Más opciones para retiros tempranos de IRA y 401(k)

Habla con el administrador sobre las reglas específicas de tu plan, aconseja Pruemm. Él podrá decirte si reúnes los requisitos para retirar dinero sin pagar una penalidad o si puedes aprovechar otras oportunidades de ahorro en el lugar de trabajo. Cualquiera sea la decisión que tomes, agrega Pruemm, “lo bueno es que la Ley SECURE 2.0 ofrece muchas más opciones”.

¿Un incentivo para ahorrar?

Si bien los cambios hacen que sea más fácil retirar dinero de las cuentas jubilatorias, es posible que también alienten a las personas a ahorrar más, señala Dan Doonan, director ejecutivo del National Institute on Retirement Security (Instituto Nacional para la Seguridad Jubilatoria).

Una persona con pocos ahorros podría ser reticente a acumular dinero en una cuenta jubilatoria porque eso implica hacerlo inaccesible por un largo tiempo, dice. “Tener algunas excepciones [en caso de emergencia] podría hacer que esa persona se sienta más cómoda ahorrando”, explica Doonan.

Los expertos financieros normalmente recomiendan tener disponibles al menos tres a seis meses de gastos regulares en caso de emergencia, pero muchas personas en el país no pueden disponer de ese dinero. Un informe de la Reserva Federal del 2022 reveló que casi una de cada tres personas tendría problemas para cubrir un gasto inesperado de $400. 

La inflación, que el año pasado alcanzó el nivel máximo visto en 40 años, ha exacerbado el problema. Según Vanguard, el 2.8% de los participantes en un plan jubilatorio hicieron un retiro por dificultad económica en el 2022, un aumento en comparación con el 2.1% del año anterior. 

A pesar de que la Ley SECURE 2.0 hace que esos retiros sean menos dolorosos en ciertas situaciones, también busca evitar que las personas deban efectuarlos, y con ese fin provee nuevas formas de ahorrar para una mala época. Los empleadores que ofrecen planes de jubilación ahora también pueden inscribir automáticamente a la mayoría de los empleados en cuentas de ahorro para emergencias. 

Hasta el 3% del salario después de impuestos que recibe un empleado se depositaría en la cuenta para emergencias; cuando el saldo llega a $2,500, las contribuciones adicionales pueden dirigirse al plan jubilatorio. 

Aunque los empleados pueden elegir no participar en el plan para emergencias, “toda opción disponible que permita ahorrar y evitar retirar dinero de un fondo jubilatorio antes de la jubilación es un recurso fantástico”, dice Dan Simon, asesor de Planificación Jubilatoria en Daniel A. White & Associates en Middletown, Delaware. 

“Si un empleador ofrece algún tipo de vehículo para ahorrar en un fondo para emergencias, ciertamente aliento a las personas a que lo aprovechen”, dice.

Considera el costo de retirar dinero

Si bien se está haciendo más fácil retirar dinero de una cuenta jubilatoria sin pagar una penalidad, es una decisión que no debe tomarse a la ligera. Las personas ahora viven más, observa Simon, y “reducir los activos jubilatorios antes de tiempo afecta la sostenibilidad de los retiros de esas cuentas y el tiempo durante el cual esas cuentas proveerán ingresos”.

Él aconseja a sus clientes retirar dinero de las cuentas jubilatorias solo como último recurso. Cuanto más tiempo esté el dinero en la cuenta, más ganará en intereses y ganancias de inversión. “Si alguien está atrasado en el ahorro jubilatorio, es muy difícil ponerse al día”, dice.

Cada situación es diferente, y no hay una respuesta única sobre si retirar o no una distribución anticipada o cuándo hacerlo. Pero estas referencias pueden ayudarte a decidir si un retiro tiene sentido en tu caso.

No olvides las consecuencias tributarias. Habla con un profesional de impuestos antes de hacer un retiro. Incluso si la penalidad del 10% no se aplica a tu retiro, deberás pagar de todos modos el impuesto sobre los ingresos correspondientes al dinero que retires, y la distribución podría llevarte a una categoría de impuestos más alta y, consecuentemente, a una factura de impuestos más alta, dice Simon.

En su lugar, considera la opción de un préstamo. Tal vez puedas tomar un préstamo del plan de tu lugar de trabajo (hasta $50,000 o el 50% del saldo de la cuenta, lo que sea menor). Deberás devolver el dinero con intereses en un plazo establecido — por lo general, cinco años—, pero no adeudarás impuestos sobre ese dinero. No obstante, si dejas ese empleo antes de devolver el préstamo, es posible que debas desembolsar el saldo restante inmediatamente; de lo contrario, será considerado una distribución y estará sujeto a los impuestos correspondientes.  

Temprano es mejor (para tus ahorros jubilatorios). Todo dinero que retiras de una cuenta jubilatoria tiene el potencial de demorar el crecimiento futuro de la cuenta. Cuanto más tiempo te falte para jubilarte, mayor tiempo tendrás para reponer el dinero. “Si te quedan otros 20 años de trabajo, tienes mucho más tiempo para compensar las pérdidas del mercado que si tienes 62 o 65 años”, dice Pruemm.

Busca otras formas de acceder a dinero en efectivo. Obtener un trabajo a tiempo parcial temporalmente o pedirle ayuda a la familia podrían ser opciones mejores para hacer frente a una necesidad de dinero en efectivo a corto plazo. “Trata de generar algo más de dinero para no reducir lo que has estado acumulando en los últimos 20, 30 o 40 años con la intención de alcanzar la línea de llegada”, dice Simon.