Vida Sana
In English | A la edad de 72 años, la guía turística Adeodata Czink tiene que conducir algunas veces su Toyota Corolla 2018 para pasear a sus clientes por la ciudad de Toronto y el área de las Cataratas del Niágara. No tiene planes de cambiar su rutina en el corto plazo por motivo de su edad. “Me sentiría muy, muy mal si un joven se me acercara y me dijera que tiene derecho a quitarme las llaves solo porque he llegado a cierta edad”, señala.
Pero eso no significa que no haya empezado a modificar su horario. Intenta evitar conducir por la noche, inicia sus recorridos a las 7:30 a.m. para poder terminar su jornada laboral antes de que oscurezca, ya que le resulta más difícil conducir por la noche. Czink también está pendiente del estado del tiempo: “No me siento cómoda al conducir cuando llueve o comienza a oscurecer. Hago todo lo posible por evitarlo".
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De hecho, los expertos en geriatría y seguridad de automóviles afirman que si bien puede que no sea necesario entregar las llaves debido a la edad, debes reconocer que con el paso de los años cambia nuestra capacidad y, por tanto, empieza a reducirse el tiempo en que conducimos.
Ante todo, mantente alerta a las señales de advertencia. Si estás empezando a subirte en las aceras, te pierdes en las rutas conocidas, te confundes en las salidas de la autopista o tienes accidentes, debes hacerte revisar la visión y hablar abiertamente con tu médico.
Al igual que Czink, muchas personas mayores se autorregulan y reducen lentamente el tiempo que conducen, señala Sharona Hoffman, profesora de derecho y bioética en Case Western Reserve University y autora de Aging With a Plan: How a Little Thought Today Can Vastly Improve Your Tomorrow. A medida que los conductores envejecen, frecuentemente comienzan a evitar las carreteras interestatales y a optar por calles a nivel menos congestionadas. “Entrar en una autopista puede ser muy difícil”, señala Hoffman. “Da un poco más de temor porque todo el mundo va más rápido”.
Hoffman sugiere que las personas mayores realicen periódicamente una revisión independiente de su desempeño; pueden coordinar con un hijo o pariente que los acompañe en una salida y les dé su opinión. Si les parece incómodo, ella recomienda que la evaluación la lleve a cabo un terapeuta ocupacional. A veces, el problema pueden ser los medicamentos; las interacciones entre diferentes fármacos pueden disminuir el tiempo de reacción y la percepción.
Pero los cambios también ocurren porque, como un automóvil, el cuerpo humano simplemente comienza a deteriorarse después de muchos años de uso. Los principales problemas incluyen:
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