Vida Sana
Aster
Estas flores, con forma de estrella y parecidas a las margaritas, florecen en el otoño y son ideales para dar color al jardín. Las más comunes tienen los pétalos morados, lilas o rosáceos. Prueba a poner varios macizos de flores en macetas grandes a ambos lados de la puerta principal o en los escalones que lleven a la entrada. Requieren sol directo y un riego moderado.
Crisantemos
Los crisantemos suelen florecer a finales del verano y duran hasta bien avanzado el mes de noviembre. Se presentan en una gran variedad de formas y bellísimos colores. Si compras la planta en maceta, fíjate que tenga muchos capullos que ya estén algo abiertos. Cerciórate de que la maceta tenga buen drenaje y mantén la tierra ligeramente húmeda. Quita las flores marchitas apenas se caen.
Dalias
La dalia es la flor nacional de México y la encuentras en una gran variedad de formas y colores, que pueden ir del blanco al naranja, pasando por toda la gama de rosados. Suelen florecer a mediados del verano y son ideales para adornar el jardín hasta que empiecen las primeras heladas. Necesitan mucha luz natural y agua en abundancia (pero evita regar demasiado para no encharcar la tierra).
Col ornamental
Esta planta produce flores espectaculares en colores rojo, rosado y blanco y resiste los fríos más intensos. Como las flores no crecen muy altas, son ideales para plantarlas en los bordes del jardín. Si compras las plantas en un vivero, elige las que se vean más grandes y plántalas en el jardín entre septiembre y octubre. Les gusta el sol y el agua en abundancia.
Sedum
Esta es una planta suculenta o crasa que para crecer acumula agua en sus hojas, así que no le afectan demasiado las sequías. Se adapta muy bien en áreas semisecas o en jardines con rocas, y prefiere varias horas de sol al día. Una vez está bien establecida, no necesita mucha atención, solamente un poco de riego y de vez en cuando una poda.
Anémona japonesa
Esta bellísima planta, originaria de Japón, florece a principios del otoño. Sus flores, grandes, delicadas y con pétalos ligeramente rizados, suelen ser de color rosado o blanco. La corona central es de un espectacular amarillo dorado. Aunque puede crecer en la semisombra, prefiere un lugar soleado en cuanto empiecen a bajar las temperaturas. Riégala pasado un día y te dará flores hasta bien entrado el otoño.