones de correspondencia
Durante las próximas semanas, deberían comenzar a llegar a tu buzón documentos relacionados con las declaraciones de impuestos de parte de empleadores, bancos y compañías financieras… y lo mismo podría suceder con los ladrones de identidad. De fines de enero a mediados de febrero los ladrones de correspondencia encuentran la oportunidad ideal para obtener documentación que contiene datos personales —como tu número del Seguro Social— que les permitirán abrir cuentas fraudulentas en tu nombre.
Los empleadores tienen que enviar por correo los formularios W-2 y 1099 para el 31 de enero, pero los bancos y firmas de corretaje pueden tener plazos más amplios. Si no vas a estar en tu casa para poder retirar rápidamente la correspondencia cuando te la envíen, piensa en pedirle a algún vecino de confianza que lo haga por ti. O considera instalar un buzón con llave o alquilar un apartado postal (P.O. box), o hacer que retengan tu correspondencia en la oficina de correo para que la retires personalmente. Como mínimo, presta mucha atención a qué documentos, de los que deberían llegar, han llegado y cuándo lo han hecho; si no llegan para mediados de febrero, llama al remitente para preguntarle por qué no los ha enviado.
Impostores del IRS
Los falsos recaudadores de impuestos suelen lanzar una campaña de llamadas telefónicas falsas y correos electrónicos del mismo tenor cuando llega la temporada de impuestos. Así que cuídate de quienes dicen necesitar tus datos personales (como tu número del Seguro Social) aduciendo un “problema” con declaraciones anteriores o prometiendo que te enviarán formularios de impuestos “nuevos” o “actualizados” por correo electrónico. Intenta descargar esos “formularios” y seguramente descargarás programas maliciosos.
El IRS no inicia ninguna comunicación con el contribuyente a través del correo electrónico, así que no respondas ni hagas clic en ningún enlace. Si recibes un llamado telefónico inesperado diciendo que es de la agencia tributaria, cuelga y llama al IRS al 800-829-1040 para comprobar su autenticidad.
La correspondencia legítima del IRS llegará a través del servicio postal estadounidense, en sobre sellado. Así que ten cuidado con la correspondencia basura como una que parece sugerir una auditoria impositiva inminente, pero en realidad es una trampa para vender “servicios de protección contra auditorías” por hasta $50 por mes.
Robo de reembolsos
En los últimos años, miles de millones de dólares en reembolsos han sido cobrados por estafadores que presentan declaraciones de impuestos electrónicamente bajo la identidad de legítimos contribuyentes. Esta estafa es llevada a cabo frecuentemente por pandillas callejeras que asisten a clases dictadas por ladrones de identidad. No necesitan formularios W-2 ni otra documentación; les alcanza con datos básicos como tu nombre, número del Seguro Social y fecha de nacimiento… y una computadora.
Tu reembolso puede terminar depositado directamente en una cuenta bancaria utilizada temporalmente por el estafador bajo una identidad falsa, remitido por correo postal en la forma de un cheque del Tesoro (a menudo a un domicilio desocupado) o precargado en una tarjeta de débito, con lo que el dinero podrá ser retirado de un cajero automático.
Aprende más sobre este fraude telefónico y cómo protegerte.
Para evitar que tu reembolso caiga en malas manos, presenta tu declaración de impuestos tempranamente. Estos delincuentes tienden a comenzar a presentar declaraciones falsas entre mediados y fines de febrero, lo que significa que si ya presentaste la tuya, ellos no podrán obtener tu dinero. Y si envías tu declaración por correo postal, déjala en un buzón seguro o entrégasela en mano al cartero. No la dejes en el buzón de tu casa para que la retiren.
Asesoramiento malo y costoso
¿Alguna vez te prometieron dinero del Gobierno “gratuito” o exenciones tributarias “secretas” a cambio de presentar nueva documentación ante el IRS? No lo creas. Esta y otras afirmaciones engañosas son la carta de presentación de asesores fiscales inescrupulosos que buscan dinero fácil a costa tuya, asumiendo que no se trata de intentos de fraude explícitos para robar tus datos personales de los formularios impositivos para cometer robo de identidad o vender la información a otros estafadores en el mercado negro.
Algunos operan temporalmente en locales a la calle o captan clientes en “seminarios” organizados por ellos mismos y promocionados en tableros de anuncios públicos o de iglesias. Antes de confiar en cualquier asesor fiscal nuevo, haz los deberes. Consigue referencias de amigos y familiares, y verifica sus credenciales en la junta contable (Board of Accountancy) de tu estado. Puedes verificar si esos prestadores de servicios de presentación electrónica de declaraciones de impuestos están autorizados por el IRS haciendo clic en el enlace.
Sid Kirchheimer, el autor de Scam-Proof Your Life (Haga su vida a prueba de estafas), escribe sobre asuntos del consumidor y salud para AARP Media.
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