¿Los pacientes con obesidad reciben peor atención médica?
Qué hacer y qué evitar al consultar a tu médico.
In English | ¿Tienen los médicos prejuicios contra los pacientes con obesidad al suponer inmediatamente que cualquier problema médico que tengan se debe a su peso? Esa es la pregunta que se planteó recientemente en un artículo del New York Times, donde se critica al sistema de cuidados de la salud por no estar preparado para —y con frecuencia, no estar dispuesto a— responder a la creciente población de personas en Estados Unidos con sobrepeso excesivo.
El reportaje tuvo un fuerte impacto, provocando cerca de 1,200 comentarios vehementes en línea, tanto de pacientes como de trabajadores de cuidados de la salud. "No me sorprende la reacción a este artículo", expresa Barbara Berkeley, una doctora que se especializa en el control de peso en una clínica en Beachwood, Ohio, al que se refirió como "un tema que debe exponerse".
Se debe abordar el prejuicio contra el peso, concurre la Dra. Kimberly Gudzune de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, quien estudia el impacto de la obesidad en la relación paciente-médico. Este tipo de atención en los medios de comunicación puede "ayudar a crear conciencia en los médicos acerca del problema".
Los comentarios al reportaje del Times vinieron de hombres y mujeres que se identificaron con los pacientes con sobrepeso que se mencionaron en el artículo y quienes sumaron sus propias historias sobre un trato mediocre, así como de médicos que se opusieron a que todos los doctores se hayan clasificado en un mismo grupo como insensibles, argumentando que muchos médicos comprenden a los pacientes con obesidad y sus problemas.
Pero ese no es el caso con todos los médicos. El problema empieza, según el Times, con la actitud del médico. A menudo, los profesionales de cuidados de la salud no ven más allá del peso del paciente. La reacción automática es decirle al paciente que baje de peso y todo se arreglará. Cuando los pacientes con obesidad (que se mide como un índice de masa corporal, o IMC, de 30 o más) visitan a un médico, quizás no lleguen a hablar sobre el problema que los llevó al consultorio. Un estudio del 2015 encontró que el estigma de la obesidad causa que los médicos pasen menos tiempo con los pacientes y que no los envíen a que se hagan pruebas de diagnóstico. Comparados con los pacientes de peso normal, los pacientes obesos tuvieron más posibilidades de que se les dijera que hicieran cambios en su estilo de vida para aliviar los síntomas, mientras que a los pacientes que pesan menos se les recetó medicamentos.
Algunos médicos sencillamente se niegan a tratar a pacientes con obesidad. En el 2011, el periódico Sun Sentinel de Fort Lauderdale, Florida, realizó una encuesta entre 105 obstetras y ginecólogos. Cerca del 15% de los médicos encuestados revelaron que no aceptarían como pacientes a mujeres que pesaran más de 200 libras por temor a complicaciones y a posibles demandas por negligencia médica. Algunos cirujanos también se rehúsan a remplazar caderas o rodillas en pacientes obesos. Estos prejuicios generales son inaceptables, dicen los médicos y pacientes.
La negativa absoluta de tratar a pacientes con obesidad es la forma de prejuicio más extrema. Pero aún si un paciente con obesidad va a una consulta con un médico, hay muchos mensajes negativos sutiles. Tal vez los consultorios médicos no estén bien preparados en términos de equipo: básculas que no puedan pesar a pacientes de más de 350 libras; brazaletes para la presión arterial y batas de hospital que no les quedan; máquinas de diagnóstico por imágenes y muebles en salas de espera que son muy pequeños. Además, se han realizado pocos estudios sobre la dosis adecuada de medicamentos para personas con obesidad, y las empresas farmacéuticas no tienen la obligación de calcular la dosis correcta de anestesia para pacientes con mucho peso, señala el Times. Estas deficiencias podrían ocasionar complicaciones graves.
También existen ramificaciones financieras por el prejuicio médico contra pacientes con obesidad. Los pacientes que se han sentido ignorados o humillados podrían evitar por completo los tratamientos médicos o podrían saltar de médico a médico hasta encontrar a alguien que los trate mejor. Ambas acciones pueden aumentar los costos de la atención médica a largo plazo. Uno de los estudios recientes de Gudzune mostró que los pacientes con obesidad que van de un médico a otro tienen un mayor número de visitas a la sala de emergencias. Estas visitas no terminan en hospitalizaciones, lo que significa que "estos pacientes están usando la sala de emergencias para cosas que podrían atenderse en un entorno de atención primaria", escribió en un correo electrónico.
Las facultades de medicina están empezando a abordar el tema, y Gudzune sugiere que los médicos realicen una autoevaluación de sus actitudes hacia la discriminación por el peso como un "primer paso crítico hacia la solución del problema". Como expresaron los pacientes del artículo en el Times, ellos saben que tienen sobrepeso, pero "cada paciente se merece atención de calidad y comprensiva por parte de su proveedor de atención médica", explicó Gudzune en su correo electrónico.
Aquí presentamos algunos consejos a los pacientes con obesidad sobre qué hacer y qué evitar al hablar con los profesionales de la salud:
- Prepárate. Así como visitas al médico armado con una lista de tus medicamentos, conoce el historial de tu problema médico.
- No lo enfrentes solo. Lleva a un amigo o familiar contigo para tener apoyo.
- Haz preguntas. Pregúntale al médico, "¿Este es el tratamiento que recomendaría a una persona delgada?".
- No dejes que el médico se obsesione con tu peso. Enfoca la atención en el problema médico que te llevó al consultorio.
- No seas tímido. Pide lo que necesitas, como una bata de hospital más grande.
- Pide recomendaciones a tus amigos si no estás contento con tu médico.
También te puede interesar: