El Seguro Social: Mantengámoslo sólido para las generaciones futuras
In English | El Seguro Social se ha mantenido fuerte a lo largo de sus 83 años de historia, en gran parte debido a su dedicado financiamiento y al compromiso de los congresistas y presidentes pasados de trabajar juntos a fin de hacer los cambios necesarios para garantizar su futuro financiero.
AARP ha luchado durante 60 años —y continuará liderando el cambio— para mantener viable el Seguro Social para las generaciones actuales y futuras. Cuando, en el 2005, el presidente propuso convertir el Seguro Social en cuentas privadas, AARP movilizó el poder de millones de sus socios para derrotar ese plan perjudicial. En el 2010, y de nuevo en el 2013, cuando la Comisión de Déficit del Presidente recomendó que se recortara el COLA (ajuste por costo de vida), AARP luchó y ganó.
Desafíos futuros
Aunque el programa permanece fuerte hoy, necesita algunos pequeños cambios para garantizar que las generaciones futuras reciban los beneficios que se han ganado. En la actualidad, el Seguro Social puede pagar beneficios totales por los próximos 15 años. Pero si no se hace nada para asegurar la solvencia económica del programa a largo plazo, los beneficios se recortarán aproximadamente un 25% en el 2034, según los pronósticos del último informe de los administradores del Seguro Social.
Además, el Seguro Social se debe actualizar para cubrir realidades cambiantes. La esperanza de vida está aumentando, las personas están teniendo menos hijos y hay más mujeres en la fuerza laboral que cuando se creó el programa. Los responsables de formular políticas públicas también necesitan tener en cuenta que los niveles de beneficio actuales son modestos y que las personas dependen grandemente de los beneficios del Seguro Social. Por otra parte, la realidad de las jubilaciones ha cambiado y menos personas cuentan con pensiones garantizadas.
Con unos pequeños ajustes, podemos preservar, proteger y asegurarnos de que los beneficios sean adecuados tanto para las generaciones actuales como futuras.
Principios rectores de AARP
Al considerar a un candidato, mantén en mente los principios rectores de AARP sobre el programa del Seguro Social:
- Lograr la suficiencia y la solvencia del Seguro Social a largo plazo. El Seguro Social debería contar con el financiamiento necesario para garantizar su solvencia a largo plazo. Cualquier cambio debe garantizar beneficios significativos para las generaciones futuras.
- Reafirmar el carácter fundamental del Seguro Social. El Seguro Social debe seguir brindando una base estable para los ingresos jubilatorios. Debe seguir siendo una colaboración entre individuos, empleadores y el Gobierno federal. Además, debe mantener su papel de brindar protección a las familias y los trabajadores afectados por un fallecimiento o discapacidad. Todos los trabajadores cubiertos deben aportar equitativamente al programa y recibir beneficios.
- Se deben asegurar las protecciones para quienes más las necesitan. Las reformas deben tomar en cuenta las necesidades de quienes más dependen del Seguro Social y de aquellas personas a las que les resulta difícil aplazar la jubilación.
- Reconocer el valor de los elementos esenciales del Seguro Social. El Seguro Social debe seguir recompensando el trabajo. Se deben preservar los elementos claves de la estructura exitosa del programa del Seguro Social: beneficios definidos y progresivos garantizados mientras la persona viva, protección contra la inflación y beneficios basados en los ingresos.
- Implementar mejoras para reflejar la fuerza laboral actual. Un programa del Seguro Social actualizado debe abordar los cambios demográficos y económicos, y poder responder a las necesidades de los beneficiarios futuros y sus familias.
- Garantizar la equidad. Los cambios al programa deberían implementarse de manera gradual y deberían proteger a los jubilados actuales y quienes están a punto de jubilarse.