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¿Deberíamos asustar a las personas para que usen audífonos?

Tal vez enfocarse en el miedo a sufrir demencia y depresión no es el camino más apropiado.

Hombre mayor con audífonos - Pérdida auditiva

Getty Images

Tratar la pérdida de audición puede estimular la socialización, lo que ayudaría a evitar la depresión y el aislamiento.

In English | Como muchos otros, he escrito en variadas ocasiones sobre las consecuencias negativas para la salud que implica la pérdida de audición. Esto incluye un mayor riesgo de caídas, depresión y aislamiento, como también, un deterioro cognitivo precoz y de mayor gravedad. Un estudio reciente incluso vinculó la pérdida de audición con una muerte prematura.

Escribo sobre este tema por un lado porque son noticias; resultados de estudios epidemiológicos confiables. Pero también escribo sobre esto para animar a las personas a que traten la pérdida de audición.

Es una forma para que las personas enfrenten la realidad. ¿Pero se podría interpretar como una táctica para asustar? En parte.

¿Está dando resultados esta estrategia? La venta de audífonos pareciera ir en aumento, pero en general estas cifras se mantienen bajas y algunos opinan que enfocarse en las consecuencias alarmantes de la pérdida de audición sin tratar no es la mejor táctica.

Recientemente, Julie Olson, expresidenta de la Hearing Loss Association of America (HLAA, Asociación Estadounidense de Pérdida de la Audición, en inglés), se refirió a esta pregunta en los comentarios dirigidos al Ida Institute, un centro de investigación en asuntos relacionados con la pérdida de audición. Los estudios recientes sobre demencia, caídas y ahora sobre la muerte, escribió, "aumentan el problema del estigma. Estas cosas asustan a la gente, lo que fomenta la negación del problema e impide que muchos busquen ayuda".

A ella le gustaría que se hiciera más hincapié en las "historias de éxito" que muestran cómo los dispositivos de audición han mejorado la vida de las personas.

Me gustaría poder decir que el deterioro cognitivo y las caídas son consecuencias directas de la pérdida de audición sin tratamiento y que abordar este problema previene estas situaciones, pero se necesita más investigación.

El año pasado un estudio francés encontró una relación entre el uso de audífonos y un deterioro cognitivo menor. Un estudio francés previo observó la reducción del deterioro cognitivo en personas con implante coclear que además recibieron una terapia de rehabilitación intensiva. Pero estos estudios eran relativamente reducidos. Investigaciones adicionales —como un estudio propuesto de gran magnitud para ser dirigido por el experto en audición, Dr. Frank Lin, de la Johns Hopkins University— nos podría dar más información. 

El sentido común nos dice que tratar la pérdida de audición incentiva la socialización y así se puede prevenir la depresión y el aislamiento. La depresión y el aislamiento son factores de riegos para el deterioro cognitivo. También tiene sentido saber que escuchar con mayor facilidad y claridad (con audífonos) aliviará la carga cognitiva que conlleva el esfuerzo desproporcionado para escuchar. En cuanto al equilibrio, una mejor audición nos permitiría percibir con mayor facilidad nuestro entorno y evitaríamos las caídas. El entrenamiento para un buen estado físico y equilibrio también ayudaría.

La Dra. Jan Blustein, profesora de políticas de salud y medicina en la New York University, y miembro de la junta de la HLAA, me dijo "Como una persona con pérdida de audición, comprendo la preocupación sobre el estigma". Pero añadió, "Mucha de la evidencia sobre pérdida de audición y deterioro cognitivo es correlacional, por lo que no sabemos si la pérdida de audición es la causa del problema (caídas, hospitalizaciones, deterioro cognitivoacelerado) o si  hay otros factores por considerar. Estamos trabajando para una mejor comprensión de las consecuencias de la pérdida de audición tratada y sin tratar.

Por supuesto, la interrogante principal es si el tratamiento de la pérdida de audición contrarresta estas condiciones.  Pero hay razones más importantes e inmediatas para tratar la pérdida de audición.

Yo uso audífonos no porque me preocupe la posibilidad de sufrir demencia en el futuro, sino para escuchar mejor en este momento.

Uso audífonos para poder entender lo que la gente me dice, para escuchar el canto de los pajaritos y el crujido de las hojas, así  como también para pedir direcciones y entender la respuesta.

También uso audífonos para continuar activa, interactuar con mi familia, mi grupo social y el mundo. Si usar audífonos ayuda a contrarrestar la demencia, mejor aún. Pero los uso por los beneficios que obtengo en este instante, cada día.