Cómo administrar tu 401(k)
Consejos para proteger e incrementar tu dinero.
In English l Si eres como muchas personas en Estados Unidos, un plan de ahorros 401(k) provisto por tu empleador será parte fundamental de tu seguridad en la jubilación. Es por eso que necesitas hacer todo lo que puedas para proteger y hacer crecer tu 401(k). Estas estrategias te mantendrán encaminado.
Opta por lo barato
Todos los fondos que se encuentran en planes 401(k) cobran un honorario anual, pero mucha gente elige sus inversiones sin prestarle atención a ese hecho. Ese es un grave error. Según estudios federales, en el caso de una inversión inicial de $25,000, el pagar inclusive un punto porcentual extra en honorarios anuales podría costarte $64,000 en 35 años. Busca alternativas con honorarios anuales inferiores al uno por ciento, y considera la conveniencia de aferrarte a fondos índice pasivos que replican un índice, más que a fondos activamente administrados que intentan vencer al mercado, sugiere Alicia Munnell, directora del Center for Retirement Research de Boston College.
“No hay evidencia de que el pagar costos elevados te permita llegar a un mejor producto”, dice Munnell. A ella le gustan los fondos de bajo costo que vuelven a equilibrar regularmente tus inversiones a tu fecha esperada de jubilación.
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No toques ese dinero
Puede resultar tentador cobrar el efectivo de tu 401(k) al dejar un empleo o tomarlo prestado de allí cuando estés necesitado de dinero. También podrías querer retirar los fondos en cuanto desaparezca la penalidad por extracción anticipada o temprana, a los 59½ años de edad. ¡No lo hagas! Aun sin penalidades, los impuestos sobre la renta podrían comerse buena parte de las extracciones, además de que perderías la futura capitalización de los impuestos diferidos.
No creas en las reinversiones
Si dejas tu empleo, probablemente se presenten agentes o corredores instándote a reinvertir el saldo de tu 401(k) en sus cuentas personales de jubilación o cuentas IRA. A veces, el cambio es sensato, pero podrías estar perdiendo algunas buenas opciones de inversión: los fondos institucionales de bajo costo (las acciones institucionales del Vanguard Total Stock Market, por ejemplo, tienen una tasa de gastos de apenas el 0.04 por ciento). Lo que generalmente obtienes en las IRA son opciones de venta de mayor costo: el fondo de acciones promedio del mercado de valores tiene una tasa de gastos superior al uno por ciento. “Tu trabajo es hacer un montón de preguntas y no tener miedo a decir que no”, dice Stephany Kirkpatrick, una planificadora financiera certificada de LearnVest Inc.
Reúne esos planes abandonados
Si has tenido varios empleos, puede que tengas cuentas 401(k) en muchos lugares. Es el momento de juntarlas. No existe una base de datos central para ayudarte a rastrear las cuentas, y tus viejos empleadores podrían no estar en condiciones de encontrarte luego de un par de cambios de domicilio. Además, es más fácil controlar y reequilibrar tus inversiones si están todas en un mismo sitio, señala Kirkpatrick. Lo más sencillo podría ser reinvertir esos antiguos saldos en tu nuevo plan, si es que tu empleador permite hacerlo. En caso contrario, abre una IRA de bajo costo.
Saca el máximo provecho
La idea de contribuir lo suficiente como para obtener el aporte equivalente completo de la compañía no requiere mucha ciencia, pero la mayoría de la gente necesita contribuir aun más si quiere tener una jubilación cómoda. De ser posible, maximiza tu contribución 401(k) (que es de $24,000 al año para los mayores de 50 años). Si prevés estar en la misma categoría impositiva o en una más elevada, podrías colocar algo de dinero en una Roth IRA o Roth 401(k) (donde las ganancias serán extraídas libres de impuestos en el futuro). Sin embargo, la mayoría de la gente se jubilará en una categoría impositiva inferior, por lo que tomar la deducción fiscal ahora podría ser más sensato.
Promueve el cambio
Los empleadores tienen una obligación fiduciaria de mantener las tarifas de los planes 401(k) en valores razonables. Si el tuyo solo ofrece opciones de alto costo, reclama alternativas mejores y de bajo costo.
Los impuestos en la jubilación
No todos los impuestos cesan cuando dejas de trabajar. Algunos impuestos importantes para tener en cuenta.
- Pensiones: La mayoría de las pensiones de las empresas son enteramente gravables. Hay excepciones, no obstante, así que tal vez quieras consultar con un profesional de impuestos.
- Seguro Social: En algunos casos, los pagos son imponibles en el nivel federal (y hasta el 85% del beneficio puede ser tributable, dependiendo de tu ingreso y estado civil). Buenas noticias: treinta siete estados y el Distrito de Columbia no gravan los ingresos provenientes del Seguro Social.
- Impuesto estatal sobre la renta: Alaska, Florida, Nuevo Hampshire, Nevada, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Washington y Wyoming no gravan los ingresos ordinarios.
- RMD: Si tienes 70½ años, necesitarás comenzar a tomar distribuciones mínimas obligatorias (RDM, por sus siglas en inglés) de tus cuentas de jubilación, tales como IRA tradicionales, IRA SEP y SIMPLE, planes 401(k), 403(b), 457(b) y planes de reparto de beneficios. Si hablamos de una cantidad significativa, ello podría encuadrarte en una categoría impositiva superior. Por otra parte, las distribuciones de las Roth IRA, a partir de los 59½ años, son libres de impuestos.
- Extracciones anticipadas: En la mayoría de los casos, el extraer dinero de tu IRA o 401(k) antes de los 59½ años generará una factura impositiva, como así también una penalidad del 10%.