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Fauci advierte que apurar la reapertura podría producir más brotes de coronavirus

Las autoridades expresan optimismo ante los senadores sobre la creación y la distribución de una vacuna.

Dos senadores se golpean los codos mientras usan mascarillas en una audiencia

Win McNamee/Getty Images/Bloomberg

El senador Tim Kaine (izquierda) y el senador Richard Burr se saludan con el codo y usan mascarillas protectoras durante una audiencia en Washington, D.C.

In English | Anthony Fauci, uno de los principales especialistas del país en enfermedades infecciosas, advirtió a los senadores de Estados Unidos que eludir las pautas del Gobierno y abrir partes del país de forma prematura podría provocar nuevos picos y muertes por el coronavirus.

Fauci les dijo a los miembros del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones (HELP) del Senado que “mi preocupación es que si los estados, las ciudades o las regiones ignoran los puntos de control que disponemos en nuestras pautas por querer volver a alguna forma de normalidad, existe un verdadero riesgo de que se desencadene un brote que no tendremos la capacidad de controlar”.

Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, advirtió que una reapertura prematura de las empresas “no solo causará un retroceso, no solo causará sufrimiento y muertes que podrían evitarse, sino que incluso podría causar un retroceso en la recuperación económica”.


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La Casa Blanca emitió pautas de reapertura en abril que en parte disponen el comienzo de la reapertura de los estados en etapas después de que exista un declive durante 14 días en la cantidad de casos documentados de COVID-19 o de resultados positivos de pruebas de detección del coronavirus.

Tanto Fauci como Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), indicaron que el virus aún no está totalmente bajo control. “Es importante destacar que todavía no estamos fuera de peligro”, señaló Redfield. “Debemos continuar cumpliendo con el distanciamiento social. Sigue siendo imprescindible”.

La audiencia del comité HELP sobre el coronavirus fue la segunda de la semana pasada. Los cuatro testigos del Gobierno declararon de forma remota, y el senador Lamar Alexander (republicano por Tennessee) presidió la sesión desde su estado de residencia. La mayoría de los senadores en la sala de audiencias del Capitolio llevaban mascarillas.

La audiencia cubrió una gran diversidad de temas, desde la promesa, los tiempos y el posible acceso a una vacuna hasta el modo de controlar mejor la pandemia en los hogares de ancianos del país.

Fauci también le dijo al panel que él y la mayoría de sus colegas científicos consideran que la cantidad de personas que murieron por el coronavirus es más alta que los 80,000 reportados actualmente, en particular porque los retos del sistema de atención médica de Nueva York en los primeros días de la pandemia probablemente dieron lugar a que algunos murieran en su casa y no se cuenten entre las muertes relacionadas con la COVID-19. Fauci no indicó cuántas personas más considera que pueden haber muerto hasta ahora por esta enfermedad.

Optimismo por la vacuna

El senador Mitt Romney (republicano por Utah) preguntó si Fauci consideraba que la elaboración de una vacuna sería una “posibilidad muy remota”. Fauci respondió que no. “Lo más probable es que tengamos una vacuna". Fauci también señaló que los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) comenzarán a destinar “cientos de millones de dólares de fondos del Gobierno federal” a la producción de vacunas prometedoras, incluso antes de que hayan finalizado los ensayos clínicos para determinar su eficacia. Señaló que de esa manera “tendremos dosis disponibles para todos los habitantes del país que la necesiten”.

Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), les dijo a los senadores que varios organismos administrativos están trabajando en un programa llamado Operation Warp Speed con el fin de resolver ciertos problemas de la cadena de suministro y acelerar la producción y la distribución de una vacuna a la población del país una vez que esté lista.

El senador Bernie Sanders (independiente por Vermont) presionó a los testigos del Gobierno para saber cuándo estaría disponible dicha vacuna de forma gratuita para todos los sectores de la población, independientemente de sus ingresos económicos. Hahn se comprometió a incluir en los ensayos clínicos de la vacuna a todas las poblaciones, incluso a los más vulnerables y a los niños, pero dijo que la FDA no tiene control sobre quién recibe la vacuna. Brett Giroir, subsecretario de salud del Departamento de Salud y Servicios Humanos, le dijo a Sanders que no tenía el poder de dar ninguna garantía, pero dijo: “Sin duda abogaré por que todos puedan recibir la vacuna, sin tener en cuenta sus ingresos”.

Un gran golpe para los hogares de ancianos

Varios senadores advirtieron que más de un tercio de las muertes por el coronavirus han ocurrido en los hogares de ancianos del país, y preguntaron qué más se podía hacer para mantener seguros a los residentes y trabajadores de estos establecimientos.

Cuando el senador Robert Casey (demócrata por Pensilvania) preguntó por qué había habido un retraso de tres meses para informar a las familias de los pacientes de hogares de ancianos y al público sobre los casos de COVID-19 en esos establecimientos, Redfield respondió que “ha señalado una de las grandes tragedias que todos hemos vivido juntos”.

Redfield se refirió al reciente anuncio de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid que indicó que los hogares de ancianos deben informar a los residentes, a su familia y a los CDC sobre los casos de coronavirus. Redfield también señaló que los CDC están creando un sistema de vigilancia nacional para rastrear los casos de infección en los hogares de ancianos y en otras áreas críticas. Se espera que dichos casos se hagan públicos a fines de mayo.

La senadora Maggie Hassen (demócrata por Nuevo Hampshire) le preguntó a Fauci si creía que los residentes y el personal de los hogares de ancianos deberían tener el mismo sistema de pruebas y mascarillas que ahora se requiere en la Casa Blanca. Se supone que todos los miembros del personal y los visitantes del ala oeste deben usar mascarillas, y se realizan pruebas diarias a todos aquellos que tienen contacto con el presidente Trump y con el vicepresidente Pence.

Fauci indicó que los hogares de ancianos “deben ser controlados con mucho cuidado” y que, aunque no creía que las pruebas diarias fueran factibles, “consideró que se debería hacer algo mucho más agresivo que lo que se ha hecho hasta ahora”. Advirtió que a largo plazo “deberemos tener la capacidad de controlar las infecciones en los hogares de ancianos que sean realmente impecables”.