11 nuevos clásicos que nunca pasan de moda
Llena tu clóset con estas prendas y accesorios imprescindibles.
por: Lois Joy Johnson, AARP, 20 de diciembre de 2019
In English | Ir de compras es el superpoder de las mujeres adultas. Una vez que empezamos —impulsadas por el torrente de adrenalina de las alertas de ofertas— no hay nada que no podamos comprar. Lamentablemente, en nuestro entusiasmo por gastar, a veces olvidamos balancear el amor a primera vista con nuestro estilo de vida, cuerpo o presupuesto real. En un domingo impulsivo, mi carrito de compras virtual incluía un suéter de cachemira teñido (que parecía un mal accidente de lavandería) y zapatillas sin talón y con tacón de aguja a un 40% de descuento que significarían un desastre para una mujer con osteoporosis y propensa a accidentes como yo. Por supuesto que tratamos de ser conscientemente ahorrativas, pero es tan fácil dejarse llevar. Aquí te mostramos 11 nuevos clásicos que no devolverás.
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1. Aretes llamativos. Olvídate de los prácticos aretes de bola y compra unos candelabros que no pueden ignorarse o pendientes de aro extra grandes. Son el accesorio que puedes guardar en tu bolsa para ponértelos rápidamente y mejorar lo que sea que traigas puesto; entre más grandes y ligeros sean en tus lóbulos, mejor. Busca unos que llamen la atención en términos de tamaño, forma, color y diseño. Los aretes colgantes clásicos llenos de piedras de fantasía, los candelabros complejos con racimos de cristales, las perlas y piedras preciosas, los impresionantes y esculturales pendientes de aro y las grandes gotas con color de piruleta que enmarcan tu rostro son todas muy buenas opciones. Opta por pendientes de clip grandes para evitar que las perforaciones estiradas se dañen aún más y para camuflar los lóbulos largos (ya que nuestras orejas siguen creciendo y los lóbulos se estiran con la edad).
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2. Tacones elegantes. Compra “zapatos de fiesta” en los que realmente puedas mantenerte de pie y caminar por horas. Las ampollas y los juanetes nos enseñaron una lección de amor duro con los tacones de aguja. Ahora, con los tacones finos en el pasado, resurte tu colección de zapatos cerrados con versiones de tacón más bajo y grueso. Este es un artículo que realmente es difícil encontrar a último momento cuando lo necesitas. Mantente entre 1 y 3 pulgadas de altura con tacones chupete bajos o en bloque grueso, dependiendo de tus pies, preferencia y comodidad. No fallarás con los colores metálicos brillantes o negros.
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3. Una chaqueta de cuero negra. Este es otro básico del clóset que permanecerá mucho después de que tus jeans actuales se acaben. El cuero —real e imitación— mejora con la edad (¡igual que nosotras!), así que busca chaquetas sedosamente suaves de estilo motociclista simplificado que abracen el cuerpo. Es perfecta para las corridas desde el auto hasta la puerta de la casa a mediados del invierno y siempre que quieras lucir atractiva con ropa clásica en entornos interiores o al aire libre. Ponte la chaqueta de motociclista sobre un suéter negro sencillo o sobre cualquier vestido —desde uno entallado hasta uno suelto a media pierna— para dar un toque de modernidad incesante durante todo el año.
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4. Cualquier cosa con estampado de animal. Aunque leopardo moteado (o guepardo) es la primera opción favorita para verse bien debido al estampado pequeño y en espiral por todas partes, tampoco descartes el estampado de tigre y cebra. Elige una prenda clásica como un vestido acampanado, saco, blusa, falda recta, bufanda larga o bolsa de hombro en colores auténticos neutrales para obtener versatilidad y durabilidad. Una vez que empiezas a coleccionar es difícil detenerse, pero resiste la tentación de mezclar. Un solo artículo con estampado de animal en toda la vestimenta es todo lo que se necesita.
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5. Una chaqueta de lentejuelas. Un saco centelleante o suéter-chaqueta tejido lleno de brillantina cubre todos los ángulos de vestir elegante. Busca sacos entallados o chaquetas tipo cárdigan con líneas sencillas, mangas angostas y una sisa de corte alto, y deja que el destello haga su magia. Combina una chaqueta de lentejuelas con prendas y accesorios en tono mate de bajo perfil. Úsala con audacia tipo estrella de rock con jeans, camiseta y zapatos deportivos, o con el glamour de Hollywood con un sencillo overol, falda o vestido negro. El negro siempre se verá elegante, no ostentoso y algo a lo que regresarás año tras año.
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6. Un bolso para eventos especiales. A diferencia de tu bolsa de diario que se mete debajo de un escritorio o mesa, las de eventos especiales tienen el propósito de lucirse. No necesitas logotipos ni derrochar en grande para conseguir varios bolsos útiles. De hecho, las bolsas de cuero labradas y económicas para el día y las hechas con cuentas para la noche se ven igual de espectaculares que las costosas. En color negro, dorado y plateado son siempre buenas opciones; en rojo y rosa también son divertidas, para así dar un toque inesperado. Busca una bolsa de lados suaves o una con bordes redondeados en vez de cuadrados si planeas sostener el bolso debajo del brazo. Asegúrate de que puedas guardar cómodamente un lápiz labial, tarjeta de crédito, llaves, pañuelo y mentas.
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7. Un vestidito negro actualizado. Hay una buena razón por la que los vestiditos negros resisten el paso del tiempo. Nos hacen sentir delgadas y refinadas, y funcionan en cualquier situación durante el día o la noche. Elige tu mejor estilo —ceñido, acampanado, vestido-abrigo, vestido de camiseta, recto o envolvente— y después busca nuevos detalles que lo harán moderno en las mangas, el cuello, la cintura o el dobladillo. Busca un ajuste que no sea demasiado holgado ni demasiado apretado, así como un largo a la rodilla o un poco más abajo. De esa forma sobrevivirá fácilmente los cambios en la moda y tus propias fluctuaciones de peso.
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8. Pantalones o leggings de cuero. Antes de que digas “no”, pon atención. Lo que solía ser un comodín en la moda es ahora un nuevo artículo básico, gracias al cuero de imitación. Los leggings o pantalones de cuero con un ajuste parecido a los jeans son la alternativa para una chaqueta estilo motociclista. Lucen sofisticados en toda persona —sin importar el tamaño— en negro con una camiseta, suéter o blusa con cuello de tortuga en color negro. Agrega un saco o suéter largo y suelto, además de botas sin tacón para darle un aspecto contemporáneo que añadirá una chispa a tu guardarropa rutinario todo el año. La búsqueda por internet del par perfecto bien valdrá la pena el esfuerzo.
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9. Blusas blancas. Estas prendas básicas del guardarropa vienen en estilos sencillos, sin adornos, de seda y con botones, con versiones más sofisticadas que incluyen volantes, mangas esponjosas, enlazadores de cintura o bordes de encaje. Una blusa blanca actualizará un par de jeans o pantalones negros sencillos a “modernos”, funcionará con faldas rectas o ajustadas, y siempre se puede contar con ella para iluminar tonos de piel madura cuando aparece el cansancio. Simplemente busca una tela sólida que no sea transparente y empieza a coleccionar.
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10. Un saco oscuro a la medida. Un saco de buen corte siempre nos hace lucir arregladas, así que pon esta prenda en tu lista. Los estilos amplios (que ahora están muy de moda) son más espaciosos, sueltos y se ven balanceados cuando se usan con pantalones anchos o ajustados. Son mejor en estilos cruzados. Los sacos entallados sin cruce y con una cintura levemente ceñida hacen ver bien casi a todo mundo. Busca cortes sólidos, hombros a la medida con los tuyos, un poco de elástico en la tela y colores neutrales que no te cansarán y que durarán años.
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11. Un abrigo o chaqueta de plumón. A menos que vivas en un clima tropical, estas prendas actualizadas son indispensables; es como llevar puesta una nube. Los estilos más nuevos son mucho más modernos que los de los años 80 y 90, y ahora vienen en versiones más ligeras pero cálidas y una variedad de largos, desde cortos hasta el tobillo. Elige un relleno que te guste, desde plumón hasta sintético (también considera material reciclado), un acabado mate o brilloso y el modelo que prefieras, desde parka hasta estilo abultado corto o abrigo recto. Los colores negro, azul marino y plateado son los más útiles.
Para ver más consejos de belleza y estilo para mujeres mayores de 50 años, lee The Makeup Wakeup: Revitalizing Your Look at Any Age, de Lois Joy Johnson y Sandy Linter.
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