¿Deberías explicar tus divorcios a una nueva pareja?

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In English | P: No estoy orgulloso del hecho de que me he divorciado cuatro veces. ¿Hay algo que pueda hacer para disminuir el impacto de esa historia en una nueva relación?

R: Sí, existe: puedes dejar de culparte por ello. Para empezar, no estás solo. El 16% de los adultos en Estados Unidos han tenido más de dos matrimonios.
Sin embargo, posibles parejas podrían no darse cuenta de estas estadísticas, así que aquí te presentamos un plan de acción de tres pasos para mitigar el efecto de tu amplia experiencia marital.

• Destaca que esas relaciones ocurrieron en el pasado, no ahora. A menos que el divorcio No. 4 haya ocurrido en el último año o dos, puedes argumentar con razón que has cambiado: ya sea en tu forma de actuar o en quién eliges, o en ambos aspectos. Ahora eres una mejor versión de ti mismo que cuando ocurrieron las rupturas.

• Explica las circunstancias de cada ruptura; esto ayudará a que cualquier posible pareja lo entienda. Por ejemplo, mi amiga que se ha casado tres veces, se casó por primera vez a los 20 años y quedó embarazada de inmediato, solo para ver a su joven esposo marcharse porque no quería ser padre. Diez años más tarde se volvió a casar, esta vez con un tipo fabuloso que, ocho años más tarde, descubrió que era homosexual. Por último, cuando tenía cuarenta y tantos años, se casó por tercera vez. Su esposo, 10 años mayor, murió trágicamente de demencia prematura poco después. No estoy diciendo que tu historia sea así de dramática. Simplemente observo que muchos matrimonios terminan por motivos que no tienen nada que ver con una actitud frívola o destructiva hacia el compromiso.

• Reconoce la parte que te corresponde por la destrucción de la relación, y explica por qué crees que nunca podría suceder de nuevo. Si, por ejemplo, tenías problemas de alcoholismo, habla de cómo dejaste de beber. Si tomaste una serie de malas decisiones, explica por qué ya no eres susceptible a tales comportamientos impulsivos.

El hecho es que sí aprendemos y maduramos en el transcurso de nuestras vidas, y tenemos derecho a no ser juzgados por lo que fuimos, sino por lo que somos. Sé honesto y reflexiona acerca de tu pasado, y proporciona detalles concretos acerca de cómo has cambiado para bien. Una pareja que te merezca respetará el hecho de que has adquirido experiencias valiosas, estás dispuesto a compartir tu historia pasada y todavía crees en la posibilidad del amor y del compromiso.

P: Nadie discute la necesidad de satisfacción sexual para personas solteras mayores de 80 años. Todos sabemos que hay maneras, pero nunca se discute o se admite, y estoy cansado de que sea así. Algunos de nosotros todavía nos excitamos, ¿sabías?

R: Por supuesto, tienes toda la razón, y espero que aceptes mis disculpas por haber prestado tan poca atención a las necesidades sexuales de los solteros mayores.

El deseo sexual no desaparece simplemente porque alguien pasa cierto hito cronológico; sin embargo, al menos un estudio importante muestra una disminución en la frecuencia sexual y satisfacción después de los 70 años, especialmente para los hombres. Los motivos para ello son muchos. Pueden ser médicos, físicos, psicológicos o incluso demográficos; es decir, una escasez de parejas de edad similar. Por lo tanto, si las oportunidades de tener una pareja o relaciones sexuales son escasas y la persona es reacia a masturbarse, el deseo sexual se manifiesta.

Y hablando de masturbación —que proporciona un escape sexual para personas de todas las edades— es una buena manera de resolver el problema que describes. Lamentablemente, tiene algo de estigma o tabú para ciertos hombres y para un número importante de mujeres. Honestamente, no sé cómo alguien puede resistirse a hacerlo, pero la investigación nos dice que ese es el caso.

Pero esa no es la única opción para los solteros mayores, especialmente aquellos que viven en un hogar geriátrico o en una comunidad de vida asistida. Se han escrito varios artículos médicos y de ciencias del comportamiento sobre las llamadas para atender las necesidades sexuales de los adultos mayores, es decir, los encuentros no exclusivos y casuales entre los residentes mayores en una situación de vida en grupo. ¿Podría ser esa la razón por la cual Sun City, en Arizona, a veces se le denomina en broma como Sin City, o Ciudad del Pecado?

Aunque lo condeno inmensamente, tengo que reconocer los prejuicios sociales que rodean el tema del sexo después de los 80 años. No estoy seguro del por qué, pero la imagen de una abuela libidinosa parece molestarle a algunas personas incluso más que la imagen mental de que sus padres tengan relaciones sexuales.

Sí, puede ser abrumador considerar la cantidad de trabajo que todavía debemos hacer para convencer a la gente de que el sexo es natural y deseable a cualquier edad. La necesidad humana básica de satisfacción sexual se extiende a millones más que aquellos con cuerpos jóvenes.

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