Vida Sana
John-Richard Pagan, de 56 años, ha logrado mucho. Sirvió en la Marina durante dos años, abrió una cafetería y obtuvo una maestría en terapia matrimonial y familiar en el 2012. Al año siguiente, cuando comenzó su doctorado, empezó a tener dificultades cognitivas. Estaba estudiando, pero omitía procesos, dijo.
Después de que le hicieran unas pruebas, se descubrió que padecía deterioro cognitivo leve. Luego, el 16 de diciembre del 2016, Pagan dijo que le diagnosticaron demencia con cuerpos de Lewy.
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“Fue una experiencia terrible”, dijo Pagan, de Woodbridge, Virginia. “Estaba muy enojado. No sabía que es posible vivir tu vida después de recibir un diagnóstico”.
Fue a la casa de sus padres y lloró.
“Dijimos: 'Te mudarás con nosotros. Tienes que estar con la familia. Aquí es donde perteneces’”, dijo su madre, Diana Pagan.
John-Richard Pagan ha encontrado una manera de vivir plenamente con su diagnóstico. Es el celador menor de su iglesia. También participa activamente en la Dementia Action Alliance (en inglés), una organización de defensa de derechos sin fines de lucro para personas con demencia, defensores, cuidadores y especialistas en demencia.
“Como hombre gay con demencia, quería encontrar un lugar en que me aceptaran y eso fue lo que mi comunidad religiosa hizo por mí”, dijo Pagan. “Me recuerdan que tengo valor y puedo decirles a las personas que todavía disfruto de la vida”.
Pagan sabe que es fácil aislarse después de un diagnóstico de demencia. “Encontrar una comunidad ha sido muy importante para evitar convertirme en mi propio enemigo y comenzar a vivir mi vida con propósito”, dice. “Recibo apoyo comunitario del grupo de hombres Gay, Bisexual Men of Fredericksburg. También tengo mi trabajo de defensa relacionado con la demencia, que me introdujo a grupos de apoyo y a hablar en conferencias”.
Pagan reconoce que tiene la suerte de tener apoyo familiar. “No todo el mundo tiene una persona más joven que pueda cuidar de ellos”, dijo. “Y algunas personas en la comunidad gay y lesbiana, ni siquiera tienen padres a los que recurrir. Así que, no olvidemos a las personas que están solas y que realmente podrían beneficiarse de una comunidad que les ayude a sobrellevar su situación”.
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