Con 'Mad Men', muchos revivieron su juventud
Un vistazo a la meticulosa recreación de la serie de la década de los 60.
In English | Todo lo que ves en la popular serie Mad Men ha sido seleccionado y colocado en tu línea de visión por una razón:
El sofá floreado en el que Pete Campbell se sienta de manera incómoda en su casa de Connecticut, los artefactos de iluminación que enmarcan los pasillos de Manhattan en las oficinas de Sterling Cooper Draper Pryce, las botellas de licor con las cuales se preparan tantos cocteles, la cristalería de época con la cual se beben esas bebidas —la lista puede continuar—.
En el exitoso drama de AMC siempre han predominado tanto la parte visual como la historia —¿cuántas otras series han inspirado toda una línea de ropa de Banana Republic? — pero en su sexta temporada actualmente al aire, los puntos de la trama parecen escaparse con la misma facilidad que la promesa de fidelidad de Don Draper. A estas alturas, los personajes ya están bien establecidos. Sabemos qué esperar de ellos, o al menos creemos que sabemos.
Sin embargo, la escenografía aún puede sorprender. De hecho, uno de los deleites al inicio de cada nueva temporada es repasar las pistas visuales para detectar cuánto tiempo ha transcurrido a medida que la serie avanza a través de la década de 1960.
Tiempos de cambio
Con Mad Men ahora firmemente establecida en el año seminal de 1968, el aspecto visual está transformándose de los colores caoba oscuro y pinos nudosos que la han definido en gran medida hacia una plantilla más colorida y algunas veces psicodélica.
A medida que la historia continúa avanzando hacia la década de 1970, esos cambios serán aún más pronunciados y la decoradora Claudette Didul anticipa que serán un reto.
"Estamos recurriendo a nuevos colores, los colores naranja quemado y aguacate. Y vamos pasando a muebles, aspecto visual y obras de arte no tan impresionantes", dice Didul, de 51 años, respecto al período en cuestión. "Las cosas se están complicando un poco".
La oficina
Cuando Didul comenzó a trabajar en la serie al inicio de la cuarta temporada, fue lanzada en el medio de su proceso artístico. Su primera asignación de parte del creador y escritor de la serie Matthew Weiner fue enorme: diseñar las que eran en ese momento las oficinas nuevas de SCDP.
En el tiempo de Mad Men, el cambio ocurrió en 1964, y el nuevo espacio marcó un importante cambio visual y de tono, alejándose del aspecto tradicional formal en la agencia de vieja data.
La oficina de Roger Sterling era un reflejo del aspecto fresco de la rudimentaria nueva empresa: los detalles cromados que entonces empezaban a ser populares, las ventanas largas que permitían más luz natural, el arte pop en las paredes y los muebles minimalistas de moda que Didul encontró en libros de arquitectura comercial de la época le daban al espacio un ambiente brillante con miras al futuro.
El mobiliario de las modernas oficinas de Sterling Cooper Draper Pryce que luce tan a la moda a los espectadores del presente muy probablemente se habría encontrado en ambientes poco coloridos como hospitales u oficinas de seguros en los años 1960.
El trabajo realizado le prodigó elogios de parte de espectadores y diseñadores por igual, y la introdujo a la maquinaria establecida de Mad Men, que inicia con la visión legendariamente sigilosa de Weiner de cómo él quiere exactamente que luzca una escena. Él transmite sus ideas al diseñador de producción Dan Bishop y a Didul, quien luego guía a más de una docena de personas cuyo trabajo consiste en investigar, buscar, adquirir y preparar cada pieza del decorado.
Para obtener ideas, ella explora revistas clásicas de decoración de la época como Architectural Digest y House and Garden. Algunas de sus mejores y más sorprendentes fuentes son esos libros de arquitectura y decoración comerciales; el mobiliario de las modernas oficinas de Sterling Cooper Draper Pryce que luce tan a la moda a los espectadores del presente muy probablemente se habría encontrado en ambientes poco coloridos como hospitales u oficinas de seguros en los años 1960.
La búsqueda de inspiración es a menudo más fácil que la búsqueda de los objetos como tal. El equipo busca en tiendas de antigüedades, tanto físicas como en línea, y vigilan de cerca los sitios de subastas y clasificados como eBay, Etsy y Craigslist.
El apartamento de Don Draper
Entre los hallazgos favoritos de Didul están los taburetes para el bar en el apartamento de Don y Megan Draper en Manhattan, diseñados por Erik Buch (ver a la derecha), el nuevo set más ostentoso de la quinta temporada. Ella descubrió los taburetes en eBay y pidió que los enviaran al set desde Virginia.
Para esta temporada, el equipo de Didul trajo los artefactos de iluminación perfectos para las oficinas recién expandidas de SCDP de lugares tan lejanos como España, Bruselas e Italia.
"Es como una excavación arqueológica", dice ella. "Todo es fabuloso. Es lo que existía, y tenemos que encontrarlo".
Los espectadores de la serie hacen su propia excavación, también. Uno de los rituales semanales de admiradores fervientes es analizar a fondo cada episodio para encontrar anacronismos, lo que hace que la invisibilidad sea la verdadera meta para Didul y su equipo.
"A la gente le gusta ver algo y decir, 'Oh, eso nunca habría existido'", dice ella. "Uno espera que puedan simplemente sentarse a ver el programa y relajarse".
Inspiraciones en la vida real
Una de las grandes ventajas que Didul aporta al trabajo es su memoria. El equipo de Mad Men incluye a muchos que vivieron durante el período que están ahora recreando, Didul entre ellos.
Nació en 1961, lo que la hace de la misma edad que Bobby Draper en la serie. Y ahora que los acontecimientos se acercan al final de esa década, ella recurre cada vez más a fotos y recuerdos personales. La casa de los Campbell en los suburbios de Connecticut está fuertemente inspirada en la casa de su infancia en el cercano condado de Westchester, Nueva York, donde ella creció siendo la hija de un publicista de toda la vida.
"Es ese estilo colonial y de reproducción provincial francesa con antigüedades auténticas", dice ella. "Los muebles, la arquitectura, todo me recuerda mi casa".
La nostalgia que evoca una recreación visual tan dedicada de la época puede ser la clave del atractivo que la serie tiene para los boomers, para quienes cada emisión del domingo por la noche es un viaje en el tiempo.
Don Draper, tan canalla como es, conoce el poder de revivir una época pasada. Recordemos su famoso discurso sobre el proyector de diapositivas Carousel ante los ejecutivos de Kodak al final de la primera temporada de la serie, cuando podría haber estado hablando sobre la misma Mad Men:
"Nos permite hacer el recorrido como un niño," dijo, "dando vueltas y vueltas, y de regreso nuevamente a casa, a un lugar donde sabemos que nos aman".
Austin O'Connor escribe sobre temas de estilo de vida y entretenimiento para AARP Media.
También te puede interesar: