Vida Sana
Cuando se tiene una casa pequeña la regla de oro de los decoradores es jugar con la percepción visual, es decir, crear ilusiones ópticas que nos den la sensación de espacio. Como cada detalle cuenta, aquí te presento 15 ideas para que decores esos espacios pequeños en casa.
Ilusiones ópticas
Un buen truco de decoración es engañar a la vista creando la sensación de altura con los muebles y las cortinas. Comienza por escoger muebles largos y estrechos, que dirijan la vista hacia arriba. Elije las cortinas de una tela con rayas verticales, preferiblemente en colores que contrasten. Para que la ventana parezca más grande, oculta el marco colgando las cortinas por encima de éste.
La magia de los espejos
Los espejos, si se colocan estratégicamente, hacen que los espacios parezcan más grandes. Un espejo grande en el piso apoyado contra la pared dará una sensación de amplitud. Para dar más luz, coloca el espejo justo enfrente de una ventana y si necesitas dar una sensación de profundidad, cuelga el espejo entre dos ventanas. En cualquier caso, tiene que gustarte lo que se refleje en el espejo, ya que lo verás dos veces.
Pinta con colores claros
Es cierto que un color intenso, incluso oscuro, en un espacio pequeño tiende a crear ambiente y dar personalidad. Pero si quieres que un cuarto parezca más grande, opta por tonos claros (no necesariamente blancos) que reflejen la luz al máximo. Para crear un contraste, pinta las molduras y otros detalles arquitectónicos en la misma gama de color pero en un tono más claro.
Muebles 'flotantes'
Distribuir los muebles en un cuarto es todo un arte, y más si el cuarto es pequeño y no tiene muchas paredes sin puertas o ventanas. ¿La solución? Pon alguna de las piezas más grandes, como el sofá o una consola larga, en mitad del espacio o separada ligeramente de la pared. De este modo conseguirás crear un espacio más flexible y los mismos muebles te ayudarán a separar o a crear distintos ambientes
Muebles multifunción
Los muebles creados para desempeñar más de una función son imprescindibles, especialmente si la familia es grande o varias generaciones comparten la misma casa. El ejemplo perfecto es el caso de las "camas de día”. Además de una cama mullida (colchón tradicional), es un cómodo sofá que seguro vendrá muy bien en el cuarto de familia o en el dormitorio de un adolescente. Usa el que lleva cajones abajo, donde podrás guardar objetos.
Algo distinto a la mesa de café
Para sacar provecho, utiliza muebles que dan flexibilidad al espacio. Por ejemplo, sustituye la tradicional mesa de café, situada normalmente enfrente del sofá, por dos otomanes que sean exactamente iguales. Júntalos, pon una bandeja encima y tendrás una cómoda mesita. Sepáralos, y tendrás dos sillas extras para cuando las necesites. Escoje los otomanes huecos y con tapa para contar con más espacio de almacenaje.