Cómo obtener ayuda gratuita con los impuestos
El programa Tax-Aide de AARP Foundation ayuda a millones de personas.
In English | Milagros Aguas solía pagar para que le prepararan su declaración de impuestos, hasta que perdió su trabajo cuando su empleador se declaró en bancarrota.
Fue entonces cuando un amigo le recomendó el programa Tax-Aide de la AARP Foundation, un programa que proporciona asistencia gratuita en la preparación de declaraciones de impuestos para contribuyentes de ingresos bajos o medios, especialmente aquellos de 60 años o más.
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"Me ayuda muchísimo", dice Aguas, de Washington D.C., cuya declaración de impuestos la prepararon recientemente por segunda vez en tantos años los voluntarios de Tax-Aide. "Es fácil. No cobran por el servicio... y los voluntarios son muy amables y serviciales".
Se anticipa que se presentarán más de 148 millones de declaraciones esta temporada de impuestos. Durante las primeras cuatro semanas, el reembolso promedio fue de $3,034, o $90 más que hace un año, según el Internal Revenue Service (IRS, Servicio de Impuestos Internos).
Además de a través de AARP, existen otras formas en que los contribuyentes pueden recibir ayuda gratuita con sus impuestos. El IRS ofrece Free File, un recurso que les permite a personas con ingresos de hasta $58,000 acceder a programas de compañías privadas para la declaración de impuestos. El programa Volunteer Income Tax Assistance (VITA, Programa de Ayuda Voluntaria a los Contribuyentes) del IRS también les prepara gratuitamente las declaraciones de impuestos a contribuyentes con ingresos de hasta $52,000.
Sin embargo, a través de los años, millones de personas han aprovechado el programa Tax-Aide. Fundado en 1968 por unos cuantos voluntarios de AARP, el programa ha crecido desde entonces y hoy tiene más de 35,000 voluntarios capacitados en más de 5,000 localidades por todo el país. El año pasado, 2.6 millones de contribuyentes utilizaron el servicio para preparar sus declaraciones de impuestos federales y estatales.
Una mañana reciente, un grupo de voluntarios del programa Tax-Aide en el centro comunitario Chevy Chase Community Center en Washington D.C. esperaban a que se amainara una tormenta de nieve y llegaran los contribuyentes.
Casi todos eran voluntarios nuevos al programa, y cada uno tenía sus razones por las que deseaba pasarse 10 semanas preparando las declaraciones de otras personas.
"Es como el máximo sudoku", dice William Slade, de 67 años de edad, que trabajó con H&R Block preparando declaraciones de impuestos por 25 años antes de jubilarse en el 2008. "El código fiscal tiene más piezas móviles que casi cualquier otra cosa".
Eso, además de las historias personales de cada contribuyente, "lo hace más divertido que cualquier otra actividad intelectual que podrías imaginarte. Mejor que el ajedrez. Mucho mejor que el bridge o cribbage".
Tamara Belden, de 63 años de edad, también trabaja como voluntaria para ejercitar su cerebro, y afirma que ha leído que el aprendizaje fomenta la agudeza mental. Sin embargo, esa no es su única meta.
Belden, analista presupuestaria jubilada de la Biblioteca del Congreso que en la actualidad trabaja a tiempo parcial como guía turística, está intentando decidir si debería trabajar como preparadora remunerada de declaraciones de impuestos. Su experiencia con el programa Tax-Aide le brinda la oportunidad de decidir si le agrada el trabajo. Hasta ahora le agrada y disfruta interactuar con los contribuyentes.
Recientemente, Belden le preparó la declaración de impuestos a una pareja en sus 30 años de edad; ellos se llenaron de alegría al enterarse de que recibirían un total de $1,500 en reembolsos de los gobiernos federales y locales.
"Hubieras pensado que yo era una hada madrina", dice ella.
Los nuevos voluntarios afirman que se sometieron a cinco días de una capacitación intensa, con tareas.
"Fue muy rigurosa. Fue como tomar un curso universitario intensivo", dice Susan Phillips, una maestra jubilada de 65 años de edad. "Fue un reto, cosa que me agradó".
La capacitación da lugar a la certificación del IRS. Hasta los voluntarios experimentados se capacitan todos los años para mantenerse al día con los cambios en el código fiscal.
Los voluntarios pueden identificar exenciones fiscales que se hayan ignorado, aunque declaran que los clientes fijos del programa Tax-Aide frecuentemente son los primeros en señalar las deducciones.
"Nuestros clientes nos mantienen alerta", dice Dick Riegel, de 72 años de edad, piloto jubilado de la Fuerza Aérea y coordinador del sitio de Chevy Chase.
El programa Tax-Aide no puede ayudar con declaraciones de impuestos complicadas, tales como aquellas en las que se deben declarar regalías o ingresos agrícolas. Y aunque el programa se centra en ayudar a contribuyentes de mayor edad, está abierto a personas de todas las edades.
Dice Riegel, "En el mismo día hace cuatro años, mi primer cliente tenía 18 años y realizaba su primera declaración, y mi segundo cliente contaba 102 años de edad".
Los voluntarios se comprometen a ayudar cuatro horas por semana durante toda la temporada de impuestos.
"Muchas personas hacen mucho más que eso", dice Dorothy Howe, subdirectora nacional del programa Tax-Aide de AARP Foundation.
Los voluntarios sirven en general por siete años, aunque algunos han sido parte del programa por más de 30 años, dice Howe.
Aun así, el programa pierde entre el 10 y el 20% de los voluntarios cada año por diversas razones y debe reemplazarlos.
Los candidatos ideales deben disfrutar trabajar con cifras, sentirse cómodos con computadoras y no temer pedir ayuda, afirman los voluntarios. También deben ser discretos, de trato fácil, tener paciencia y saber escuchar.
"Algunas veces los contribuyentes se sienten ansiosos si piensan que deben mucho", dice Riegel. "Y ayudamos a los esposos recién enviudados a superar ese primer período".
Slade recuerda a un contribuyente de 80 años de edad que siempre había preparado sus declaraciones de impuestos hasta este año, cuando de pronto se les complicaron los impuestos. El señor había heredado dinero de una anualidad y había distribuido el efectivo a otras personas según los deseos del difunto, aunque esto derivó en una carga impositiva para él, dice Slade.
Slade pudo ayudar al señor con esa situación, y al final, el cargo impositivo fue mucho menor de lo que temía.
Brandy Bauer, gerente de comunicaciones para la seguridad económica en el National Council on Aging, dice que su grupo remite a personas al programa Tax-Aide.
"AARP es [una organización] muy confiable para muchas personas mayores, incluso mi mamá", dice Bauer, cuya madre de 72 años de edad usa los servicios de Tax-Aide.
"Funciona para ella. Los usa todos los años", dice Bauer.