Cada mujer debe afrontar el paso de los años a su manera
Cómo acallar las opiniones negativas sobre tu decisión de cómo envejecer.
Gracias a los avances médicos, hoy día gozamos de una mayor esperanza de vida. Además, el ejercicio físico, una buena alimentación y nuevos tratamientos estéticos y de belleza contribuyen a que muchas mujeres no representen su edad cronológica. Esto, que podría verse como una ventaja y algo positivo, muchas veces es motivo de polémica e incluso de airadas críticas en el espacio digital. Cada cierto tiempo, alguna famosa que ya ha rebasado la madurez se convierte en objeto de alabanzas: “Está estupenda para la edad que tiene”, dicen algunas. Pero también es receptora de críticas: “Claro, se ha hecho la cirugía plástica. Eso no es envejecer con dignidad”, afirman otras. De la cantante Madonna a la actriz Jane Fonda, ninguna celebridad está exenta de ser el centro de estos debates.
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Para mí, aun peor es cuando las mujeres no solamente hablan de mujeres famosas sino critican a sus amigas y conocidas por las decisiones que toman respecto a su apariencia en el transcurso de los años.
He visto y escuchado a mujeres comentar con desdén que una compañera no sabe envejecer con dignidad porque decidió teñirse las canas, mantenerse en forma y quién sabe si se benefició de alguna ayudita cosmética para disimular las patas de gallo o cualquier otra arruga de expresión. Si retocó la foto de su perfil en una red social, también puede haber críticas, porque entonces el argumento es que no es capaz de aceptar cómo se ve en realidad.
También he observado lo contrario. Hay mujeres que han optado por gastar dinero, tiempo y energía en hacer ejercicios en el gimnasio, dormir lo necesario, ir a la peluquería cada cuatro semanas y someterse a tratamientos dermatológicos, y que critican a quienes no optan por camuflar las marcas del paso del tiempo.
Personalmente, creo que cada una es libre de hacer lo que quiera en este sentido. También pienso que es nuestro deber como mujeres respetar a las demás. Quizá sea el hecho de que practico yoga desde hace un tiempo lo que me hace ser más abierta y tolerante. Puede ser que estoy demasiado ocupada con mis propios retos y alegrías. En cualquier caso, la agresión hacia otras mujeres no tiene razón de ser y me pregunto si a partir de los 50 no nos respetamos unas a otras, entonces ¿cuándo?
Aquí te presento algunos motivos por los cuales deberíamos respetar las decisiones que toman las mujeres para enfrentar el paso de los años:
- Todas somos diferentes y solo celebrando esas diferencias seremos más fuertes. Centrémonos en resaltar los puntos fuertes de otras mujeres.
- Nuestras hijas, sobrinas y nietas nos toman como punto de referencia. Si nos ven criticando el aspecto de nuestras congéneres, pensarán que es algo normal y seguirán nuestro ejemplo. Es mejor enseñarlas a apoyar a sus amigas.
- No sabes qué batalla personal enfrenta la mujer a la que críticas por hacerse cirugía estética o, al contrario, porqué se dejó el cabello gris. Todas enfrentamos retos. Por eso es mejor ser amable en la medida de lo posible.
- Cuando buscamos motivos por los que admirar a otra mujer en lugar de criticarla, nosotras mismas nos sentimos mejor. Cada día, procura decir algo bonito a otras mujeres.
- Solo apoyándonos entre nosotras lograremos erradicar la discriminación contra la mujer e incluso la discriminación por la edad.
Por lo general, si tenemos la autoestima alta, no caemos en la tendencia de criticar a otras mujeres. Estos consejos son para que te enfoques en ti y en tu fuerza interior:
- Practica un deporte que te haga sentir fuerte y poderosa. En mi caso, cuando me encuentro realizando una pose de yoga que requiere mucha fuerza y concentración, me siento capaz de hacer cualquier cosa. En ese momento deja de importarme el aspecto físico.
- Aprende algo nuevo. Ya se trate de un segundo o incluso tercer idioma, de diseñar y coser vestidos o tocar un instrumento, aprender es un remedio buenísimo para elevar la autoestima.
- Cultiva una práctica espiritual. Puede ser o no religiosa. El caso es dirigir tu atención hacia tu interior. Cuando a diario vas más allá de las apariencias, no tienes ni tiempo ni energía para fijarte en cómo se ven las demás.
- Cuídate en la medida de tus posibilidades. Cuando dedicas tiempo, energía y atención a tu persona, sube tu autoestima. Tú vas a decidir qué cuidados necesitas para sentirte mejor: dormir más, recibir un masaje, ir a la peluquería, seguir un régimen de cuidado del cutis, o dar un paseo por el parque.
- Protege tus relaciones personales. Si tienes lazos de amistad fuertes, una buena relación de pareja y buena comunicación con tus hijos, no necesitas criticar a nadie para elevar tu propia autoestima.
Por supuesto, tampoco permitas que otras mujeres te hagan sentir mal por la manera en que afrontas el paso de los años. Demuestra con tus acciones la importancia que tiene apoyarnos unas a otras.