Cómo recuperar tu capacidad de atención cuando usas tu teléfono
Poner la pantalla en gris podría ser la manera más efectiva.
In English | Si sientes que revisas el teléfono constantemente, hay una solución fácil: Ponlo en blanco y negro. No es que esté de moda hacerlo. Es una forma de limitar el uso. Apagar los colores de tu móvil es un método cada vez más aceptado para ayudar a atenuar (literalmente) el uso exagerado de tu teléfono inteligente o tu tableta.
La adicción a los teléfonos inteligentes es un tema candente en estos días, y un estudio reciente muestra que el usuario promedio revisa su teléfono más de cien veces al día. Al parecer, hay que culpar al cerebro: Los expertos en comportamiento afirman que los íconos de las aplicaciones de tu teléfono son coloridos y brillantes por una razón. Cada vez que miras esos botones, te estimulan el cerebro. Si usas el color gris —cambiando la configuración de tu teléfono al blanco y negro— el cerebro no tendrá tanta diversión al mirar la pantalla. Apenas te darás cuenta de la reducción en el número de veces que la consultas.
Esa es la teoría, al menos... y la ciencia la respalda.
"El color no es una señal para detectar objetos, sino algo mucho más fundamental: nos dice qué se supone que es importante", le explicó al New York Times Bevil Conway, un investigador del National Eye Institute que investiga el color y la emoción. "Si hay muchos colores y contraste, entonces estás en un estado constante de búsqueda de atención. Tu sistema de atención se lo pasa diciendo 'Mira, mira, mira aquí'".
Hasta el neurocientífico que trabaja con Facebook para asegurarse de que sus aplicaciones y productos digitales sean coloridos y llamativos dice que es útil pasarse al gris.
“El color y la forma rompen el hielo a la hora de llamar la atención de la gente, y la atención es la nueva moneda”, expresó Thomas Ramsoy al Times, destacando que los técnicos que crean aplicaciones emplean esos colores brillantes y divertidos en su pelea constante por captar el tiempo de los usuarios de los teléfonos. Por ejemplo, los usuarios le echan un vistazo al teléfono para ver su correo electrónico, pero la brillosa aplicación de Snapchat o Instagram les llama la atención, y un toque más tarde... ¡uff! No pueden resistirse.
Cambiar la configuración al gris, agrega Ramsoy, ayuda a regresarle el control de su atención al usuario.
Los fabricantes de teléfonos lo saben, así que es probable que no sea una coincidencia que haya que trabajar duro, por un laberinto de configuraciones, para cambiar al gris. Pero se puede hacer: En la mayoría de los teléfonos y dispositivos de Android, la configuración de la pantalla se puede cambiar desde el menú de Accesibilidad para establecer la pantalla en escala de grises. En los dispositivos de Apple, los usuarios deben ir a Configuración > General > Accesibilidad > Adaptaciones de pantalla > Filtros de color, y cambiar los filtros de color a Escala de grises.
Es posible que una aplicación en desarrollo llamada Go Gray pronto facilite el proceso; incluye funciones como una lista blanca para ciertas aplicaciones —como las de fotos y los mapas— para mostrarlas en color, incluso cuando el teléfono esté en escala de grises. El desarrollador ofrece otra solución de baja tecnología para la adicción a los teléfonos inteligentes: una pequeña etiqueta (blanca y negra, por supuesto) que se fija en la parte posterior del teléfono y te recuerda que apoyes el teléfono con la pantalla hacia abajo para evitar distracciones.
Resulta que la parte posterior de tu teléfono, donde no hay nada, no es tan divertida.
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