Estados Unidos declara emergencia nacional para luchar contra el coronavirus
FEMA ahora cuenta con autorización para ayudar a las comunidades a responder a la pandemia a causa de la COVID-19.
In English | El presidente Trump declaró el viernes el brote de coronavirus en Estados Unidos como una emergencia nacional. Esta designación permite que el Gobierno federal provea fondos a los Gobiernos estatales y locales que trabajan para impedir la propagación de la enfermedad COVID-19. Asimismo, autoriza a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) a coordinar la respuesta nacional a la pandemia.
"Para liberar todo el poder del Gobierno federal en este esfuerzo, hoy estoy declarando oficialmente una emergencia nacional, dos palabras sumamente importantes", dijo el presidente Trump en una conferencia de prensa desde el jardín de las rosas de la Casa Blanca. "La acción que estoy tomando dará acceso hasta a $50 mil millones" para ayudar a los estados y territorios a combatir la propagación del nuevo coronavirus.
Declarar una emergencia nacional le da a FEMA el poder de actuar durante las "catástrofes nacionales". En este caso, la declaración de emergencia nacional permitirá el acceso de FEMA a los miles de millones del Fondo de Ayuda para Desastres que apoyará a la nación en su respuesta al brote de COVID-19. Esto podría ser en forma de equipos de respuesta adicionales, equipos médicos o más pruebas de detección, entre otros.
La Administración también dijo que tomaría varios pasos adicionales para abordar el brote. Entre ellos:
- eliminar el requisito de una estadía en el hospital de 3 días antes de que un paciente pueda ser admitido a un hogar de ancianos;
- eliminar las restricciones sobre el uso de procedimientos de telesalud para atender posibles casos de COVID-19;
- eliminar los requisitos federales de licencia que pudieran impedir que los médicos traten a personas en otros estados.
Las restricciones en hogares de ancianos serán más estrictas
La Administración también anunció que habrá mayores restricciones, aunque temporalmente, para todos los visitantes y personal no esencial de los hogares de ancianos, con algunas excepciones, como casos terminales al final de la vida. "Comprendemos enteramente que esta medida representa una dura prueba para los residentes de los hogares de ancianos y para sus seres queridos, pero estamos haciendo lo que debemos para proteger a nuestros mayores vulnerables", dijo Seema Verma, administradora de los Centros de Medicare y Medicaid.
Durante la conferencia de prensa, el presidente Trump estuvo acompañado por ejecutivos de varias compañías prominentes, incluidas Walmart, Target, Walgreens y CVS. Estas compañías trabajarán con el Gobierno para ofrecer pruebas de diagnóstico adicionales de COVID-19, en algunos casos, en acceso directo para vehículos, instalados en los estacionamientos de los minoristas. El presidente también dijo que Google está trabajando con la Administración en la creación de un sitio web que las personas puedan usar para determinar si pueden necesitar un examen médico. La Administración está trabajando con varias compañías para acelerar la fabricación de más pruebas para la detección del coronavirus, dijo Trump.
En reacción a las docenas de colegios y universidades que han cerrado sus campus durante el semestre de primavera para evitar la propagación del brote, la Administración también eliminará temporalmente los intereses de los préstamos federales de los estudiantes.
Los expertos en salud pública y los encargados de formular políticas públicas habían estado solicitando que la Casa Blanca declarara una emergencia nacional. A principios de esta semana, más de tres docenas de senadores enviaron una carta abierta a la Casa Blanca solicitándole al presidente que involucrara a FEMA y su fondo de ayuda en respuesta al brote. "Instamos fuertemente a FEMA a estar preparado para brindar medidas de protección de emergencia para prevenir y mitigar la propagación de la enfermedad, salvar vidas y proteger la salud y seguridad públicas, en caso de que algún estado solicite ayuda", dice la carta.
Existen precedentes de presidentes que han utilizado un estado de emergencia nacional para responder a una crisis de salud. El presidente Clinton utilizó la Ley Stafford para abordar la propagación del Virus del Nilo Occidental en el año 2000. Nueve años después, el presidente Obama utilizó la Ley Nacional de Emergencias para responder al H1N1, conocido como la "gripe porcina".