Cómo pagar los cuidados a largo plazo
Información básica para que determines quién cubre qué.
Tú no eres el único que se preocupa por el aumento desmedido en los costos de los cuidados a largo plazo o que se confunde con todas las normas sobre la cobertura del seguro. Las encuestas de AARP revelan que muchas personas creen, erróneamente, que Medicare cubrirá todos los cuidados que necesiten en su vejez. Otros piensan que ya cuentan con cobertura a través de los distintos tipos de seguros y descubren demasiado tarde que esto no es así. Como resultado, es probable que vean esfumarse todos los ahorros de su vida con el pago de las cuentas.
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La mayoría de las personas financian los cuidados a largo plazo a través de una serie de opciones: ahorros, inversiones y seguros, así como también servicios gubernamentales o comunitarios. A continuación, te indicamos lo que debes saber para que tus ahorros te alcancen para toda la vida:
Medicare cubre una corta estancia en un hogar para el cuidado de adultos mayores solamente bajo condiciones muy específicas. Por lo general, es necesario que estés recibiendo cuidados especializados por alguna enfermedad, tras haber estado hospitalizado durante tres o más días. También existen restricciones para que Medicare cubra los servicios que recibes en tu domicilio. Tú debes necesitar cuidados especializados, como los de una enfermera o un terapeuta, y tu médico debe solicitarlos a una agencia certificada por Medicare. Medicare no cubre los cuidados permanentes ni la asistencia personal para realizar actividades tales como bañarse o vestirse.
Un seguro de salud privado cubre hospitalizaciones, medicamentos recetados y consultas a los médicos. De manera similar a Medicare, suele cubrir servicios de rehabilitación a corto plazo, pero no los cuidados a largo plazo que podrías necesitar en el futuro.
El seguro por discapacidad puede sacarte del apuro si te encuentras demasiado enfermo para trabajar. Este seguro reemplaza al salario y está destinado a cubrir gastos, tales como la alimentación y la hipoteca, si tú o tu cónyuge no pueden trabajar, pero la mayoría de las pólizas imponen como tope los 65 años de edad.
Si no puedes contratar una póliza a través de tu empleador, házlo a través de un asegurador externo. El seguro por discapacidad por lo general no es suficiente para cubrir los cuidados y los servicios adicionales que necesitas en el caso de tener alguna discapacidad.
Medicaid es un programa federal y estatal que brinda servicios de salud y de cuidados a largo plazo a personas de bajos ingresos y escasos recursos. Para recibir los cuidados a largo plazo, las personas no deben estar en condiciones de realizar actividades cotidianas, tales como comer, bañarse o vestirse. Los asuntos relacionados con quiénes pueden ser los beneficiarios y qué tipo de cobertura pueden recibir varían de un estado a otro; por ello, asegúrate de verificar el programa Medicaid de tu estado.
Los servicios y los programas estatales pueden ayudarte a permanecer en tu hogar, ya que te proporcionan comidas a domicilio, transporte y asistencia doméstica. Visita Eldercare.gov (en inglés) o llama al 1-800-677-1116 , para conocer los servicios disponibles cerca de tu hogar.
Los grupos religiosos y las organizaciones relacionadas con la salud ofrecen servicios similares, así como también grupos de apoyo y personas que realizan visitas. Llama a tu lugar de culto o consulta en las oficinas locales de organizaciones como la American Diabetes Association (Asociación Americana de la Diabetes) o la Alzheimer's Association (Asociación de Alzheimer).
El seguro de cuidados a largo plazo está específicamente diseñado para cubrir algunos de los costos, pero haz tu propia investigación, ya que este tipo de seguro no es la opción adecuada para todos. Las personas con ingresos limitados o cuyos ingresos serán mucho más bajos después de jubilarse podrían no estar en condiciones de pagar las primas del seguro por un período largo. Compara una serie de pólizas de distintos aseguradores, lee los detalles y hazle todas las preguntas que consideres necesarias a tu agente de seguros .
Una hipoteca revertida te permite hacer uso del valor de tu vivienda para pagar los cuidados a largo plazo. Tu no tienes que pagar el préstamo, siempre y cuando sigas viviendo en tu casa. Estos acuerdos también pueden ser complicados, por lo que debes asegurarte de que un asesor financiero revise el plan.
Otra opción para algunas personas es la Continuing Care Retirement Community (CCRC, comunidad de cuidados continuos para jubilados). Estas comunidades disponen de viviendas con servicios de apoyo, instituciones de vida asistida y residencias geriátricas en una misma propiedad. Algunas CCRC ofrecen un acuerdo para los cuidados de por vida: tu pagas una cuota de ingreso considerable, además de una tarifa mensual regular.
A medida que tus necesidades aumentan, empiezas a recibir más atención, pero tu tarifa mensual sigue siendo la misma. También en este caso, es aconsejable que un asesor legal o financiero de confianza revise cuidadosamente el contrato.
¿Cuánto cuesta el cuidado a largo plazo?
Bastante. Considera los siguientes promedios a nivel nacional:
- $206 diarios por una habitación privada en un hogar para el cuidado de adultos mayores
- $185 diarios por una habitación semiprivada en un hogar para el cuidado de adultos mayores
- $3,185 mensuales por los cuidados en un centro de vida asistida (una unidad de un dormitorio)
- $60 diarios por atención en un centro diurno de cuidados para adultos
- $19 por hora por un asistente de salud en el hogar (sin certificación de Medicare)
- $18 por hora por servicios domésticos
La calculadora de cuidados a largo plazo de AARP (en inglés) puede ayudarte a determinar qué cantidad de dinero necesitarás.