Cómo asegurar ingresos de por vida
Una estrategia de inversión por compartimientos podría ayudar a que tus ahorros duren más.
In English | Todos sabemos —o por lo menos creemos saber— que mientras más envejecemos, más seguro debería estar nuestro dinero. Gradualmente nos quedamos con menos acciones y más bonos.
Pero, ¿estará tu cautela arriesgando tu futuro? Sí, dice Michael Kitces, director de investigación del Pinnacle Advisory Group en Columbia, Maryland. En promedio, estamos viviendo más tiempo y no estamos ganando mucho con los bonos de alta calidad y certificados de depósitos bancarios, dice. Si insistimos en mantener inversiones que no pueden crecer, el riesgo de quedarnos sin dinero aumenta.
¿Qué pasa si revertimos las normas convencionales y gradualmente invertimos más dinero en acciones, en lugar de menos, después de que nos jubilemos?
Cuando escuché esa idea por primera vez, dije, "Están locos. Es un riesgo muy grande". Pero a medida que leí las investigaciones, cambié de parecer. En realidad es un enfoque que podría hacer que tus ahorros jubilatorios duren más tiempo y, potencialmente, dejes más a tus herederos.
Disminuye tu riesgo
Piensa en una estrategia de "tres baldes", dice Kitces.
En un balde guardas efectivo para ayudar a cubrir los gastos del año en curso. Es el dinero del mercado. Mantén suficiente dinero para pagar las cuentas que no estén cubiertas por otros ingresos, tales como el Seguro Social, una pensión o un trabajo a tiempo parcial.
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El segundo balde es para tus fondos de inversión a corto y mediano plazo, con una reinversión de los dividendos. Gradualmente, invierte más en bonos durante los años de prejubilación y los que le siguen inmediatamente. Cuando tengas 60 o 65 años, estos dos primeros compartimientos podrían contener el 70% de tus inversiones jubilatorias. Cada año sacas dinero del compartimiento de bonos para colocarlo en el de efectivo. Si suben las tasas de interés, utilizarás tus dividendos para comprar bonos de mayor valor, lo que ayudará a compensar en parte tus pérdidas en el mercado (los precios de los bonos existentes caen cuando las tasas de interés suben).
El 30% restante de tu dinero va al tercer balde, adquisición de fondos de inversión que poseen acciones de Estados Unidos e internacionales. No cuentes con utilizar estos fondos antes de 10 a 15 años.
A medida que pase el tiempo y vendas bonos para pagar tus gastos, este compartimiento se irá reduciendo. El porcentaje de ahorros que tendrás en acciones aumentará gradualmente. No tendrás que vender cuando baje el mercado. De hecho, tus dividendos te comprarán más acciones cuando estén baratas. A la hora de que se agote tu balde de bonos, el balde de acciones habrá aumentado de valor, quizás mucho. Ese es dinero para tus años posteriores.
Al retirar dinero en efectivo de tus fondos de inversión sigue la regla del 4% para lograr que el dinero dure toda la vida. Comienza con una cantidad equivalente al 4% anual de todos tus ahorros (contando tanto acciones como bonos) y auméntala según la tasa de inflación cada año. Por ejemplo, supongamos que tienes $100,000 ($70,000 en bonos, $30,000 en acciones). Tu primer retiro sería de $4,000 y luego iría aumentando (si retiras más del 4% puede que tus ahorros se agoten muy pronto).
Si tus inversiones están principalmente en un plan 401(k) o una cuenta de retiro individual, es fácil cambiar entre acciones y bonos. Si no, tendrás que considerar los impuestos cuando hagas un cambio o utilices nuevos ahorros para que el balde de bonos o acciones tenga la cantidad adecuada.
¿Qué hace que esta estrategia de tres baldes sea de bajo riesgo? Primero, tus bonos te aseguran el dinero de la compra de alimentos al menos por 15 años. Segundo, si el mercado colapsa cuando apenas te jubiles, solo tendrás una cantidad pequeña de acciones y podrás esperar a que el mercado se recupere.
Concéntrate en el crecimiento
Wyatt Lee, gerente de cartera del grupo de fondos de inversión T. Rowe Price, está de acuerdo en que confiar en las inversiones "seguras" no va a funcionar. "Necesitas una gran cantidad de acciones para mantener tus ingresos de por vida", dice. Asumamos una jubilación de 30 años, en la que te gastas la mitad de tu dinero en los primeros 15 años y la otra mitad en los 15 años restantes. La segunda mitad debería ser invertida con vistas a crecer.
Lee toma un enfoque más familiar: reduce tu riesgo en acciones a medida que envejeces. Pero comienza alto. A los 65 años, recomienda tener un 55% en acciones. Tu retiro del 4% podría provenir tanto de acciones como de bonos. A los 75 años, todavía tendrías 42% en acciones. Si el mercado colapsa justo cuando te jubiles, tendrías una pérdida mucho mayor que con la estrategia de Kitces. Lo ganarías todo de vuelta pero estarías más tentado a vender.
Sigue los consejos de Kitces o Lee. En cualquier caso, no debes renunciar a las acciones.
Jane Bryant Quinn es experta en finanzas personales y autora de Making the Most of Your Money NOW.
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