4 consejos que tomar en cuenta para explorar un parque nacional
Del clima al mundo animal, y otros detalles que revela una guardabosque.
Gabe Rogel/Aurora
La vista mirando hacia el río Havasu en el Gran Cañón.
In English | Siempre me ha encantado la naturaleza, así que no es de extrañar que me haya decidido trabajar en parques nacionales gran parte de mi vida. Los últimos 23 años he estado trabajando en el Parque Nacional Gran Cañón en el noroeste de Arizona, uno de los más populares de los 401 lugares del Servicio de Parques Nacionales, con casi 5 millones de visitantes al año. Como guardabosque me relaciono con esos visitantes cuando realizo las guías y excursiones y contesto preguntas sobre el lugar y la mejor madera de disfrutar la experiencia. Las personas mayores lo disfrutan tanto como los turistas de cualquier edad.
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El senderismo es un ejemplo. El cañón parece ser un tanto vasto e irreal desde el borde, por eso siempre sugiero que los visitantes bajen una corta distancia desde ahí para observarlo desde un punto de vista un poco más distinto. Vemos a senderistas muy ambiciosos en el verano, cuando el helicóptero de rescate está muy ocupado, así que conoce tus limitaciones, y en la época de calor disfruta del senderismo en la mañana o más tarde en el día. Para que las rodillas no se afecten mucho durante la caminata, puedes usar bastones o palos de apoyo. Puedes alquilarlos en el parque por unos $5; también te ayudarán a no resbalarte en la grava.
He oído decir que se necesitan dos vidas para conocer a fondo el Gran Cañón, y así lo creo yo; todavía estoy descubriendo cosas nuevas. No me canso de explorarlo. Hasta en los lugares más llenos del borde del sur, donde miles de turistas pueden encontrarse explorando, si me concentro en el cañón y me olvido de la muchedumbre lo encuentro lleno de paz y muy bello. Todavía me deslumbra.
Estos son cuatro consejos:
1. Cuándo ir
Prefiero hacer senderismo en el Gran Cañón en el mes de abril, cuando ya no hay hielo en el camino, los pájaros cantan y las flores silvestres florecen. También es bueno visitar desde fines de septiembre hasta principios de octubre. Pero cada parque tiene sus épocas especiales. El mes de septiembre es maravilloso para visitar el Parque Nacional de los Glaciares, en Montana; no está atestado de gente y la temperatura sigue siendo lo suficientemente cálida como para acampar.
2. Consulta el pronóstico del tiempo
En el invierno muchos visitantes llegan al borde del sur vestidos como si estuvieran en Las Vegas, en pantalones cortos y sandalias, y se congelan. Está a una altura de 7,000 pies sobre el nivel del mar, y pueden caer 4 pies de nieve en una sola temporada. En el verano, en el fondo del cañón la temperatura puede alcanzar los 110°F en la sombra al mediodía, pero en la parte más alta, al comenzar la caminata por la mañana, puede que necesites una chaqueta.
3. No arriesgues tu vida para tomarte una foto
He visto a personas pararse peligrosamente cerca del borde del cañón, en las pendientes con grava, pensando que la vista se verá mejor. Ir demasiado lejos puede ser fatal: lee el libro Over the Edge: Death in Grand Canyon (Caídas por precipicios: La muerte en el Gran Cañón).
4. Mantente atento a la fauna
El alce macho puede ser agresivo en el otoño, así que mantén la distancia. Si te encuentras debajo del borde por la noche en la época de calor, mantente atento a las serpientes de cascabel y los alacranes. Usa una linterna, ten cuidado en dónde pones las manos y los pies, y sacude tu saco de dormir para librarte de los alacranes. Algunas veces los alacranes sí llegan a picar a las personas, y duele muchísimo. Las cosas son distintas en Yellowstone, donde necesitas preocuparte por los bisontes y los osos.
—Tal como fue relatado a Christina Ianzito