Sentimiento Jíbaro: 10 discos clave de La Sonora Ponceña

Fuego en el 23 (1969)

En un principio, fue el sonido recio del cubano Arsenio Rodríguez que inspiró las excursiones salsosas de la Ponceña. Su segundo LP abre con una versión rústica de Fuego en el 23 con la voz de Luigi Texidor, que también contribuye un dulce bolero de su autoría, Aprendí más que tú. Rinkinkalla evoca la magia de la Sonora Matancera; es decir la edad dorada de la música tropical.

Desde Puerto Rico a Nueva York (1972)

Ya con la Fania, la Ponceña graba en Nueva York bajo la producción de Larry Harlow. Continúan revisitando clásicos cubanos como Prende el fogón y le dan vida salsera al éxito de la Matancera, Tumba la caña jibarito. Tanto Texidor como el inolvidable Tito Gómez se lucen en las voces. Al pan pan y al vino vino es otro de los sólidos aportes de Texidor como compositor.

Conquista musical (1976)

Comienza el apogeo, con éxitos fulgurantes (Ñáñara caí, Bomba carambomba, El pío pío) y novedosas tendencias progresivas que estallarían en el próximo LP. Grabado en Nueva York, con Héctor Lavoe y Rubén Blades en los coros, Yomo Toro en el cuatro y los arreglos de Louie Ramírez. Su mejor momento de salsa comercial, este LP es emborrachador de principio a fin.

El gigante del sur (1977)

Quizás el mejor LP de la Ponceña. Ecos conceptuales de Pink Floyd en Boranda, tema de apertura de ocho minutos basado en una tonada brasileña de Edu Lobo, con un incisivo Texidor en la voz y letras con mensajes ecológicos. Noche como boca 'e lobo del gran Tite Curet Alonso incluye un interludio de samba, mientras que la extraordinaria Yolanda Rivera debuta cantando temas como Soy tan feliz, al compás de un piano eléctrico exaltado por la psicodelia.

Explorando (1978)

Texidor deja la banda por un malentendido, pero regresa Tito Gómez para acompañar a Yolanda Rivera y Miguelito Ortíz. Moreno soy se convierte en un éxito definitivo, mientras que Yolanda contribuye Canto al amor, composición caracterizada por una línea melódica suave y contagiosa. En Suena el piano, Papo Lucca encuentra una manera de celebrar la magia de su instrumento y genera un favorito para los conciertos.

La Ceiba (1979)

La Fania sigue aportando tesoros: esta vez es la misma reina de la salsa, Celia Cruz, que graba un LP completo con la Ponceña. Es excelente, pero no exhibe la trascendencia que uno imaginaría. Se destacan Fina estampa de la cantante peruana Chabuca Granda y el éxito Soy antillana. Un error: haberse olvidado de grabar un dueto entre Celia y Yolanda.

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Unchained Force (1981)

Pasan los años y la Ponceña no quita el pie del acelerador. Un disco profundo, de los mejores de la salsa puertorriqueña, con grandes éxitos como Luz negra de Curet Alonso, Lindo yambú y Remembranza. Papo Lucca también incluye un instrumental de jazz latino, Nica's Dream Mambo de Horace Silver. Interpretada con éxtasis religioso por Yolanda, Borinquen es un precioso homenaje a la Isla del Encanto.

On Target (1998)

Décadas más tarde, los cantantes son otros, pero el piano de Papo Lucca sigue garantizando la calidad. No vale la pena transita un sonido de salsa moderna, mientras que Fea revisita un gran éxito de Cortijo primero y Roberto Roena después. Vocalizado por Danny Dávila, Percusión aparecería constantemente en futuros recitales de la banda.

Trayectoria + Consistencia = Sonora Ponceña (2010)

Es reconfortante saber que una banda como la Ponceña continúa grabando nuevas obras maestras en el nuevo milenio. Ya dueño de su propia discográfica, Papo Lucca graba un disco de salsa progresiva sin concesiones. El menú, con referencias al éxito del Gran Combo, y Sonrisita y cuchillita son especialmente bailables, pero el instrumental de nueve minutos, Homenaje a Mario Ortíz cierra la fiesta a puro fuego.

55 Aniversario (2009)

Concierto cumpleañero grabado en el Coliseo Roberto Clemente. Dividido en dos volúmenes, tanto en CD como en DVD, con excelente calidad de imagen y por lo tanto más recomendable. Una catarata de éxitos y artistas invitados como Cheo Feliciano (Franqueza cruel) y Tito Allen (La vida te doy). El solo de Papo Lucca en Luz negra resume a la perfección su maravilloso laberinto de salsa con jazz.

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