Anthony Hopkins: lo que sé ahora
El actor reflexiona sobre Hannibal Lecter, la pintura y estelarizar en The Two Popes.
Su oportunidad al Premio Óscar como el Dr. Lecter
Tengo un instinto para ese tipo de gente. Son narcisistas. No sé si yo lo soy; simplemente los comprendo. Y nunca podré deshacerme de ese tipo. Cuando comencé a leer el guion de Silence of the Lambs, le dije a mi agente, "este es el papel de toda una vida". Cambió todo en mí.
Los tiempos de escuela
Mi esposa Stella está haciendo un documental sobre mí, y uno de mis maestros le dijo que yo era un misterio: no les hablaba a los otros chicos; no participaba en ningún deporte; ni siquiera iba a las obras de teatro de la escuela. Pero me cansé que me llamaran estúpido, y pensé, un día les voy a demostrar quién soy. Y me convertí en esta otra persona. Mi carrera despuntó.
Fama y celebridades
No lo tomo en serio. Cuando era más joven, tenía mi ego. Pero el ego interfiere. Así que no frecuento a otros actores; soy un solitario. Stella y yo tenemos algunos amigos, sus amigos, que vienen a la casa.
"No está mal; levantarte cada mañana, ir al estudio y vestirte como el papa".
Sobre la técnica
No me gusta la investigación. Cuando era más joven, sí. Pero ahora no lo analizo mucho. Para mí, actuar no es un trabajo duro. Leo el guion hasta que me familiarizo con el texto tan bien que puedo estar relajado. A algunas personas les gusta hacer cientos de tomas. Yo soy de la escuela de Clint Eastwood: hazlo de una vez.
Y... ¡acción!
Soy adicto al trabajo. Actúo. Y pinto. Y toco música. Y leo mucho. Mantiene activo al cerebro. Seguiré trabajando hasta que me muera. Stella es buena en mantenerme en línea. Paso horas en el estudio, pintando, y ella entra y dice "basta ya". No tengo mucho sentido común.
Sobre el papa Benedicto XVI en The Two Popes
Si el guion es malo, no lo hago. Pero cuando es tan bueno, no tienes que hacer mucho. Solo tuve que incorporar un acento alemán leve y aprender latín e italiano. Y miré las fotos y pensé, quizás me puedo parecer a él.
Hacer lo mejor que puedes
Mi vida es una serie extraordinaria de errores. Pero si no hubiera tomado decisiones que parecían malas en su momento, ¿quién sabe dónde estaría yo? Me imagino que estamos guiados por una fuerza interna. Estoy donde se supone que esté, y estoy muy feliz de estar aquí. "No está mal; levantarte cada mañana, ir al estudio y vestirte como el papa".
—Según le contó a Edna Gundersen