¿Recurres a tu IRA para hacer donaciones? Podría ser deducible de impuestos
La exención impositiva para personas mayores de 70½ años ahora es permanente.
In English | Durante esta última década, obtener una exención impositiva por haber donado dinero de una cuenta personal de jubilación (IRA) a una organización benéfica era como un juego de adivinanzas.
La exención impositiva aparecía un año y luego se vencía. Los miembros del Congreso a menudo la revivían a última hora —por lo general en noviembre o diciembre—, lo cual dificultaba la planificación financiera.
Recibe contenido similar, suscríbete a nuestro Boletín
Todo eso cambió. A fines del año pasado —de nuevo, a última hora— el Congreso aprobó un proyecto de ley que otorga una exención impositiva permanente para estas distribuciones de beneficencia realizadas desde una IRA. Ahora, quienes tienen 70½ años o más pueden transferir de manera directa hasta $100,000 al año de una IRA tradicional a una organización benéfica, libre de impuestos.
¿El resultado? Cualquier distribución calificada de una IRA a una organización benéfica no se considera como ingreso tributable para ti, algo que los expertos dicen que desencadena muchos posibles beneficios tributarios para cualquier jubilado con intenciones de realizar donativos.
“Las IRA están entre las grandes herramientas filantrópicas, y el Congreso por fin ha hecho que sea fácil usarlas”, dice Mike Penfield, director nacional de servicios de beneficencia de U.S. Bank en Portland, Oregón. “Esto es muy importante y ha cambiado la planificación de manera radical”.
No se sabe cuántos inversionistas donan dinero de las IRA a grupos benéficos, según Craig Copeland, investigador principal asociado del Employee Benefit Research Institute (EBRI, Instituto de Investigación de Beneficios para Empleados), el cual hace seguimiento a los activos de las cuentas personales de jubilación. Sin embargo, las últimas cifras de este instituto basado en Washington D.C. muestran que para fines del 2014, las personas en Estados Unidos tenían casi $6 billones ($6 trillion) en activos en las IRA tradicionales.
Por supuesto, muchos jubilados necesitan el dinero que tienen en las IRA para los gastos de manutención. Pero si no lo necesitas, dicen los expertos en jubilación, puedes obtener beneficios tributarios importantes al realizar una donación benéfica con los activos provenientes de tu IRA. Esta estrategia, dicen, vale la pena incluso si solo contribuyes unos $1,000 al año a obras benéficas.
A continuación, lo que necesitas saber al respecto.
Ventajas de las donaciones desde una IRA
Ten en cuenta que obtienes los beneficios tributarios al realizar donaciones de esta manera solo si las distribuciones provienen de una IRA tradicional, para la cual otros retiros de fondos están sujetos a impuestos. (Los retiros de las IRA Roth casi siempre están libres de impuestos para los jubilados).
La distribución de una IRA tradicional a una organización benéfica no se considera como ingreso en las declaraciones de impuestos. Por lo tanto, tu ingreso bruto ajustado no aumenta como lo haría si realizaras un retiro de fondos normal, dice Jamie Hopkins, codirector del programa de ingresos para la jubilación en el American College of Financial Services en Bryn Mawr, Pensilvania.
Eso significa que podrías evitar que parte de tus beneficios del Seguro Social estén sujetos al pago de impuestos, dice Hopkins. En algunas situaciones, dice, también puede ayudar a que los hogares de mayores ingresos no tengan que pagar un impuesto de Medicare del 3.8% sobre las ganancias por inversiones.
Además, los contribuyentes podrían reunir los requisitos para una serie de deducciones, créditos o beneficios adicionales para los cuales no resultarían elegibles si sus ingresos fueran mayores.
Por ejemplo, realizar una distribución a una organización benéfica de tu IRA —y por lo tanto, tener un menor ingreso bruto ajustado— puede reducir tus primas de las Partes B y D de Medicare.
Con un menor ingreso bruto ajustado, también puedes obtener exenciones impositivas sujetas a límites de ingresos, entre ellas las exenciones personales; las deducciones por gastos médicos; las pérdidas por hechos fortuitos y por alquiler de bienes raíces; y las deducciones detalladas por varios conceptos.
Otro beneficio significativo de realizar donaciones de esta manera: las distribuciones de beneficencia cuentan para la distribución mínima requerida que deben hacer todos los años de su IRA tradicional los inversionistas de edad avanzada después de cumplir los 70½ años.
“Esto es bueno si los jubilados no necesitan la distribución mínima requerida para sus gastos o como ahorros para gastos futuros, y tienen intenciones de realizar donaciones”, dice Judith Ward, planificadora financiera principal y vicepresidente de T. Rowe Price Investment Services en Baltimore. “A los jubilados que tienen que realizar la distribución mínima requerida pero no la necesitan, no les gusta tener que pagar impuestos sobre ese dinero”.
Cómo realizar una distribución de beneficencia desde tu IRA
¿Qué debes hacer si te es posible realizar una donación benéfica y que esta reúna los requisitos como parte de tu distribución mínima requerida?
Comienza seleccionando con cuidado el grupo o grupos sin fines de lucro que deseas apoyar. (Las distribuciones de cuentas IRA que se donan a fundaciones privadas o fondos asesorados por donantes no resultan elegibles en este caso).
Más sobre los impuestos
“Comenzar ahora, en vez de esperar hasta el último momento en diciembre para realizar tu retiro mínimo de la IRA, te da tiempo para investigar cómo las organizaciones utilizarían tu donación”, aconseja Penfield de U.S. Bank.
Por suerte, dice, no es nada complicado tramitar una distribución calificada de beneficencia desde tu IRA tradicional.
“Simplemente te comunicas con tu fideicomisario de la IRA y le pides que realice la donación de manera directa a la organización benéfica aprobada por el IRS. En verdad es así de sencillo”, dice.
Evita estos errores
Aunque el proceso de realizar la donación puede ser bastante simple, necesitas estar al tanto de algunas posibles dificultades.
Para comenzar, importa cuándo se hacen.
Para la mayoría de las personas, las distribuciones donadas deben salir de su IRA a más tardar el 31 de diciembre del 2016 para ser consideradas como una distribución calificada de beneficencia para el 2016.
La excepción: si cumples los 70½ años este año, tienes hasta el 1.º de abril del 2017 para realizar tu primera distribución requerida. Posteriormente, las distribuciones deben hacerse antes del 31 de diciembre.
Además existen requisitos específicos sobre la edad.
Una distribución calificada de beneficencia puede realizarse desde una IRA solo si ya tienes 70½ años o más al momento de la distribución. En otras palabras, no puedes obtener una exención tributaria por una distribución realizada antes de que cumplieras los 70½, incluso si los ibas a cumplir más adelante durante ese año calendario.
Además, el cheque no se te debe enviar a ti, sino a la organización benéfica. “Esa es la mayor dificultad con la que puedes tropezar”, dice Hopkins del American College of Financial Services. “Si recibes un cheque de tu IRA y luego a la vez envías otro cheque a la organización benéfica, no obtendrás el mismo tratamiento impositivo. El cheque de la IRA debe ser pagadero a una organización benéfica aprobada”.
Por último, no puedes recibir ningún beneficio personal a cambio de tu donación.
Supón que deseas donar a una universidad o fundación atlética. Eso está bien, y las donaciones de cuentas IRA pagaderas de manera directa a este tipo de instituciones pueden reunir los requisitos para esta exención tributaria. “Pero este no puede ser un regalo que se recompense con entradas especiales, asientos o entretenimiento”, dice Penfield. “No puede haber ningún tipo de tratamiento especial, algo que a menudo se les olvida a los donantes que de otro modo podrían estar regalando y esperando obtener ciertas ventajas”.
La conclusión: si te interesa hacer un donativo y resultas elegible, no aplaces tu planificación financiera y donaciones benéficas.
“Parte del proceso de planificación patrimonial es intentar minimizar los impuestos que se deben, por lo cual los patrimonios contribuyen a muchas obras benéficas”, dice Penfield. Y ahora, gracias a esta legislación del Congreso, dice: “No solo puedes ver que tu donación se usa para buenos propósitos mientras estás vivo, sino que también tendrás resultados tributarios mucho mejores”.
Lynnette Khalfani-Cox, The Money Coach(R), es experta en finanzas personales, personalidad de radio y televisión, y colaboradora habitual de AARP. La puedes seguir en Twitter y en Facebook.