Vida Sana
Lo último por la COVID-19: para visitar el U.S.S. Arizona Memorial es necesario hacer reservaciones por adelantado. Reserva los boletos de entrada en Recreation.gov (no se exige entrada para los museos). Es obligatorio usar mascarilla en las áreas interiores y algunos espacios al aire libre. Se pide mantener la distancia física. Consulta los sitios web para ver las actualizaciones (en inglés).
De pie en el blanco interior del monumento al USS Arizona, en la isla hawaiana de Oahu, me invade un sentimiento sombrío, sobre todo en medio de la belleza del mar azul y las montañas verdes. Aquí, en Pearl Harbor, al noroeste de Honolulu, me doy cuenta de que estoy literalmente sobre un buque de guerra hundido en el que todavía hay mil marineros estadounidenses enterrados en una tumba de acero destrozada. Murieron en estas aguas durante el infame ataque aéreo sorpresa japonés el 7 de diciembre de 1941.
Un silencio inquietante me rodea, y algunos otros visitantes incluso se secan las lágrimas. La lista, sorprendentemente larga, de los nombres de esos marineros grabados en negro en el mármol blanco del interior del monumento es un recordatorio simple pero poderoso de que esto no es solo una lección de historia y una conmemoración de la Segunda Guerra Mundial, sino un triste monumento a vidas jóvenes truncadas.
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Planea tu visita
Ubicación: 1 Arizona Memorial Place, Honolulu (12 millas al noroeste de Waikiki y 17 millas al este de las áreas turísticas de Ko Olina). El tráfico de Oahu puede ser congestionado, así que reserva más tiempo para llegar a Pearl Harbor.
Cómo llegar: conduciendo, toma la autopista H-1 hasta la salida 15A “Arizona Mem/Stadium” —no tomes la salida “Hickam AFB/Pearl Harbor”, que te llevará a la base militar activa—. También puedes tomar los autobuses públicos n.º 20 y 42 (desde Waikiki) y el n.º 40 (desde Ko Olina). Muchos operadores privados organizan visitas guiadas a Pearl Harbor que incluyen el transporte de ida y vuelta a los hoteles.
Visitas: el Monumento Nacional de Pearl Harbor (PHNM) y el Bowfin Museum están abiertos todos los días. El Missouri está abierto de miércoles a sábado; y el Museo de Aviación de miércoles a domingo. Todos están cerrados el Día de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo. Dos o tres horas deberían ser suficientes para el PHNM, pero planifica un día completo para cubrir todos los lugares de interés. Todo el equipaje debe guardarse en un casillero (por una tarifa de $5 a $7) o dejarse en el auto.
Entradas: el PHNM es gratuito; la entrada al Missouri cuesta $29.99; al Bowfin, $15; y al Museo de Aviación, $25 (no hay descuentos para adultos mayores en ninguno).
La mejor temporada para visitar: el Día de la Recordación, el 7 de diciembre, es el mayor evento anual de Pearl Harbor, con una semana de actividades que incluyen actuaciones de bandas, salidas ceremoniales, sobrevuelos de aviones y servicios conmemorativos. Llega temprano para evitar las multitudes.
Accesibilidad: encontrarás espacios para discapacitados cerca de la entrada en el estacionamiento del centro para visitantes. El PHNM cumple con la ADA y es totalmente accesible para las sillas de ruedas, incluso en el paseo en bote, pero las instalaciones no tienen sillas de ruedas disponibles. El Bowfin no es accesible para sillas de ruedas, pero la parte del museo cumple con la ADA. El Museo de Aviación es accesible en silla de ruedas y cumple con la ADA, al igual que el Missouri en algunas áreas (algunos recorridos requieren subir escaleras empinadas). Ambos tienen sillas de ruedas gratuitas, pero limitadas (por orden de llegada).
Fundado en 1962, el Monumento Nacional de Pearl Harbor (PHNM) (en inglés), administrado por el Servicio de Parques Nacionales de EE.UU., abarca tanto el monumento al USS Arizona en el puerto como el centro para visitantes de Pearl Harbor, con un museo y un teatro en dos partes. Visita este conmovedor monumento en el Pacífico y seguramente tus emociones se verán igualmente conmovidas. Es un viaje emotivo a través de la historia que se hace más vívido porque este es el lugar donde el Día de la Infamia realmente ocurrió —es donde comenzó la guerra para Estados Unidos, con la muerte de más de 2,400 estadounidenses—. Mira las aguas junto al Arizona y, a menudo, todavía se puede ver el petróleo que se escapa del buque, lo que hace que el ataque parezca tan reciente como si hubiera ocurrido ayer mismo.
El PHNM es parte de los sitios históricos de Pearl Harbor, una colección de atracciones que también incluye el USS Bowfin Submarine Museum, el Museo de Aviación de Pearl Harbor y el Battleship Missouri Memorial (los tres últimos administrados por una organización sin fines de lucro, no por el servicio del parque). Si tienes tiempo, puedes recorrer estos lugares de interés en una fascinante excursión de un día completo que te llevará desde el principio de la Segunda Guerra Mundial hasta el final.
Lugar donde todo comenzó
Comienza tu visita con el programa del Arizona Memorial, de 75 minutos de duración, que incluye una orientación de los guardabosques, un documental de 23 minutos en el teatro y un paseo en bote hasta el Arizona Memorial en el puerto, donde desembarcarás para la tranquila reflexión descrita anteriormente. De vuelta a la costa, para contextualizar, no dejes de entrar en el imprescindible centro para visitantes, donde las galerías del museo, ubicadas en dos edificios, dan vida a la historia con un bombardeo de información personal interactiva que te lleva al pasado y te inspira a reexaminar tus perspectivas.
En el edificio Road to War, obtén una buena visión general de la geopolítica detrás del ataque japonés, con informes de noticias de la época que crean una gran sensación de temor de lo que ahora sabemos que se convirtió en una guerra horrible. La galería también muestra cómo era la vida en las islas hawaianas en 1941, una curiosa combinación de agroindustria a gran escala, una importante presencia militar y tradiciones hawaianas. Las historias contadas por los isleños nativos desafían las suposiciones comunes sobre Pearl Harbor. Dado que Hawái aún no era un estado estadounidense en el momento del ataque, desde el punto de vista local, la batalla fue entre dos imperialistas por una isla que realmente no pertenecía a ninguno de ellos. “Para nosotros, el visitante es soberano. Queremos presentar todos los datos, todos los puntos de vista y dejar que la gente decida por sí misma lo que significa”, dice Eileen Martinez, exjefa de interpretación del monumento.
Entre las exhibiciones más atractivas en el edificio Attack and Aftermath: estaciones de video que reproducen relatos individuales del ataque. Las voces temblorosas que se escuchan dando detalles gráficos pueden dejarte un estremecer un poco. Los relatos de los marineros combinan descripciones desgarradoras de sus intentos de salvar a compatriotas de las heridas de las bombas, del agua cubierta de petróleo en llamas y de los barcos que se hunden, con recuerdos en video de amigos que dieron su vida para salvar a otros. Los civiles manifiestan su temor a la caída de bombas, al fuego amigo y a un posible ataque terrestre.
Por si fuera poco, también escucharás a la otra parte. Un piloto japonés describe sus nervios mientras volaba hacia el combate, calmándose al concentrarse en la belleza de los campos de piñas de Oahu. No pude evitar sentir un poco de emoción cuando el mismo piloto describió su conmoción tres años más tarde al ver el buque de guerra “hundido” en Pearl Harbor, el USS West Virginia, restaurado con los cañones en ristre para ayudar a derrotar a los japoneses en Okinawa.
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