Un Mundial diferente y lleno de sorpresas
Nos despedimos de Rusia 2018 y reflexionamos sobre lo mejor del torneo.
Getty Images
Croacia fue la gran sorpresa de este Mundial con su segundo lugar, tras caer en la final ante Francia.
El Mundial de fútbol de Rusia 2018 estuvo lleno de sorpresas, con eliminaciones poco predecibles y clasificaciones inesperadas que derivaron en una final en la que Francia venció a Croacia por 4-2 para coronarse campeón mundial por segunda vez.
Es cierto que los franceses eran considerados como uno de los equipos importantes, aunque no para disputar el título, mientras que a los croatas se les podría augurar, quizás, estar en cuartos de final y nada más.
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El equipo croata ya había dado una gran sorpresa hace 20 años, en el Mundial de Francia 1998. En aquella ocasión se alzaron con el tercer lugar tras eliminar en cuartos de final a la favorita Alemania, pero fue precisamente Francia, a la postre la campeona, la que los eliminó en semifinales.
Francia con su entrenador Didier Deschamps, mostró que el apostar por la juventud le ha dado muy buenos resultados y es así que Antoine Griezmann, Paul Pogba, Kylian Mbappé, Benjamin Pavard, Samuel Umtiti y Raphaël Varane, todos menores de 28 años, han guiado al equipo en Rusia 2018.
Por su parte, Croacia tuvo como pilares a veteranos como Luca Modrić, Ivan Rakitić y Mario Mandžukić, quienes de la mano del entrenador Zlatko Dalić y de la gerente del equipo, Iva Olivari, supieron imponerse en base a la tenacidad.
Fue precisamente Olivari, una ex tenista, quien les mostró que hay que perseverar. Ella es la primera mujer en la historia en sentarse en un banco en un Mundial. “Fui discriminada, rechazada, pero al final me impuse y esa mentalidad se la trasladé a los jugadores”, declaró Olivari en conferencia de prensa.
Bélgica, que también jugó un gran torneo, fue a la postre tercera tras vencer a Inglaterra por 2-0 en la lucha por ese tercer puesto.
Eliminados los campeones múltiples
Los campeones múltiples no tuvieron buenos resultados. El pentacampeón Brasil, a quien todas los cálculos estadísticos daban como vencedor, cayó en los cuartos de final; lo mismo que Uruguay, dos veces monarca.
Argentina, otra bicampeona, sucumbió en los octavos de final, mientras que Alemania, que ostenta cuatro copas en sus arcas, no sobrevivió a la fase de grupos.
Peor le fue a la tetracampeona Italia, que no consiguió siquiera su invitación a Rusia. Fue eliminada por Suecia en el repechaje de la eliminatoria.
Sudamérica colocó en los octavos de final a cuatro de sus cinco representantes y la CONCACAF dio un paso atrás al meter solo uno de tres, cuando hace cuatro años llegó con dos equipos a esa instancia.
El Mundial de Rusia se quedó sin las principales figuras del momento al irse a casa el argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar y el portugués Cristiano Ronaldo, quien quedó marginado junto con su Portugal, flamante campeón europeo.
Latinoamérica quedó a deber
Colombia jugó bien, aunque le faltó más empuje y cayó en octavos de final ante Inglaterra, mientras que Perú tuvo un retorno encomiable pero no le alcanzó para avanzar.
En tanto, México sacó la cara por la CONCACAF tras vencer al campeón reinante Alemania y llegó hasta los octavos de final gracias en parte a Corea del Sur, a quienes los mexicanos celebraron como propios. Pero Brasil fue un obstáculo insalvable pese a que le plantaron cara con mucho decoro.
Costa Rica también dejó buenas sensaciones a pesar de ser eliminado en la primera vuelta. Panamá, en su debut mundialista, ganó experiencia, pero mostró que su nivel está muy lejano de las élites futbolísticas. El primer partido lo perdieron los costarricenses ante Serbia con un tiro libre y tuvieron muchas ocasiones de anotar. En el segundo con Brasil cayeron en el descuento y ante Suiza empataron, ganándose las felicitaciones del técnico del plantel suizo, Vladimir Petković.
Bélgica, bajo la batuta del entrenador español Roberto Martínez, realizó un gran papel con su clasificación a semifinales, mientras que Inglaterra no pudo con Croacia en cuartos de final, pese a realizar un buen torneo y estar entre los cuatros mejores.
Por último, España hizo un papel débil para la cantidad de buenos jugadores que posee al caer en octavos de final ante el anfitrión Rusia, que sin mostrar mucho les arrancó un empate y les venció en penales. Finalmente, el equipo anfitrión, Rusia, cayó ante Croacia en cuartos de final.