15 posibles usos para el pan duro
El pan viejo no es solo para alimentar a las aves.
In English | Mi bisabuela nació en el seno de una familia campesina en Checoslovaquia y emigró a EE. UU. Ingresó a este país por Ellis Island, donde la Estatua de la Libertad le dio la bienvenida. Lo que más recuerdo de ella es el aroma a levadura que provenía de su cocina cuando nos recibía en la puerta de su casa. Esparcido sobre los mostradores de la cocina y la mesa del comedor había rebanadas de pan, cuidadosamente dispuestas para que se pudieran endurecer.
Foto: SoFood/Corbis
El pan viejo es uno de los alimentos que más usos tiene.
En su país de origen, su familia era tan pobre que ella se crió comiendo el crujiente pan de estilo europeo que el panadero de su pueblo les regalaba a las familias necesitadas una vez que se había puesto demasiado viejo y duro como para poder venderlo. A raíz de ello, mi bisabuela desarrolló una debilidad por el sabor del pan duro.
Después de trasladarse a América y poder darse el lujo de comprar pan del día, la Abuela Yeager comenzó a sentir que el pan fresco no la satisfacía para nada. Fue entonces cuando comenzó a dejar que el pan se endureciera. A continuación le damos algunas ideas para reutilizar el pan.
Crutones: Saltee cubos de pan de varios días en aceite de oliva y/o mantequilla con un poco de queso parmesano, y nunca volverá a comer crutones de una caja.
Para absorber la grasa de la carne: Coloque una capa de pan de varios días en la base de una fuente para absorber el exceso de grasa cuando hornee un rollo de carne o ase otras carnes grasosas.
Pan rallado: Pase el pan viejo por una licuadora o procesadora de alimentos junto con algunos condimentos italianos y nunca volverá a comprar pan rallado. Guárdelo en un recipiente hermético en el refrigerador.
Sopas de pan: Las llamadas “sopas de pan” constituyen un plato típico en la cena de muchos países del mundo, y por una buena razón: son deliciosas y baratas.
¿Duro = fresco?: Mantenga las galletas recién horneadas frescas y blandas por más tiempo guardándolas con una rebanada de pan duro en un recipiente hermético. Este método de almacenaje también evitará que el azúcar moreno se endurezca en la alacena.
¡Salud!: Mi bisabuela se jactaba de ser abstemia, aunque consideraba que el “kvass” ruso —una bebida parecida a una cerveza muy suave hecha con pan viejo— no era una bebida alcohólica, ya que por lo general tiene solo alrededor del uno por ciento de alcohol. Solía prepararlo colocando una rebanada de pan duro en una taza de agua, la dejaba asentar por un día, escurría el pan y, luego, le agregaba dos cucharadas de azúcar y dos de levadura madre, junto con algunas pasas de uva. Cuando las pasas flotan, está lista para ser bebida.
Sándwich de queso a la plancha: Use pan duro en lugar de pan fresco, y los sándwiches de queso a la plancha y los panini serán aun más crocantes.
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Ensaladas de pan: Para este clásico plato del Mediterráneo, mezcle una cantidad generosa de cubos de pan duro con tomates, aceitunas, lechuga y otras verduras frescas, condimente con aceite de oliva y vinagre de vino, y obtendrá un completo almuerzo a partir de esta sencilla ensalada.
Cataplasma de pan y leche: Mi bisabuela usaba una mezcla de pan duro y leche tibia envuelta en una venda o toalla para hacer cuidar de los furúnculos y abscesos.
Budines de pan: Todas las bisabuelas tienen su receta de budín de pan preferida. En otoño, me gusta agregarle a mi receta favorita un poco de calabaza enlatada y arándanos deshidratados.
Espesar salsas: Las salsas, sopas y guisados pueden espesarse agregándoles pan rallado.
Pan de ajo: Frote pan duro con ajo y aceite de oliva y hornéelo para obtener el pan de ajo más crocante que existe. O pruebe una brocheta de pan duro a la parrilla, cubierta con tomate, cebolla y aceitunas bien picados.
Cereal para el desayuno: Otra forma creativa que tenía mi abuela de aprovechar el pan viejo. Le encantaba el pan duro cubierto con azúcar moreno y leche, en lugar del cereal para el desayuno que venden las tiendas.
Tostadas: Un uso más convencional del pan duro para el desayuno. De hecho, la preparación de tostadas es uno de los usos más comunes del pan duro. Pruebe su receta favorita de tostadas usando pan duro en lugar de pan fresco. Quedará sorprendido, pues quedan mucho más sabrosas de este modo.
Resucítelo: Por supuesto, también podrá revivir el pan viejo y tornarlo nuevamente blando envolviéndolo en una toalla de papel húmeda y colocándolo en el microondas por unos 30 segundos.
Jeff Yeager es el autor de The Ultimate Cheapstake’s Road Map to True Riches (El tacaño máximo y su ruta a la verdadera riqueza) y The Cheapskate Next Door (El mezquino de al lado). Su página web es www.UltimateCheapskate.com. Puede sumarse a su red de amigos en Facebook, bajo el nombre de JeffYeagerUltimateCheapskate, o seguirlo en Twitter.