¿Realmente importa la diferencia de edad?

La respuesta puede encontrarse en las respuestas a las siguientes preguntas:

1. ¿Existe algo más entre ustedes que la atracción sexual?
2. ¿A ti te gusta pasar tiempo con las amistades de tu pareja? ¿Le gusta a él o ella pasar tiempo con las tuyas? En el caso de no ser así, ¿se pueden dar el espacio necesario para mantener amistades que ambos no comparten?
3. ¿Estás consciente de las exigencias que generan las distintas etapas de la vida (es decir, si te encuentras en una etapa de jubilación frente a una epata productiva de tu pareja)? Estas etapas pueden dar lugar a horarios semanales distintos, "presiones de la vida" desiguales y  diferentes disposiciones al tiempo libre.
4. ¿Tienes un corazón grande como para enfrentar la probabilidad de que el mayor de la pareja sea el primero en enfermarse gravemente?
5. ¿Estás preparado para hacer concesiones? Los problemas de salud no necesitan ser tan graves para limitar la vida social de una pareja o sus planes de viaje.

Como ser mayor tiene sus recompensas, lo mismo sucede con las diferencias en edad. La persona más joven está con un compañero que tiene más experiencia, que normalmente tiene mejor posición en el mundo. El mayor de la pareja posiblemente tenga más dinero —hasta, quizás, una vida más interesante—. La persona mayor, por su parte, está con un compañero que goza de más energía, y que probablemente haga que ambos se mantengan en forma —y probablemente, más activos sexualmente—.

Pero el más joven de la pareja, ¿no tendrá que afrontar las consecuencias al final? Bueno, si tú tienes 50 años y tu pareja tiene 70, es casi seguro que tendrás que cuidarlo mucho antes. Pero amamos a quien amamos. Además, la mayoría de las personas están dispuestas a superar los tiempos difíciles siempre que tengan tiempos felices de antemano.

Tus hijos, por supuesto, podrían no comprender el encanto de un romance de primavera e invierno. Si son adultos, les puede parecer casi incestuoso saber que mamá—o papá— está saliendo con alguien de la edad del hijo. A tus hijos tal vez les preocupan los cazafortunas o una herencia en peligro, o quizás les cuesta trabajo admitir que su nueva madrastra de 40 años es una persona con instintos maternales.

Si su amor es verdadero, podrás ayudar a todos a resolver estos problemas, y más. Y ambos tú y tu alma gemela de la edad que sea  se felicitarán por haber tenido la iniciativa de no seguir el camino de rosas de las parejas de la misma edad.