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Planifica con anticipación tu cuidado continuo

No esperes hasta tus años dorados para considerar alternativas de vivienda.

Plan para continuar con los cuidados

Foto: Yau Hoong Tang

Toma en cuenta el costo de tus alternativas de vivienda y de la atención médica domiciliaria en los planes de jubilación para "envejecer en casa" con éxito.

In English |¿Dónde viviré cuando empiece a necesitar ayuda con las actividades cotidianas diarias?

No quiero esperar a que mis hijos "comiencen la conversación" en tonos cuidadosamente casuales. ("Este, mamá, nos preguntábamos...") Quiero comenzar esa conversación yo misma. Sus opiniones me influirán, pero quiero que la decisión sea mía.

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Como lo queremos todos. Pero podemos cometer errores si sencillamente no hacemos nada. La mayoría quiere "envejecer en el hogar" y hacer alguno que otro viaje a lugares bonitos. Eso funciona siempre y cuando podamos cuidar de nosotros mismos. Cuando no podamos, sin embargo, comenzaremos a depender de los demás. Esa es la decisión en la que estoy pensando. ¿Quién podrá ayudar y qué puedo hacer, desde ya, para realizar una transición más fácil? No quiero empecinarme en la idea de envejecer en el hogar si va a ocasionar problemas a mis hijos con la prestación de cuidados y ni hablar de mis riesgos médicos.

Si no tienes hijos o si tienes hijos con los que no puedes contar, la pregunta es más importante todavía. Que un buen vecino te haga los mandados no es una solución permanente.

Las personas que aspiran a permanecer en sus hogares deberían observar los planos de los mismos como si ya usaran un andador. Quizá tengas que añadir una habitación abajo con baño en cuya puerta entre una silla de ruedas. Un porche bonito se convierte en una cárcel si no hay donde construir una rampa para la acera. Si no quieres hacer renovaciones, quizá debas simplificar tu vida —vende la casa ahora y compra un apartamento en la misma comunidad y de esa manera permanecerás cerca de tu amigos y actividades sociales—.

 

Bien sea en una casa o en un apartamento, eventualmente pudieras necesitar servicios de prestación de cuidado, si tu cónyuge o hijos no están disponibles constantemente. También necesitarás que alguien de tu confianza supervise a los auxiliares de atención domiciliaria —y así asegurar que están velando por ti—. ¿Quién podría ser esa persona? Esta no debería ser una decisión precipitada ni tomada bajo presión. Toda la familia debería planificar.

Algunos adultos mayores aspiran a mudarse con uno de sus hijos adultos. Si tienes que vender tu casa, considera utilizar las ganancias para agregar una habitación en la casa de tu hijo y proveerse a sí mismos la privacidad necesaria.

Dar el ejemplo

Mis padres me dieron el ejemplo. A sus 70 y tantos años y en estado de salud razonablemente bueno, decidieron vender su casa y mudarse a un lindo apartamento en una CCRC (Comunidad de retiro de cuidados continuos). Estas comunidades puede que ofrezcan servicios de limpieza, lavandería, comidas en un comedor común, gimnasios, nuevas amistades, entretenimiento y actividades. Son además lugares seguros para vivir. Si comienzas a debilitarte físicamente, tendrás ayuda para bañarte, vestirte, tomar tus medicamentos, etc. Una unidad geriátrica especializada cuida de las personas que están postradas en una cama o las que desarrollan demencia.

Las comunidades de retiro de cuidados continuos alivian a los hijos adultos de las minucias del cuidado del paciente, lo cual es un regalo especial para los hijos que viven lejos. También son un compromiso financiero muy serio. Normalmente pagas una cuota de ingreso. La cuota media actualmente es de $211,625, de acuerdo al National Investment Center for the Seniors Housing & Care Industry (Centro de inversión nacional para la industria de la vivienda y el cuidado de los adultos mayores; enlace en inglés) en Annapolis, Maryland. (La mitad de los CCRC cobran más y la mitad menos). Los cargos mensuales medios son de $2,825.

Los costos varían

El costo depende de la propiedad en particular y del tipo de contrato que elijas. Algunos contratos cubren todos tus gastos de salud y vivienda. Otros proveen servicios residenciales pero cobran extra por el cuidado de la salud. Para obtener listas de verificación sobre cómo evaluar los CCRC, visita el Centro de Recursos para Cuidadores de AARP y CARF.org, el sitio web de CARF International, la cual acredita a estas comunidades. En el sitio de CARF, escribe "resultados financieros" en el campo de búsqueda para leer la "Guía del consumidor para comprender el desempeño financiero y elaboración de informes en los CCRC" de la organización. Algunos CCRC han declarado bancarrota, por lo que debes obtener informes auditados para que tu abogado o contador los revise.

Para las personas que continúan viviendo en sus hogares hasta el último minuto posible, puede que la mejor opción sea una residencia de vida asistida. Allí vives de la manera más independiente posible pero puedes obtener ayuda con necesidades físicas como vestirte y bañarte. Como los CCRC, normalmente ofrecen actividades y una vida social. Quizá hasta tengan un ala dedicada a un hogar de ancianos. Puedes encontrar un directorio local de instalaciones en Assisted Living Federation of America (Federación estadounidense para la vida asistida, en inglés).

La clave es planificar. ¿Cuánto puedes pagar? ¿Cuál es un estilo de vida razonable? Hoy estoy bien, ¿pero mañana? Quiero estar preparada.

Jane Bryant Quinn es experta en finanzas personales y autora de Making the Most of Your Money NOW (Obtén el máximo de tu dinero ahora).