Las rutas para pasear en bicicleta en cinco ciudades

Chicago

Aunque es la tercera ciudad más grande del país —con inviernos extremadamente fríos— Chicago tiene una gran afinidad por las actividades al aire libre, lo cual es evidente por su red de 200 millas de carriles para bicicletas que conectan la ciudad. Un plan municipal de ciclismo tiene previsto triplicar esta distancia hasta alcanzar 645 millas.

Si bien muchos de estos son carriles dedicados que comparten las carreteras con los autos, también hay gran cantidad de senderos sin tránsito de automóviles. Uno de los más populares es Lakefront Trail (en inglés), una ruta pavimentada con carriles dedicados para ciclistas así como para peatones (no olvides que estos tienen prioridad). Puedes pedalear a través de más de 20 millas de parque a orillas del lago y contemplar vistas espectaculares del lago Míchigan y de la famosa silueta de la ciudad de Chicago, junto a patinadores, peatones y corredores.

El sendero a menudo está concurrido en el extremo norte de la ciudad por lo que Ted Villaire, autor de Best Bike Rides Chicago, sugiere unirse al sendero al sur del centro de la ciudad “para disfrutar de una experiencia más tranquila en una ruta menos congestionada”.

Para una opción menos urbana, prueba el North Branch Trail System, una ruta de 20 millas que sigue el brazo norte del río Chicago y culmina en el Jardín Botánico de Chicago, en el suburbio de Glencoe.

Seattle, estado de Washington

Seattle, conocida como la Ciudad Esmeralda por su frondoso paisaje costero, adora la vida al aire libre, y su red de senderos y carriles protegidos para bicicletas está creciendo para satisfacer una demanda aparentemente insaciable. Un destino clave: el sendero Burke-Gilman Trail (en inglés), que recorre 27 millas en los vecindarios de Ballard, Fremont y University District, al norte de la ciudad. El sendero Burke-Gilman se encuentra en el corazón del recorrido Lakeside Beer Tour, favorito de Megan Ramey, la fundadora del sitio web Bikabout, que ofrece guías de ciclismo urbano en ciudades de todo el país. Combina “uno de los senderos urbanos para bicicletas más populares del país y algunos de mis vecindarios favoritos”, dice.

El recorrido de Ramey de seis millas, fácil y plano, empieza en Gas Works Park y luego se encamina hacia el norte a lo largo del sendero Burke-Gilman, pasando por Lake Union y con paradas para saciar la sed en varias cervecerías artesanales por el camino, que incluyen Freemont Brewing, Hales Ales y Peddler Brewing. Intenta terminar la ruta en Golden Garden Park para admirar la puesta del sol sobre las Montañas Olímpicas desde la playa.

Otra ruta menos urbana requiere hacer un breve trayecto en automóvil para salir de la ciudad: Snoqualmie Valley Trail, la cual recorre 31.7 millas a lo largo de un camino de piedras trituradas sin automóviles. Es un camino serpenteante que pasa por granjas y áreas de naturaleza, desde Duvall hasta Carnation y el lago Rattlesnake (o en sentido contrario). 

Denver

Como en casi todo el resto de Colorado, las actividades al aire libre son inmensamente populares en Denver, donde los ciclistas disfrutan de toda la emoción de las montañas —que se alzan al oeste— sin ninguno de los retos que estas presentan para los pulmones.

Aunque la ciudad está ubicada en la región oeste del país que depende fuertemente del uso del automóvil, tiene también casi 200 millas de rutas para bicicletas. Algunas circulan por calles, pero varias de ellas tienen vistas panorámicas, son planas y están resguardadas del tráfico, además de ser adecuadas para ciclistas de todos los niveles. El sendero de 36 millas South Platte River Trail (en inglés) atraviesa el centro de la ciudad, rodea el río South Platte y se encuentra con el sendero de 40 millas Cherry Creek Trail (en inglés) al llegar a Confluence Park, frecuentado por personas que disfrutan de picnics en las orillas del río y por los aficionados al kayak en los rápidos. La intersección de 12.7 millas con Cherry Creek Trail recorre un camino hundido que pasa por debajo y bordea Speer Boulevard, lo que conecta el centro de la ciudad con el vecindario Cherry Creek, repleto de tiendas y restaurantes.

El sendero South Platte es uno de los favoritos de Jack Todd, portavoz de Bicycle Colorado, que promueve el ciclismo en todo el estado. Todd dice que le gusta esa ruta porque tiene letreros que destacan la historia de Denver, “junto con fauna, naturaleza y otras personas que disfrutan sobre dos o tres ruedas”.

Y como parte de su plan “Denver Moves” (Denver se mueve), la ciudad tiene previsto añadir 270 millas adicionales de rutas para bicicletas; una vez completado para el 2030, todos los hogares estarán dentro de un cuarto de milla de distancia de un sendero para bicicletas.

Tucson, Arizona

Tucson cuenta con una gran cultura de ciclismo, que ofrece a los deportistas asiduos ciclismo de montaña en el desierto, recorridos hasta la cumbre del monte Lemmon (a una elevación de 9,100 pies) en la sierra de Santa Catalina, y acontecimientos que muchos sueñan con realizar una vez en la vida, como el Tour de Tucson de 100 millas, celebrado anualmente en noviembre.

Pero también ofrece muchas opciones para el ciclista ocasional, dice Kylie Walzak, directora de calles abiertas de Living Streets Alliance, que organiza Cyclovia Tucson, un evento celebrado dos veces al año que acoge a más de 80,000 participantes que pueden caminar o pedalear por la ciudad.

Uno de los mejores senderos, según Walzak, es el Pima County Loop (en inglés), un camino multiuso de 130 millas sin automóviles. Esta ruta, cuyo nombre oficial es Chuck Huckelberry Loop, y que incluye varios tramos junto al río, se puede recorrer en bicicleta, sobre patines, a caballo o a pie.

Walzak también recomienda hacer un circuito que incluye varias calles en la sierra de Tucson, cerca del Parque Nacional Saguaro, al oeste de la ciudad: De Silverbell Road a Sweetwater Drive, continuando a Camino de Oeste y Anklam Road. “Es un poco menos de 20 millas con pendientes suaves y moderadas”, dice. “Es suficiente para proporcionar un gran ejercicio sin ser demasiado largo, lo que me permite completarlo antes de que mi hijo se despierte por la mañana”.

Washington D.C.

“Hay tantos maravillosos recorridos en Washington D.C., y tenemos una increíble red de senderos”, indica Jeff Miller de DC Cycling Concierge, que organiza y guía recorridos en la capital de la nación y en sus alrededores. La ciudad es el origen de un proyecto regional de carriles y senderos para bicicletas, conocido como la National Capital Trail Network, con planes para ampliar sus actuales 640 millas a 1,400 millas en Virginia, Maryland y Washington D.C.

Una de las rutas para bicicletas más protegidas (sin autos), el camino de sirga junto al canal Chesapeake y Ohio (en inglés), empieza en Georgetown y recorre una distancia de unas 185 millas al noroeste hasta llegar a Cumberland, Maryland, donde se conecta con el Great Allegheny Passage y continúa hasta Pittsburgh.

Con varios puntos de acceso y una superficie de grava, este camino crea un “maravilloso túnel entre los árboles y permite alejarse del paisaje urbano”, señala Miller. Es fácil acceder al sendero por varios puntos en Washington y Maryland, y puedes elegir entre muchos segmentos cortos que ofrecen distintos tipos de trayectos en bicicleta.

También está el Mount Vernon Trail (en inglés), un camino pavimentado que te lleva desde Theodore Roosevelt Island, cerca de Rosslyn, Virginia (justo después de cruzar el puente desde Washington D.C.), y atraviesa millas a orillas del río Potomac hasta llegar a la finca de George Washington en Mount Vernon. Puedes estacionar tu vehículo más cerca de Mount Vernon, en el centro histórico de Alexandria conocido como “Old Town”, para acortar el recorrido a alrededor de una hora.