5 razones para mudarse a Uruguay
El sistema de salud es eficiente y económico.
Mi plan para la jubilación incluía investigar varios países: España, Nueva Zelanda, Panamá, Costa Rica, Chile y Brasil. Con todas esas posibilidades, no esperaba enamorarme a primera vista de la primera parada, Uruguay. Fue como ir a una fiesta y enamorarme de la primera muchacha con la que bailé.
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Me llamó la atención la arquitectura histórica, las plazas y la cultura de los cafés de Montevideo, la capital de Uruguay. Punta del Este, reconocido como el centro turístico costero por excelencia de América del Sur, despertó mis sentidos con sus bellas playas y numerosas actividades. La región de Rocha me llenó de asombro con sus praderas salpicadas de palmeras e inmaculadas playas del Atlántico.
Me enteré de Uruguay a través de una socia que tiene unos clientes que mantienen un segundo hogar allí. “Uruguay está justo al lado de Brasil, tiene playas bonitas y al parecer es seguro”, me dijo. Eso me despertó el interés.
Esto sucedió hace seis años, cuando yo era agente inmobiliario en el estado de Washington. Siempre había deseado viajar, conocer el mundo y las oportunidades que ofrecen, especialmente en bienes raíces, mi antigua profesión. Comencé a investigar sobre Uruguay, y mientras más conocía, más me gustaba. Así que hice mis planes de explorar el país por dos semanas.
Pasé unos días por la costa en Montevideo, Piriápolis y Punta del Este.
También me aventuré a hacer varias excursiones de un día hasta la región rural de Rocha y otras partes del campo uruguayo. Después de esas dos semanas estaba claro que las oportunidades inmobiliarias eran prometedoras. Pero sobre todo, quedé fascinado con la gente, su cultura y el país. Me quedé dos semanas más, y antes de irme, hice una oferta por un apartamento en Punta del Este.
Tras mi retorno a Washington, no me olvidé de Uruguay. Simplifiqué mi vida y comencé a poner mis asuntos en orden para irme a vivir allá. Han pasado cinco años desde que me mudé. Así, tras cinco años de vivir en Uruguay, estas son razones que me atraen más.
1. La gente y su cultura: La calidez del pueblo uruguayo me impresionó muchísimo durante mi primera visita al país. Cinco años después, todavía me impresiona. Aquí encontrará más del respeto elemental entre las personas. Al mismo tiempo, existen menos barreras sociales, especialmente entre los adolescentes y sus padres y entre los jóvenes y los adultos mayores. En Uruguay, los maestros con frecuencia abrazan y besan a sus alumnos, los médicos pueden conversar con calma con sus pacientes, y los compañeros de trabajo muchas veces se saludan con un beso a la mejilla.
La mayoría del pueblo uruguayo es descendiente de españoles e italianos. También hay personas con descendencia de otras partes de Europa, Oriente Medio, Rusia y África. Aunque los habitantes uruguayos son multiétnicos, comprenden una sociedad relativamente homogénea e inclusiva, que se caracteriza por su tolerancia. Uruguay también cuenta con una creciente clase media y una disparidad económica menor que en cualquier otro país de América Latina.
2. Un sistema de salud eficiente y económico: Una de las cosas que veo con buenos ojos tras vivir cinco años en Uruguay es la atención médica que recibo. Uruguay ofrece una variedad de opciones en cuanto al cuidado de salud, como por ejemplo, seguros médicos privados, planes de salud que ofrecen hospitales privados y un sistema público de cuidado de salud.
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Yo tengo un plan privado con el Hospital Británico de Montevideo, adonde voy para atender todas mis necesidades médicas. Ahí, recibo atención de alta calidad que actualmente me cuesta $175 mensuales. Si alguna vez necesitara hospitalizarme, mi plan cubre una habitación privada con una cama y comidas para visitantes. La tarifa que pago incluye una póliza adicional de seguro de viaje.
Una de las cosas que más me agrada es que me tratan con respeto, y el médico se toma el tiempo que necesita para examinarme cuidadosamente y explicarme todo.
3. Un mercado inmobiliario fuerte y duradero: El mercado inmobiliario uruguayo es lo que me atrajo al país inicialmente. Se puede encontrar casas y apartamentos urbanos en Montevideo, propiedades costeras y terrenos agrarios. Todas las categorías inmobiliarias han aumentado en valor en los cinco años que he vivido aquí.
Los extranjeros pueden comprar, ser dueños y vender inmuebles con los mismos derechos y privilegios que los ciudadanos. Se puede traer fondos de inversión libres de impuesto y luego repatriar las ganancias tras pagar los impuestos correspondientes. Uruguay goza de un buen sistema de registro de propiedad. Los derechos de propiedad privada en Uruguay están protegidos por un sistema judicial que se considera uno de los más justos y previsibles de la región. Casi todas las propiedades no están hipotecadas, lo cual da al mercado una mayor estabilidad y protección contra fluctuaciones.
En Montevideo, actualmente, es posible comprar un apartamento nuevo, tipo estudio, en la atractiva zona de Pocitos por menos de $100.000. Algunas de las propiedades en la costa de Uruguay, que están a la venta a muy buenos precios, se encuentran a lo largo de la Costa de Oro, al este de Montevideo. Allí se pueden encontrar casas de campo en barrios costeros por menos de $100.000. En el área de Punta Negra, ubicada entre la famosa área costera de Piriápolis y Punta del Este, aún se pueden comprar lotes para construir por menos de $40.000.
4. Una serie de actividades divertidas que hacer gratuitamente: Hay muchas cosas que ver y hacer en los barrios uruguayos, sin que importe el presupuesto. Al principio no me percaté de esto, pero con el tiempo lo he notado. Al igual que contar con una universidad pública gratuita, es parte de la aceptación cultural. Es común que los uruguayos se reúnan y socialicen en espacios públicos, y hay muchos lugares para hacer esto. Todas las ciudades uruguayas tienen plazas, parques y canchas de fútbol. Punta del Este y Montevideo tienen ramblas (paseos costeros) donde la gente se sienta y hace vida social, camina, corre y monta bicicleta a orillas de la costa. Todas las playas del país son públicas y de acceso gratuito.
Hay todo tipo de festejos gratuitos al aire libre, incluso desfiles, fuegos artificiales y conciertos y actuaciones en la calle. En Montevideo y en Maldonado (la ciudad que colinda con Punta del Este) hay urbanizaciones con centros de recreación donde hay muchas cosas que hacer. El centro de recreación de Maldonado ofrece a todos los residentes clases gratuitas de música, danza y las artes escénicas.
5. Una vida cerca de la naturaleza: Uruguay tiene una población de 3,3 millones, con casi la mitad concentrada en Montevideo, la capital. En las afueras de las pocas de ciudades y pueblos, hay enormes campos de pastizales, tierras de sembradío, bosques y ríos. Pasar un rato en el campo me produce sensaciones de relajamiento y perspectiva. Sobresalen la tranquilidad y el aire limpio. Hay muchas oportunidades para practicar actividades como las caminatas por los senderos, el acampar al aire libre, la pesca y el montar a caballo.
El clima de Uruguay resulta perfecto para una variedad de cultivos y existe un amplio surtido de alimentos que se siembran localmente. El ganado se alimente de pasto verde y dispone de mucho espacio para pastar. Es un ganado sin hormonas ni antibióticos.