Salma Hayek atrapada en una elegante cena
Los críticos aclaman su actuación en ‘Beatriz at Dinner’.
Lacey Terrell/Courtesy Roadside Attractions
Salma Hayek en una escena de 'Beatriz at Dinner'.
In English | Beatriz at Dinner se filmó el verano pasado, mucho antes de las elecciones presidenciales del 2016. Pero incluso en ese momento, Salma Hayek, quien personifica a una sanadora-masajista que termina en una elegante cena en la espléndida propiedad de una clienta millonaria en Newport Beach, California, sintió que resonaría entre los aficionados al cine. “Tenemos un país dividido entre dos filosofías”, afirma Hayek, cuyo personaje de ojos tristes pero con los pies en la tierra termina enfrentándose al magnate hotelero y de campos de golf, interpretado por el actor John Lithgow. “Es la película perfecta para nuestros tiempos porque provoca una conversación”.
Hayek permanece callada y atenta durante la mayor parte de la comedia dramática con tintes políticos, en una actuación que los críticos han denominado una de las representaciones más destacadas de su carrera; de lo cual ella le da crédito en gran parte al estilo confiado y excéntrico del director Miguel Arteta. “A veces, me decía: ‘No puedes mover ni un músculo de la cara’, y no me dejaba llorar”, revela Hayek, de 50 años. Para prepararse para el papel, aprendió sobre técnicas de masaje y sanación, y meditaba cada mañana. Incluso antes de que terminara de escribir el guion, el guionista Mike White le prometió a Hayek (quien es dueña de una granja de rescate para unos 50 animales), que Beatriz también sería del tipo que “ama a todas las criaturas de Dios”.
Hayek afirma que hizo muy buenos amigos en esta película, y que considera un privilegio haber trabajado con Lithgow. “Como ser humano es maravilloso, y era muy raro porque es muy dulce en la vida real y luego es terrible en el personaje”, ríe. Sin embargo, para permanecer en el personaje durante el rodaje, Hayek deliberadamente se mantuvo alejada de Lithgow, Connie Britton, Chloë Sevigny y Jay Duplass, quienes representan a sus compañeros de cena de la alta sociedad. “Soy muy sociable”, dice, “así que fue muy difícil”.
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