¿Cómo funcionan y qué cubren los seguros de cuidados a largo plazo?
In English | La mayoría de las personas adquiere una póliza de seguros a largo plazo por intermedio de un agente o corredor de seguros. Algunos empleadores, organizaciones profesionales o agencias de servicios a las que pertenezcas podrían ofrecerte seguros con descuentos o con tarifas grupales.
Las pólizas tienen un costo menor cuando eres una persona joven y saludable. Si eres mayor, o padeces de problemas de salud graves, es probable que no logres conseguir cobertura y, si la obtienes, posiblemente sea a un costo considerablemente mayor.
Algunas compañías de seguros exigen que los servicios sean suministrados a través de una agencia de cuidados a domicilio certificada o por un profesional con licencia, en tanto que otras te permitirán contratar a personal independiente o proveedores no licenciados, o a familiares. Adquiere una póliza que cubra el tipo de instituciones, programas y servicios que tú desees y que estén disponibles en la zona donde vives.
Las pólizas de seguro de cuidados a largo plazo pueden pagar diferentes cantidades por diversos servicios (por ejemplo, $50 diarios por la prestación de cuidados a domicilio y $100 diarios por cuidados en una residencia geriátrica), o pueden pagar una misma tarifa por cualquier tipo de servicio. La mayoría de las pólizas contiene una cláusula que fija un tope en dólares respecto de los beneficios que puedes recibir. Para determinar cuándo podrás comenzar a recibir beneficios, las compañías a menudo toman en consideración tu incapacidad para llevar a cabo ciertas “actividades de la vida cotidiana”.