10 consejos para vencer la obesidad
Estos consejos de dieta te pueden ayudar a bajar de peso y reducir pulgadas.
In English | No está mal tener unas cuantas libritas de más: una investigación publicada en el Journal of the American Medical Association encontró que un ligero sobrepeso puede reducir el riesgo de morir de forma prematura. Pero ser obeso (tener un índice de masa corporal de 30 o más) aumenta el riesgo de muerte en un 18%. Echa un vistazo a 10 maneras de combatir la grasa y salir ganando.
1. Considera una dieta relámpago
El consenso ha sido que rebajar algunas libras gradualmente se traduce en una pérdida de peso permanente. Sin embargo, un estudio australiano reciente demostró que quienes restringen radicalmente las calorías tienen más probabilidades de alcanzar más rápido y mantener su peso ideal que aquellos que bajan poco a poco. Sin embargo, antes de comenzar una dieta radical, consulta con tu médico. Las dietas muy bajas en calorías se asocian con una variedad de riesgos para la salud, entre ellas la formación de cálculos biliares.
2. Usa el dulce natural
Las investigaciones concluyen que los alimentos y bebidas "dietéticos" endulzados de manera artificial tienden a abrir el apetito, aumentar el antojo de consumir carbohidratos de calorías vacías y estimular el almacenamiento de grasa. Opta por edulcorantes saludables como la miel y el jarabe de arce.
3. Engaña a tu apetito
Comer en platos más pequeños o en platos azules puede reducir la cantidad que comes. Un estudio realizado en el Food and Brand Lab de Cornell University determinó que comer en un plato de 10 pulgadas en vez de uno de 12 pulgadas resultó en que se sirviera un 22% menos de calorías. Además, un estudio en el Journal of Consumer Research concluyó que comer en un plato de color azul hace que la comida parezca poco apetecible y por eso comerás menos.
4. Rodéate de amigos delgados
Un estudio publicado en el New England Journal of Medicine encontró que si una persona aumenta de peso, sus amigos cercanos son más propensos a aumentar de peso, también. La dinámica funciona a la inversa también, así que haz planes con tus amigos delgados.
5. Incomódate
Cuando se vive en temperaturas constantemente cómodas, el cuerpo no tiene que esforzarse tanto para mantener su temperatura interna. Al mantener tu casa un poco más fría en el invierno y más caliente en el verano, podrías obligar a tu cuerpo a quemar más calorías para ajustarse, según un artículo publicado en el International Journal of Obesity. Una ventaja: te ahorras algo de dinero.
6. Cuidado con los antojos
Según investigaciones, las personas deprimidas, con niveles disminuidos de la hormona serotonina, también tienen una tendencia a comer en exceso, lo que lleva a la obesidad. Comer en exceso —especialmente carbohidratos (simples y complejos)— podría ser un intento de automedicarse para restablecer los niveles de serotonina a la normalidad. Obtén el mismo efecto al comerte una porción pequeña de tu pasta favorita. Y si te sientes crónicamente triste, asegúrate de hacerte un examen médico.
7. Elige proteínas
Un estudio reciente encontró que las personas que desayunaron huevos en vez de una rosca de pan bajaron un 65% más de peso y tuvieron una reducción de un 34% mayor en la circunferencia de la cintura.
8. No acudas de forma automática a los antibióticos
Los antibióticos pueden salvar vidas, pero no los tomes para molestias menores a menos que sea absolutamente necesario. El uso excesivo de antibióticos puede contribuir a la obesidad en algunas personas. Estos medicamentos tienen un efecto adverso sobre los microbios digestivos que afectan tu ritmo metabólico.
9. Revísate el cuello
Si estás aumentando de peso sin razón aparente, podría ser una glándula tiroidea defectuosa. La enfermedad de la tiroides puede desacelerar el metabolismo, lo que lleva al aumento de peso. Lo positivo: por lo general se puede solucionar con medicamentos.
10. Come menos
Aunque somos tan culpables como cualquiera de atribuir esas cuantas libras de más a nuestra falta de ejercicio, un creciente conjunto de pruebas científicas muestran que el ejercicio solo en realidad no tiene mucho efecto sobre la pérdida de peso. Los investigadores que revisaron las encuestas de millones de adultos en Estados Unidos encontraron que a pesar del aumento en la actividad física entre los años 2001 y 2009, el aumento en el ejercicio fue proporcional a un aumento en la obesidad en casi todas las áreas estudiadas. Si estás realmente intentando bajar de peso, concéntrate en los alimentos que consumes y en la calidad de los mismos.
También te puede interesar: