¿Es hora de vender tu hogar?
5 pasos que te ayudarán a evaluar cuál es el mejor momento.
In English | En cierto momento, después de que sus hijos se hayan mudado de la casa y las fiestas de jubilación hayan terminado, los propietarios podrían mirar a su alrededor y preguntarse si ha llegado la hora de vender el hogar familiar. También podrían preguntarse si deberían hacerlo ahora mismo cuando se supone que es un mercado favorable para los vendedores en gran parte del país y que los precios de venta más altos se consiguen en el mes de mayo. ¿Nuestro consejo? Abre una hoja de cálculo o busca un bloc de notas con renglones y un lápiz y sigue los pasos que detallamos a continuación antes de tomar esta decisión tan importante.
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Calcula cuánto valor líquido tienes en tu hogar
Hace una generación, la mayoría de los jubilados se enfrentaban a una ecuación relativamente clara: sacar el valor líquido de su hogar en efectivo y mudarse a un espacio más pequeño con costos más bajos y menos responsabilidades. Pero ese cálculo ya no necesariamente tiene sentido. Muchos boomers todavía tienen hipotecas y poco valor líquido en sus hogares. En este caso, mudarse podría no ser una decisión prudente. Para comprender bien tu situación, pídele a un agente inmobiliario que evalúe tu hogar mucho antes del momento en que podrías ponerlo en venta. Averigua la cantidad neta que recibirías después de pagar los honorarios de los agentes inmobiliarios, y también resta de esta cantidad un estimado de cualquier mejora que necesitarías hacer para preparar la casa antes de venderla. Por último, considera cuáles serían los gastos de la mudanza y si necesitarías pagarlos de las ganancias de la venta de la casa.
Busca tu próxima casa antes de vender la que tienes
Ten en mente que encontrar un nuevo hogar podría ser más difícil de lo que esperabas. Según Redfin, los precios de las casas por todo el país han subido un 9% desde el año pasado, y el inventario ha disminuido un 12%. Las crecientes tasas de interés significan que algunos mercados están todavía más difíciles, a medida que los compradores compiten contra el reloj por un inventario escaso. Antes de unirte a este grupo, es útil saber exactamente lo que buscas en tu próxima residencia y exactamente cuánto tendrías que pagar para conseguirlo. Además, también es buena idea dedicarle un poco de tiempo a cualquier ubicación o vecindario nuevo para conocerlo mejor y estar seguro de que realmente disfrutarías vivir ahí, especialmente si representa un cambio significativo en comparación con el lugar donde vives en la actualidad, o si definirá muchos de tus años jubilatorios. Considera pasar una o dos semanas en cualquier área nueva con potencial y mientras estés allí intenta estimar los gastos nuevos o distintos que tendrás. ¿Con un plano de planta abierta necesitarás comprar muebles nuevos para todas las habitaciones? ¿Hay cuotas de mantenimiento de condominio o de estacionamiento, o gastarás más en la comida y el entretenimiento ahí que lo que gastas en la actualidad?
Llama a tu contador
Mudarte puede tener consecuencias fiscales que debes considerar. Por ejemplo, si vendes la casa, cualquier ganancia de más de $500,000 para las parejas casadas o $250,000 para las personas solteras puede estar sujeta a un impuesto por ganancias de capital. Los impuestos inmobiliarios podrían ser más altos, o más bajos, o tu nuevo estado —a diferencia de tu estado actual— podría cobrar impuestos sobre los ingresos del Seguro Social. Todo eso afectará tu presupuesto mensual.
Suma lo que pagarías por quedarte
Por supuesto, quedarte en tu hogar tiene sus costos, también. Suma todos los gastos de mantenimiento relacionados con tu hogar actual, incluidos el mantenimiento del jardín, las reparaciones y los quehaceres domésticos. También debes pensar sobre cualquier gasto importante que tendrás que hacer dentro de cinco a diez años: ¿necesitarás un techo nuevo, o algo como una silla para escaleras para poder llegar a la planta alta? Al incluir estos gastos en tu pago mensual actual (si tienes uno) podrás comparar mejor la decisión de quedarte contra mudarte.
Considera todas las alternativas
No elimines la posibilidad de vender tu casa y luego alquilar una nueva. Si haces eso y evitas usar las ganancias de la venta de tu hogar para la compra de una casa nueva, puedes usar dichas ganancias para complementar tus ingresos jubilatorios. Esto puede ser especialmente útil si tienes ahorros módicos. También puedes decidir usar los gastos que ahorras al no mudarte para invertir en mejoras para ayudarte a permanecer tu propia casa a medida que envejeces. Contrata servicios que te ayuden, como los de un jardinero o de limpieza del hogar. Modifica tu propiedad para que la casa sea más accesible a largo plazo. ¿Tienes la suerte de tener espacio extra encima del garaje para alquilar, si necesitaras dinero en el futuro? "Considera tu casa como si fuera una herramienta", dice Eric Stewart, agente inmobiliario en el área de Washington D.C. y fundador de Widow Care, una comunidad en internet para viudas y viudos. "Debe empoderarte para vivir en cualquiera que pudiera ser tu futuro más deseable".