¿Estás listo para una jubilación temprana?
Usa esta lista para evaluar tus planes.
In English | ¿Piensas jubilarte temprano? En la época cuando los boomers estaban jóvenes lo consideraban casi un beneficio generacional. La segunda mitad de la vida debería ser años felices de diversión y descanso.
Sin embargo, una vez que llegas a los 50 el tema de la jubilación temprana se complica. Puede que todavía necesites de un salario. Si es así, pues caso cerrado. Además, puede que te encante tu trabajo y que planees hacerlo por muchos años más.
¿Realmente tienes dinero suficiente para financiarte una jubilación larga?
No subestimes tu longevidad. A los 55 años, por ejemplo, los hombres tienen un promedio de 28 años más de vida y las mujeres 31 años. Casi la mitad de ustedes vivirá más que eso. Durante los primeros años de descanso, vivirás principalmente de tus ahorros e inversiones, además de cualquier fuente adicional de ingresos, tales como alquileres, regalías o tal vez una pequeña pensión. Tendrás que esperar hasta los 62 años para optar por los beneficios del Seguro Social. Si cobras los beneficios muy temprano, los mismos se reducirán en casi un 30%, comparado con lo que recibirías si esperas hasta llegar a la edad plena de jubilación según lo indica el Seguro Social (67 años para los que actualmente tienen 55 años). Es algo de lo que tal vez te arrepientas.
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¿Has calculado un presupuesto de jubilación con el que puedas mantenerte?
Para que tengas una idea, estima tu presupuesto solo para el primer año de jubilación. Comienza por escribir los ingresos que esperas recibir cuando ya no tengas un salario. Para efectos presupuestarios —y sentirte lo suficientemente seguro de que el dinero te durará los próximos 30 años— asume que solo retirarás el 4% de tus ahorros e inversiones. El total de los ahorros y otras fuentes constituye tu límite de consumo.
Ahora, suma todos tus gastos. Si son mayores que tu límite de consumo tendrás que reducirlos —tal vez en forma drástica—. Es probable que no sea difícil si tu gasto más grande es la vivienda y estés dispuesto a vivir en un lugar más pequeño. Si no, es posible que no estés listo económicamente para dar el paso.
De hecho, teóricamente no estás listo si tu presupuesto te alcanza con las justas. Inevitablemente te encontrarás con gastos inesperados. Si los sufragas haciendo uso de tus ahorros, cabe la posibilidad de que te quedes sin dinero en un par de décadas. Es mejor que sigas trabajando por unos años más, recortes tus gastos y te enfoques en ahorrar más.
Cuando programes futuros retiros de tus ahorros e inversiones, sigue la regla clásica del 4%: toma un 4% de tus activos financieros el primer año. Toma la misma cantidad más un aumento por inflación el segundo año. El tercer año, toma la misma cantidad del año pasado, más otro aumento por inflación y continúa con ese ritmo. Cuando eventualmente comiences a recibir beneficios del Seguro Social (mientras más tarde mejor), estos ingresos también estarán indexados por la inflación.
¿Ya estás libre de deudas?
Renunciar a tu salario cuando tienes deudas de tarjetas de crédito es algo descabellado.
¿Cuentas con un seguro de salud?
Ciertas corporaciones proveen seguro de salud a algunos jubilados prematuros hasta que lleguen a los 65 años y resulten elegibles para Medicare. Si no eres tan afortunado, estudia cuidadosamente el mercado privado de seguros para ver qué está disponible a un precio que puedas costear. Quedarte sin seguro podría arruinar tus finanzas de la noche a la mañana.
¿Tienes un plan de inversiones sostenible?
Con las tasas de interés actuales, necesitarías un camión de dos toneladas de capacidad lleno de dinero para vivir de los intereses que pagan los bonos de alta calidad o certificados de depósito. Los bonos de baja calidad pagan más pero conllevan un riesgo financiero. Si cambias tus ahorros a acciones que pagan dividendos, estarás enfrentando riesgos en el mercado bursátil más una falta de diversificación. Esto se debe a que tendrás mucho dinero colocado en acciones financieras, de primera necesidad y servicios públicos, y no suficiente en acciones de crecimiento que normalmente no pagan dividendos.
Los planificadores financieros pudieran aconsejar a los jubilados prematuros colocar entre el 60 y el 70% de su dinero en un fondo mutuo indexado que se rija por el mercado bursátil total (tanto acciones grandes como pequeñas), con períodos de crecimiento de 20 y 30 años. El resto debería colocarse en fondos de bonos del Tesoro a mediano plazo. Son un buen colchón pues sus precios generalmente suben cuando cae el mercado bursátil. Las investigaciones demuestran que seguir esta estrategia junto con la regla del 4% te da altas posibilidades de hacer durar tu dinero 30 años. Coloca un 5% adicional en acciones si quieres que el dinero te dure 40 años.
Si estás casado, ¿cómo te llevas con tu cónyuge?
La jubilación a cualquier edad obliga a pasar mucho tiempo juntos. Recorrer los 50 estados en una casa rodante sería catastrófico si discuten todo el tiempo.
¿Cuán flexible eres?
Si tu jubilación temprana no funciona porque te aburres o te gastas el dinero más rápido de lo que esperabas, prepárate para regresar al trabajo —a tiempo parcial, por lo menos—. Esto significa que deberás mantener al día tus destrezas o encontrar nuevas formas de poner en práctica todos los talentos naturales que posees. Si estás en busca de un nuevo sitio donde vivir, considera las oportunidades laborales, por si acaso.
¿Quién tiene éxito jubilándose temprano?
Las personas que tienen suficiente dinero ("suficiente" depende del estilo de vida que quieras llevar), muchos intereses personales y una disposición audaz. ¡Disfruta de la segunda mitad de tu vida!
Jane Bryant Quinn es experta en finanzas personales y autora de Making the Most of Your Money NOW (Cómo obtener el máximo de su dinero AHORA).
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