Cómo proteger a tus padres del fraude
Cuatro estrategias que salvaguardan sus datos e identidad.
In English | ¿Qué puedes hacer para evitar que los depredadores estafen a tus padres y les quiten el dinero que ahorraron durante toda la vida?
Parte del problema es que las leyes diseñadas para proteger su privacidad pueden frenar tus esfuerzos por intervenir para ayudar. “Necesitarás el consentimiento de tus padres para monitorear las cuentas”, explica Dean Graybill, vicepresidente de litigios de AARP Foundation, “y tendrán que darte un poder notarial para que actúes en su nombre”.
¿La tinta es suficiente para proteger tu identificación?
Los sellos de protección de la identidad se están convirtiendo en una herramienta cada vez más popular para encubrir información privada en los papeles que se tiran. Guard Your ID, Vantamo y otros sellos o rodillos de ExcelMark a menudo cuestan menos de $10.
Dave Billhimer, director de ventas de Guard Your ID, dice que los patrones de los sellos —letras diminutas muy juntas— encubren mejor la información que un marcador. Los sellos de su empresa utilizan una “tinta especialmente formulada a base de aceite" que no se va con el agua, dice.
Estos productos son un paso adelante, pero “la trituración transversal sigue siendo lo mejor” para garantizar que los estafadores no puedan robar datos de la basura, dice Kathy Stokes, directora de programas de prevención de fraudes de AARP. Señala que algunos consumidores han reportado que la tinta de los sellos se puede lavar con alcohol. Si utilizas un sello, Stokes aconseja que lo limites a datos de bajo riesgo, como tu dirección. Evítalos por completo para cosas como los estados de cuenta de Medicare o de tarjetas de crédito; es mejor triturar ese tipo de documentos. —Owen Stidman
Para que tus padres accedan a cederte ese control, necesitarás paciencia y confianza. Los expertos de la Red contra el Fraude, de AARP, desaconsejan poner a los padres a la defensiva enojándote con ellos. El mejor camino: manejarte con empatía y compasión. Si puedes abrir la puerta para que acepten tu ayuda, esta es una lista de lo que puedes hacer:
1. Protege su identidad
- Pregúntales si pueden revisar juntos los reportes de crédito. Asegúrate de que nadie haya abierto una cuenta a nombre de tus padres.
- Ayúdalos a congelar el crédito para que no se pueda abrir ningún crédito nuevo a su nombre.
- Pídeles a tus padres que no lleven consigo la tarjeta del Seguro Social, y que solo compartan el número cuando sea absolutamente necesario.
2. Protege sus teléfonos
- Asegúrate de que tus seres queridos tengan un sistema de correo de voz y pídeles que dejen que todas las llamadas de números desconocidos vayan a ese buzón.
- Hazles preguntas como: “¿qué harías si alguien llamara y te dijera que tu nieto está en problemas?”. Eso los ayudará a que no los tomen desprevenidos.
- Descarga una aplicación de bloqueo de llamadas para filtrar las llamadas no deseadas en sus teléfonos inteligentes.
3. Conviértete en su defensor
- Asegúrate de figurar como un contacto de confianza en sus cuentas de inversión.
- Si tus padres no están listos para darte un poder notarial sobre sus cuentas, pídeles que autoricen a las empresas de inversión a enviarte copias duplicadas de los estados de cuenta.
- Revisa las credenciales del asesor financiero de tus padres en brokercheck.finra.org.
4. Actualiza su tecnología
- Asegúrate de que sus computadoras cuenten con la última versión de Windows y se hayan completado otras actualizaciones. Si es necesario, compra un software de protección antivirus de última generación.
- Comprueba que su red wifi esté protegida con contraseña.
- Ayúdalos a administrar las contraseñas y explorar opciones que les resulten prácticas pero que también protejan las cuentas críticas.
La Red contra el Fraude, de AARP, puede ayudarte a identificar y evitar las estafas. Inscríbete para recibir nuestras alertas gratuitas de vigilancia (en inglés), consulta nuestro mapa de seguimiento de estafas (en inglés) o llama gratis a nuestra línea de ayuda especializada en fraudes al 877-908-3360 si tú o un familiar sospechan que han sido víctimas de una estafa.