AARP ha estado luchando para garantizar que las personas en Estados Unidos tengan seguridad económica después de la jubilación desde nuestra fundación hace 65 años. Ha sido un camino largo y difícil, pero hemos tenido muchas victorias, y todavía hay más batallas por ganar.
Por lo tanto, me dio gusto cuando el presidente Biden anunció una medida propuesta por el Departamento de Trabajo que mejoraría una disposición clave de la Ley de Seguridad de los Ingresos de Jubilación de los Empleados o Ley ERISA (Employee Retirement Income Security Act). AARP cree que la regla permitiría que millones de personas en el país tengan una jubilación más segura y próspera.
¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD! - Únete a AARP a precios del 2024; las tarifas aumentan en el 2025.
Obtén acceso inmediato a productos exclusivos para socios y cientos de descuentos, una segunda membresía gratis y una suscripción a AARP The Magazine.
Únete a AARP
Los cambios propuestos, incluidos en la llamada Retirement Security Rule (Regla de seguridad para la jubilación), son amplios. Pero, en esencia, ampliarían la definición de “fiduciario de asesoramiento sobre inversiones”. En pocas palabras, cuando eres un fiduciario, estás legalmente obligado a poner primero los intereses de tu cliente. La nueva regla ampliaría los productos y servicios respecto a los cuales un profesional financiero debe operar como fiduciario.
Esta medida se aplicaría a los profesionales financieros que prestan servicios remunerados a quienes ahorran para la jubilación. Una vez que la nueva regulación entre en vigor, siempre tendrán el “deber fiduciario” de actuar en beneficio de los clientes.
Eso es fundamental. Muchas personas buscan ayuda profesional para administrar su dinero, y merecen tener asesores financieros cuyo objetivo es proteger y aumentar sus ahorros. En la actualidad, las lagunas legales permiten que muchos asesores financieros hagan recomendaciones de inversión en función de lo que genere más dinero para ellos, no para la persona que ahorra para la jubilación.
La regla propuesta protegerá mejor a millones de trabajadores y jubilados en el país de productos financieros que no los benefician, como aquellos con cargos más altos, niveles inapropiados de riesgo, o que simplemente no son de buena calidad.
También garantizará que cuando un empleado haga una transferencia única de fondos a un nuevo tipo de cuenta de jubilación, como una transferencia de un plan 401(k) a una cuenta IRA, el consejo que recibirá de su proveedor proteja sus intereses.
También te puede interesar
La carga emocional de ser cuidador
Necesitamos unirnos para aliviar el estrés que sienten muchos cuidadores.
Ayuda a que el Seguro Social siga beneficiando a los adultos mayores
El Congreso puede asignar fondos para resolver una crisis de servicio al cliente.
El equipo de defensa de derechos de AARP se prepara para el 2024
Presentamos los temas importantes para mejorar las vidas de los adultos mayores.