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Vaciar los ahorros de jubilación para cubrir las responsabilidades del cuidado

Aproximadamente uno de cada cinco cuidadores hace esto, según un estudio.

Vaciar los ahorros de jubilación para cubrir las responsabilidades del cuidado

Dan Brownsword/Getty Images

Transamerica informa que el 18% de los cuidadores familiares ha retirado dinero de una cuenta de jubilación a raíz de su responsabilidad de cuidador.

In English | Un estudio reciente presenta una cruda ilustración de los sacrificios financieros que hacen los adultos mayores cuando cuidan a un ser querido: aproximadamente uno de cada cinco cuidadores dice que ha debido recurrir a sus ahorros de jubilación a consecuencia de su rol de cuidador.


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Pero si bien los costos directos e indirectos de cuidar de un familiar o un amigo cercano pueden ser altos, las familias generalmente pasan por alto algunos recursos que pueden aliviar la carga económica, dice una planificadora financiera que aconseja a sus clientes en asuntos relacionados con la atención de personas mayores.

El estudio, que publicó en septiembre (en inglés) el instituto sin fines de lucro Transamerica Institute, documenta muchos casos de impacto económico en personas que, solo por amor y lazos familiares, se comprometen a cuidar de un ser querido, generalmente un familiar.

Basándose en encuestas realizadas este año entre más de 3,000 personas en el país que se identificaron como cuidadores, Transamerica concluye que el 18% de los cuidadores familiares que no son profesionales han tomado un préstamo de una cuenta de ahorros de jubilación o han hecho un retiro anticipado o un retiro por dificultad económica como consecuencia de ser cuidador.

La mayoría de los cuidadores, sean cuidadores primarios o no, gastan de su propio dinero cuando prestan cuidados, dice Transamerica. El desembolso medio de todos los cuidadores es de $150 de su propio bolsillo al mes para cubrir gastos de la persona a quien cuidan. Aquellos que dicen el cuidador primario de una persona gastan un promedio de $250 al mes, y el 12% de los cuidadores principales dice que gasta al menos $1,000 al mes. Solo el 25% de los cuidadores dijo haber recibido algún tipo de ayuda económica para cubrir su responsabilidad de cuidador.

El perjuicio financiero que sufren los cuidadores afecta no solo sus ahorros, sino también su capacidad de ganarse la vida. Según el informe, tres de cada cuatro cuidadores que están trabajando actualmente o han estado empleados durante el tiempo que se desempeñaron como cuidadores han tenido que hacer algún tipo de ajuste en el trabajo debido a sus responsabilidades como cuidador. El 30% han usado tiempo de vacaciones o días por enfermedad para desempeñar las tareas de cuidador, por ejemplo, y el 26% han reducido sus horas de trabajo o sus responsabilidades.

El 17% de los boomers que son cuidadores dicen que se han jubilado en forma anticipada o han renunciado al trabajo por su tarea de cuidador.

Casi la mitad de los cuidadores principales dicen que su papel en casa ha generado tensión en la relación con su empleador, y el 32% de los cuidadores primarios dicen que su empleador ha tomado medidas negativas en su contra, como asignarles tareas menos atractivas o amonestarlos por escrito.

Sandy Adams, planificadora financiera certificada del Center for Financial Planning en Southfield, Michigan, dice que los cuidadores no siempre aprovechan las opciones disponibles para reducir el efecto económico negativo.

"Mucha gente se aterroriza cuando se encuentra en estas situaciones", dice Adams, quien tiene una maestría en gerontología. "Comienzan a tomar decisiones sin pensar en cuál sería una decisión prudente".

Un error común, dice, es que el cuidador comience a gastar su propio dinero en la prestación de cuidados cuando tiene más sentido sacarlo de otras fuentes.

“Mucha gente no conoce los beneficios que están disponibles”, dice. Por ejemplo, los veteranos de bajos ingresos y sus familiares sobrevivientes podrían reunir los requisitos para recibir beneficios de la pensión Aid and Attendance (Ayuda y Asistencia). También se debería usar el dinero de la persona que recibe los cuidados, si es que está disponible.

Es sorprendente, dice Adams, que la gente que tiene una póliza de seguro para cuidados a largo plazo a veces espera una cantidad innecesaria de tiempo para reclamar los beneficios. "Si uno ha decidido pagar esas primas, tiene que comenzar a usar el seguro tan pronto como sea posible", agrega.

Dice además que consultar con expertos, como planificadores financieros, abogados especializados en los derechos de las personas mayores y administradores de atención geriátrica, también puede ser útil. Estos expertos pueden ayudar en temas como navegar el sistema de cuidado de la salud o diseñar un plan para utilizar los activos financieros de quien recibe los cuidados de una manera inteligente desde el punto de vista tributario.

El consejo de Adams para los trabajadores que buscan un equilibrio entre el cuidado que brindan y su empleo es que sean francos con su jefe. Recomienda "hablar con el jefe y decirle: 'Esto es lo que está pasando en mi vida, este es el impacto que podría tener en mi tiempo en el trabajo'", y pedirle que haga algunos ajustes, como permitirle tener un horario de trabajo flexible o trabajar desde su casa.