Cocinando la salsa, con plena y bomba: Rafael Cortijo
Excepcionales videos de música afrocaribeña.
De todos los videos de música afrocaribeña que me han fascinado a través de los años, probablemente este sea el que me obsesiona con mayor intensidad. Lo habré visto unas 100 veces como mínimo, y ahora lo estoy viendo nuevamente mientras escribo estas palabras.
Cuando les hablo a mis amigos sobre el swing irresistible de la salsa – esa sensación de vértigo, el delirante frenesí bailable que genera la buena música afrocaribeña – inevitablemente termino compartiendo este video, grabado de la televisión puertorriqueña. Se trata de una actuación del percusionista y director de orquesta Rafael Cortijo junto a su sobrina adoptiva, la cantante Fe Cortijo, que se despacha con una de las interpretaciones más feroces que he encontrado en este género musical.
La manera en que Fe navega las líneas melódicas de la canción me llamó tanto la atención que hace unos años le escribí una carta pidiéndole que por favor me explicara el secreto de su arte. La Sra. Fe tuvo la amabilidad de contestar, enfatizando que lo importante es “cantar con clave”.
Cuando escucho la música de Cortijo siento tres cosas a la vez: primero, felicidad por el extraordinario sabor de su sonido, que se basa en los formatos boricuas de la plena y la bomba para construir una de las primeras aproximaciones a la salsa (en mi opinión, Cortijo es tan pionero del género como lo fue Beny Moré en Cuba). Segundo, nostalgia, por las dulces melodías y el encanto de una época que no existe más.
Y tercero, melancolía, porque Cortijo murió en 1982 sin conocer todos los honores que en realidad se merecía. Eso sí, su asociación con el sonero Ismael Rivera causó una hecatombe artística y comercial en Puerto Rico con éxitos como El negro bembón.
De Cortijo me encanta su excentricismo, sus ganas de experimentar con jazz, folklore y raíces africanas. Sus discos – aún los que grabó sin Ismael Rivera, cuando este fue encarcelado por posesión de drogas en 1962 – siempre se distinguen de la norma con sonoridades poco comunes, un sentido del humor burbujeante y ese ritmo boricua que levanta muertos. Como por ejemplo, Sorongo, composición de Tite Curet Alonso que le da su nombre a un gran LP que Cortijo lanzó con la disquera Tico a fines de los años 60.
La discografía de Cortijo es variada y superlativa. Por lástima no hay muchos videos de sus actuaciones en vivo. Es conmovedor verlo aquí junto a ‘Maelo’, interpretando Quítate de la vía perico. Un video que nos muestra en vivo y en directo la creación del sonido que después recorrería el mundo entero bajo el nombre de “salsa“.
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