Eugenio Derbez: Me despierto todos los días con ganas de lograr algo

Eugenio Derbez asegura que ha logrado cumplir alguno de sus sueños más grandes después de los 50 años. Uno de estos, era ser actor dramático. Y aunque intentó en varias telenovelas, no lograba triunfar con su carrera actoral en el drama. Logró ver el éxito cuando intentó la comedia a los 27 años y descubrió que tenía talento para hacer reír.

Tal fue así, que dejó a un lado su sueño en las producciones dramáticas y lo comenzaron a llamar “el cómico”, “el comediante”, y sin molestarle la etiqueta, desarrolló una fructífera carrera en su México natal con inolvidables programas como Cachún cachún ra ra!, Al derecho y al Derbez, Derbez en cuando, La familia P. Luche y muchos otros.

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La comedia dramática No se aceptan devoluciones, en el 2013, representó un momento crucial en la carrera de Derbez pues se convertía en una de las producciones mexicanas, que con un bajo presupuesto, lograba romper récord de taquilla.

El 2023, la película Radical, le dio a Derbez otro reconocimiento internacional, al interpretar la historia real del maestro Sergio Juárez Correa, quien logró en una humilde escuela primaria de la ciudad fronteriza de Matamoros en México, dejar una huella en sus alumnos en medio de la violencia, ocasionada por el narcotráfico.

En entrevista exclusiva con AARP, Eugenio Derbez nos habla de lo que ha significado cumplir su sueño de triunfar con un personaje dramático y qué hace a sus 61 años para mantener su salud y ser padre y abuelo, a la vez, de niños pequeños.

Aquí va esa conversación editada por espacio y claridad.  

El maestro Juárez Correa transformó la vida de sus alumnos, ¿Crees que con tu arte puedes contribuir a ello?

Este proyecto ha sido una bendición. Nunca me imaginé que fuera a mover tanto a la gente, nunca me imaginé que fuera a ser tan importante y que fuera a sacudir tantas conciencias. Fuimos a Washington y se logró crear el fondo Radical para que niños latinos en Estados Unidos puedan terminar sus carreras y cumplir sus sueños. Estoy tratando de hacer algo parecido en México. Ojalá que se logre una plática y que se acerquen al maestro Sergio Juárez Correa para estudiar su modelo. Tal vez, se podría poner en práctica en las escuelas, ese para mí sería el mejor premio.