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Empresarios que triunfaron después de los 50 dan sus consejos.
In English | Podría creer que son el grupo menos proclive al espíritu empresarial. Entre el conjunto de las personas que han cruzado el umbral de los 50 años, el retiro —o por lo menos, bajar el ritmo— suele ser primordial.
Pero cada vez más adultos mayores están haciendo precisamente lo contrario. Están retomando el ritmo para poner en marcha sus propias empresas y controlar su destino financiero como nuevos empresarios.
¿Se ve poniendo en marcha un negocio ahora o en el futuro? Considere estos consejos que ofrecen algunos dueños de negocios que operan con éxito.
Annemarie du LeBohn, 51
Orange County, California
Actividad anterior: Marketing corporativo.
Negocio actual: A la edad de 50 años, lanzó una empresa de oratoria motivacional.
Su aporte: “Encuentre un mentor empresarial. Yo acudí a SCORE. Contar con un buen mentor le permitirá ir directamente al grano. Le dirán las cosas tal cual son. ¿Tiene alguna buena idea? ¿Funcionará su concepto? Una vez cumplidos los 50 años, nadie quiere perder su tiempo”.
Barbara Hyatte Boustead, 61
Madison, Wisconsin
Actividad anterior: Asistente social clínica matriculada durante 37 años.
Negocio actual: A la edad de 60 años, lanzó Mary's Daughter con el fin de prestar servicios de gestión del dinero a adultos mayores y veteranos.
Su aporte: “Desarrolle su equipo, la gente que lo ayudará a llevar su negocio a donde quiera llevarlo. Para mí, son mi asesor comercial, soporte técnico y demás. Asuma el riesgo y diviértase. Contrariamente a lo que ocurría cuando era joven, cuando quería probarme a mí misma y me veía empujada a ‘ser exitosa’, esta vez se trata de dejar un legado y perseguir sueños. Se trata de incorporar mi negocio y mis objetivos para la jubilación a mis valores personales”.
Gary Bickford, 68
Knoxville, Tennessee
Actividad anterior: Trabajaba en diagnósticos médicos.
Negocio actual: A la edad de 55 años, regresó a la facultad para convertirse en enfermero matriculado de familia y fundó Healthy Life Clinic, una clínica médica para personas de bajos recursos.
Su aporte: “No crezca demasiado rápido. El éxito rápido puede llevarlo a tomar malas decisiones”.
Luego de abrir una clínica rentable, Bickford se expandió a cinco clínicas, algo que le resultó difícil sostener. “No podía responder a la demanda. No contaba con el personal adecuado para ayudarme”.
Yuval Zaliouk, 74
Maumee, Ohio
Actividad anterior: Director de orquesta.
Negocio actual: A la edad de 50 años, mientras seguía dirigiendo, inauguró Almondina Cookies, cuyos productos se venden en tiendas minoristas de todo el país, en varios otros países, y en el sitio web de la empresa.
Su aporte: “Conozca su producto y sepa cómo venderlo. Si está familiarizado con el dicho ‘cómo venderles hielo a los esquimales’, sabrá de la necesidad, como empresario, de desarrollar una buena capacidad de venta. Tiene que desarrollar la habilidad para vender, o mejor dicho, para convencer a la gente de comprar. Además, considere cuidadosamente cómo comercializar su producto, y tenga absoluta confianza en las bondades de su producto o servicio. Mi larga carrera en las artes me enseñó una lección importante: si la puerta principal está cerrada, busque la puerta lateral o la trasera. Siempre existen, y están mucho menos custodiadas”.
M.J. Eckert, 53
Annapolis, Maryland
Actividad anterior: Enfermera matriculada.
Negocio actual: A la edad de 50 años, cofundó (con su amiga Nancy Fields) Lice Happens, una empresa móvil dedicada a la remoción de piojos del cabello, que brinda sus servicios en varios estados.
Su aporte: “Además de sentir pasión por lo que haga, adopte nueva tecnología para optimizar la eficiencia. Contrate a un genio en informática. Apuntale las relaciones que ha desarrollado hasta el momento a través de la comercialización en las redes sociales. Documente los procesos y procedimientos rápidamente, para poder entrenar a ayudantes adicionales cuando los necesite. Y hágalo ahora. No hay forma de que se vuelva más joven”.
Joyce Kane, 57
Pittsburgh, Pensilvania
Actividad anterior: Trabajó en infraestructura y gestión de telecomunicaciones durante más de 30 años.
Negocio actual: A la edad de 53 años, comenzó a operar una franquicia de Cybertary, ofreciendo asistencia administrativa virtual a empresas.
Su aporte: “Sea realista en sus objetivos. Convertirse en empresario después de los 50 tiene sus vicisitudes. No suponga que por el hecho de haberse esforzado muchísimo y triunfado en sus primeros 50 [años], sus segundos 50 van a ser fáciles. Pruebe la estrategia de la Ley del 5: lo que sea que crea que vaya a necesitar para poner en marcha su empresa —tiempo, dinero, otros recursos—, multiplíquelo por cinco. Si cree que sus gastos ascenderán a $50,000, planifique su presupuesto para $250,000; si estima que sus ingresos serán positivos en seis meses, prevea que eso sucederá en 30 meses; si cree que encontrar tres fuentes de financiamiento le permitirá conseguir su dinero, prevea por lo menos 15; si cree que le alcanzará con reunirse cuatro veces con un potencial cliente para, efectivamente, convertirlo en su cliente, prevea por lo menos 20 reuniones antes de lograrlo. En cuanto a ingresos y clientes, prevea que todo le tomará cinco veces más de lo que usted cree: si planea tener 50 clientes en un año, cuente con que logrará 10; si las proyecciones de ingresos en su plan de negocios arrojan un flujo de ingresos de $250,000 para el final de su primer ejercicio fiscal, redúzcalos a $50,000”.
Frannie Martin, 67
Douglas, Michigan
Actividad anterior: Marketing corporativo.
Negocio actual: A la edad de 55, fundó Cookies on Call, empresa de galletas en línea.
Su aporte: “Trabaje únicamente con personas en quienes pueda confiar. Tuve que reformular mi sitio web tres veces, lo que me costó $20,000 en diversos rediseños. Desperdicié $15,000 sin obtener lo que queríamos. El elemento clave que hace que ahora funcione bien es el carro de compras. Es totalmente seguro”.
Lynn Brooks, 82
Nueva York
Actividad anterior: Directora ejecutiva de International Center in New York, Inc.
Negocio actual: A la edad de 58 años, inauguró Big Apple Greeter, organización sin fines de lucro que vincula a visitantes de Nueva York con voluntarios que los “reciben” y los ayudan a explorar la ciudad sin costo.
Su aporte: “Creo que cualquiera puede lograr lo que sea. Se trata de tener una visión y de creer en ella. Mi idea fue vincular visitantes con voluntarios. No tenía planes de empezar una organización sin fines de lucro ni un negocio. Pensaba que sería una oficina en la agencia de alguien más. La gente me decía que no funcionaría. Entonces pasaba a la siguiente persona, y a la siguiente…. Escribí de 50 a 75 cartas pidiendo consejo a personas clave. Alrededor de un año y medio después, me dieron un ‘sí’. La clave radica en no rendirse”.
Nota del editor: Mientras se preparaba esta historia, Lynn Brooks falleció repentinamente.
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