5 pruebas que te podrían salvar la vida
Exámenes sorprendentes que pueden detectar indicios tempranos de enfermedad.
In English l Estás familiarizado con los chequeos de la presión sanguínea, los exámenes de colesterol y las pruebas de sangre para verificar el estado de tu salud. ¿Pero sabías que hay pruebas no invasivas y menos conocidas que a menudo detectan indicios de una enfermedad subyacente? Las siguientes cinco pruebas modificadas podrían detectar las señales de advertencia de demencia, mal de Parkinson y hasta muerte prematura. Háztelas, y si te va mal, habla con tu médico sobre tus preocupaciones.
1. Nombra a este personaje famoso
Qué detecta: la demencia
Cómo funciona: ¿Se te olvidan por completo los nombres de celebridades o amigos cercanos? Investigadores de la Northwestern University publicaron un estudio hace poco que reveló que la incapacidad para reconocer o nombrar rostros famosos en la mediana edad se asociaba a un mayor riesgo de un tipo de demencia conocida como APP (afasia progresiva primaria). Esta enfermedad poco frecuente por lo general afecta a adultos en edades entre 40 y 65 años, de acuerdo con la autora principal del estudio, Tamar Gefen. La APP, señalada por una pérdida de tejido en los lóbulos frontal y temporal del cerebro (los centros del lenguaje), se caracteriza por el deterioro gradual de la habilidad de comunicarse con otros.
Qué hacer: Mientras que la prueba que se usó en el estudio incluía 20 caras, puedes llevar a cabo esta versión simplificada en la casa. Trata de nombrar las celebridades que ves en una revista, como por ejemplo, anteriormente, Oprah Winfrey y Barack Obama. Ganarás dos puntos si sabes el nombre y el apellido, un punto por uno o el otro y cero puntos si se te queda la mente en blanco. Si te faltan algunos, no es gran cosa. Si te cuesta mucho trabajo (los pacientes con APP obtuvieron puntajes menores del 50%), pídele a tu médico o a un neurólogo que te realice una evaluación cognitiva.
2. Evalúa la calidad de tu sueño
Qué detecta: la enfermedad de Parkinson
Cómo funciona: Muchas personas equiparan el mal de Parkinson con temblores, pero síntomas más leves podrían proporcionar indicios más tempranos. En un nuevo estudio alemán, pacientes de una clínica especial para la enfermedad de Parkinson incipiente contestaron cuestionarios para evaluar el dolor, el sueño y los síntomas gastrointestinales, y tuvieron evaluaciones de su función olfatoria. Comparados con un grupo de control, los pacientes con mal de Parkinson resultaron más propensos a tener anormalidades en el sueño de movimientos oculares rápidos (la fase de soñar), pérdida del sentido del olfato y estreñimiento.
Qué hacer: Pregúntate lo siguiente:
1. ¿Representas tus sueños hablando o peleando (un indicio de un trastorno del sueño de movimientos oculares rápidos)?
2. ¿Tienes problemas con el olfato (en particular con alimentos acres, tales como el ajo)?
3. ¿Has tenido estreñimiento por un mes o más?
Si contestaste “sí” a todas estas preguntas, quizás deberías ver al médico. A pesar de que no existen exámenes de laboratorio para diagnosticar el mal de Parkinson, tu médico tal vez desee realizar exámenes neurológicos y físicos. Un diagnóstico temprano podría significar un mejor tratamiento.
3. Huele la mantequilla de maní
Qué detecta: la enfermedad de Alzheimer
Cómo funciona:La enfermedad de Alzheimer por lo general afecta tu sentido del olfato, porque el área del cerebro que procesa los olores, la corteza olfatoria, es la que primero muestra indicios de disfunción. (Los problemas de memoria vienen después). Por eso es que Jennifer Stamps, una investigadora de la University of Florida, desarrolló la prueba de la mantequilla de maní, cuyos resultados se publicaron hace poco en el Journal of the Neurological Sciences. El envejecimiento normal puede afectar tu sentido del olfato, pero la mantequilla de maní o cacahuate no es un olor que por lo general se pierde con el tiempo, dice Stamps, por lo cual es una buena herramienta para evaluar la enfermedad de Alzheimer incipiente. En el estudio, los investigadores midieron la distancia a la cual los participantes podían oler la mantequilla de maní a través de la fosa nasal izquierda en comparación con la derecha. Los que tenían la enfermedad de Alzheimer en etapa temprana no podían detectar el olor hasta que estaba en promedio casi cinco pulgadas más cerca a la fosa nasal izquierda que a la fosa nasal derecha.
Qué hacer: Es difícil realizar la prueba por ti mismo, así que hazla con un compañero. Cierra los ojos y pídele a tu compañero que sostenga un frasco pequeño de mantequilla de maní a 12 pulgadas de tu fosa nasal izquierda mientras mantienes cerrada tu fosa nasal derecha. Pide que acerque el frasco poco a poco hasta que puedas detectar el olor. Ahora hagan la prueba con tu fosa nasal derecha. Deberías poder oler la mantequilla de maní igual de bien con ambas fosas nasales. Si no puedes, consulta al médico para descartar problemas de salud tratables que afectan el sentido del olfato.
4. Siéntate, levántate
Qué detecta: el riesgo de muerte prematura
Cómo funciona: Un estudio del 2012 entre adultos de 51 a 80 años publicado en el European Journal of Preventive Cardiology les pidió que se sentaran y luego se pusieran de pie para ver qué tan bien se podían sentar en el piso y luego levantarse. Los participantes podían obtener un puntaje máximo de 10; los investigadores sustrajeron un punto cada vez que se apoyaban en la mano, antebrazo o rodilla. Sacar solo un punto adicional se asociaba con una tasa de mortalidad un 21% más baja, dice Jonathan Myers, coautor del estudio. “Esta es una buena medida de fuerza muscular, coordinación, equilibrio y flexibilidad, y mantenerlos al volverte mayor es de suma importancia, pues te permiten llevar a cabo actividades diarias y también prevenir las caídas, que pueden ser devastadoras para adultos mayores”, dice.
Qué hacer: Hazte la prueba sentándote en el piso con la piernas cruzadas y luego poniéndote de pie (puedes usar los brazos para equilibrarte, pero no deberías tener que usarlos ni las rodillas para volver a levantarte). Si te resulta difícil levantarte sin ayuda, como por ejemplo levantarte de la mesa, o te das cuenta de que hay problemas con las actividades diarias, esta puede ser una advertencia para empezar o intensificar tu programa de ejercicios. Comienza con 30 minutos diarios de actividad física moderada, como caminar. Si ya estás caminando, añade ejercicios de fuerza o flexibilidad.
5. Abre ese frasco
Qué detecta: la probabilidad de discapacidad en el futuro
Cómo funciona: Quizás no pienses que la fuerza de prensión es un indicador importante del acondicionamiento físico general. Pero una fuerza de prensión baja se ha asociado constantemente a discapacidad en la madurez, además de con complicaciones postoperatorias y muerte prematura, de acuerdo con Richard Bohannon de la University of Connecticut, cuyo estudio de revisión se publicó hace poco en el Journal of Geriatric Physical Therapy. Mientras que la fuerza de prensión por sí misma no afecta tu capacidad para subir escaleras, por ejemplo, es una señal que guarda correlación con la capacidad para caminar.
Qué hacer: Los fisioterapeutas usan un dispositivo de bajo precio conocido como dinamómetro para medir la fuerza de la mano. Sin embargo, puedes medirte esta fuerza de otras maneras, dice Bohannon. Abre la tapa ajustada de un frasco. Agarra un galón de leche y cárgalo hasta el otro lado de la habitación. Levanta una sartén de mango largo con una mano. Si no puedes realizar estas tareas con éxito, necesitas mejorar tu acondicionamiento físico general.
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