Cómo crear una casa a prueba de niños
Medidas básicas de seguridad para que estén a salvo tus pequeños.
Cuando es la época de vacaciones y los niños pasan más tiempo en casa o de visita a los abuelos, es el momento de repasar rápidamente las habitaciones de nuestro hogar y cercioramos de que estén seguras para los más pequeños. Descubre cómo evitar peligros escondidos, tomar medidas básicas de seguridad y contar con información de auxilio (ver recuadro de Recursos).
Cuidado con los medicamentos y detergentes
Los niños son curiosos por naturaleza, y al ser fieles a ese impulso pueden llevarse cualquier cosa a la boca. Por eso es tan importante que mantengas fuera de su alcance lo que pueda resultar tóxico al ingerirse. Por ejemplo: las medicinas, particularmente las que usas a diario, no las dejes en la mesita de noche, ni en el mostrador de la cocina, y mucho menos en tu bolso o cartera.
Asegúrate también de que los productos de limpieza estén guardados en un estante alto, cerrado con pestillos de seguridad diseñados “a prueba de niños”. Nunca guardes limpiadores o mezclas de limpieza en envases que no correspondan, como tarros de vidrio o botellas de refresco.
Si usas pacs de detergente para lavar la ropa (esas pequeñas bolsitas de colores brillantes con una porción medida de detergente), no los dejes al alcance de los niños, ya que suelen atraer su atención y podrían metérselos en la boca. Al ingerirse, podrían causar daños serios, hasta la muerte.
Cuidado con cables, cordones y pequeños objetos
La estrangulación y la asfixia son peligros que acechan a los más pequeños en el hogar y que pueden resultar mortales. El principal peligro de estrangulación lo constituyen los cordones de las persianas y las cortinas, así que toma la precaución de envolver los cordones y sujetarlos con una cinta de embalaje o cambia las cortinas por un sistema que no tenga el cordón colgando.
Para evitar los peligros de asfixia más corrientes, nunca dejes a mano objetos pequeños que los niños puedan meterse en la boca y bloquear con estos sus vías respiratorias. Entre los objetos más peligrosos están las monedas, las pilas o baterías (especialmente las redondas y planas), las canicas, las piezas pequeñas de cualquier juguete (no dejes a los niños jugar con juguetes que no son apropiados para su edad), los trozos de crayones rotos y los imanes. Mucho cuidado también con los globos de látex (o trozos de globos rotos), ya que los niños pueden “inhalar” el globo por accidente al intentar inflarlo y asfixiarse en pocos segundos.
Cuidado con el agua caliente, la hornilla y los enchufes
El contacto del agua caliente con la piel de un niño, aunque sea por un segundo, puede causar graves quemaduras. La recomendación de las autoridades sanitarias es que programes el agua caliente en tu termostato para que nunca supere los 120º F, o instales dispositivos antiescaldaduras en los grifos y en el cabezal de la ducha para evitar quemaduras.
La estufa de la cocina es otro punto peligroso en tu hogar, especialmente si tienes niños o nietos que han comenzado a andar y tienden a agarrarse a todo. Los protectores de estufa (stove guards o shields, en inglés) son ideales para bloquear el acceso de los pequeños al fuego o a las cazuelas, y te permiten cocinar cómodamente.
Mantén también lejos de los niños los electrodomésticos que generan gran cantidad de calor y que se mantienen calientes aún después de estar apagados, como las planchas y los secadores de pelo.
Por último, no olvides poner protectores de enchufes en todas las tomas de electricidad para evitar electrocuciones. (En la época de frío nunca mantengas fuego encendido en la chimenea sin poner delante una pantalla protectora).
Cuidado con golpes y caídas
Todas las ventanas a las que tienen acceso los niños deben contar con algún tipo de seguridad, como barras de fierro (pero asegura que sean del tipo que se puede abrir en caso de emergencia), ya que las mosquiteras son solamente para que no entren los insectos.
Si vives en una casa de varios pisos, las escaleras pueden convertirse en un peligro. La mejor solución es instalar en ambos extremos rejillas de seguridad diseñadas específicamente para este propósito. Si es posible, fija la rejilla directamente a la pared.
Revisa a continuación los muebles sueltos que tengas apoyados contra la pared (los espejos, la televisión y otros) y asegúrate de que queden estables ante la posibilidad de que un niño se agarre o trepe en estos. Para darle solución al problema, ancla los muebles directamente a la pared (encuentra en las ferreterías los materiales que necesitas para sujetarlos a la pared).
Presta también atención a los bordes y a los ángulos de los muebles y las mesas. Instalar en estos protectores redondeados de plástico o goma de espuma que venden para este propósito, te evitará más de un susto y a los pequeñines, ¡más de un chichón!
Recursos
- Si deseas obtener más información sobre riesgos infantiles en el hogar, visita la página en español del Consumer Product Safety Commission de Estados Unidos.
- En el caso de asfixia, encontrarás información en el sitio kidshealth.org.
- Si necesitas asesoría o ayuda de emergencia por un caso de envenenamiento, puedes llamar día o noche al 1-800-222-1222 y recibir atención inmediata en español.